Análisis de Gears of War Ultimate Edition - Perro viejo

Pese a que esta es la generación de las remasterizaciones y los remakes y todos andamos algo cansados con el asunto, revisistar Gears of War Ultimate Edition con gráficos mejorados nos permite tener una visión renovada y más actualizada de lo que realmente le hizo bueno y de cómo se ha mantenido tras el paso del tiempo.

Es curioso que hoy hayamos hablado del nuevo juego de Cliff Bleszinski, que es el principal rostro asociado a la saga Gears of War, y que ahora nos toque hablar de la revisión que ha hecho The Coalition, el nuevo estudio de Microsoft encargado de la franquicia. ¿Cómo le ha sentado el tiempo a este influyente shooter?

Gears of War Ultimate Edition no es una revisión muy necesaria...

Como pasara con Halo: Anniversary y 343 Industries, el cambio de estudio desarrollador se ha visto plasmado en un primer lanzamiento en forma de remasterización. La comparación es del todo válida, ya que Gears of War Ultimate Edition Edition mantiene la jugabilidad de siempre y la campaña de la versión de PC y solo ha mejorado los gráficos.

El caso es que, aún con los gráficos mejorados y un multijugador que ahora funciona a 60fps y que no hemos podido jugar todavía porque los servidores no estarán online hasta el día del lanzamiento, podemos decir sin miedo que Gears of War Ultimate Edition es tan bueno como recordamos al original, incluso si algunas cosas que entonces eran novedosas ahora nos parecen pesadas.

...pero se agradece

Obviamente, cualquiera que no lo haya jugado, tiene una oportunidad de oro con Gears of War Ultimate Edition. No son pocos los imitadores que a día de hoy salen perdiendo en comparación con el original. Solo juegos como Mass Effect 2 y 3 consiguieron mejorar la mecánica de coberturas y disparos a mansalva.

Esto último es lo que quizá se ha quedado más atrás en el juego. Aunque da gusto tener enemigos que reaccionan con horror y vísceras a la motosierra incrustada en tu arma, que sean esponjas de balas no sienta tan bien actualmente como en su día.

Es algo que contrasta con la recarga activa de las armas, por ejemplo, que a día de hoy no entendemos por qué no ha sido plagiada por todos y cada uno de los shooters de la industria ya que convierte algo tan monótono y molesto como recargar las armas en medio de los tiroteos en un minijuego que jamás cansa.

Dios bendiga la recarga activa

La recarga activa y los enemigos que aguantan mucho eran una seña de identidad de Gears of War, y en su día definían un ritmo de acción muy concreto. A día de hoy, es mucho más lento que otros shooters, pero no estamos seguros de que la conjunción funcione tan bien como antaño.

Quizá es por eso que Gears of War Ultimate Edition nos ha obligado a jugar a de un modo distinto a como jugamos al original. Ver el paso del tiempo a los mandos empuja a correr más riesgos y jugar diferente para divertirse, lo que en nuestro caso se ha traducido en luchar a distancias mucho más cortas.

Ha sido ahí donde el juego ha vuelto a brillar por momentos. Es una lástima que el sistema de coberturas no esté tan pulido como en las posteriores entregas, pues ya os decimos que el manejo y la jugabilidad son calcados a los del original; pero aún con este problema, jugar como si fuera un shooter más físico

Lo 'viejo' a veces sí es mejor

Hay otros aspectos de Gears of War Ultimate Edition que se notan anticuados, pero en el buen sentido. Que la campaña sea tan larga para los estándares actuales de los juegos de disparos es una bendición, aunque esas misiones de la versión de PC se noten algo metidas con calzador e inferiores.

El modo cooperativo también se agradece. Ahora que Halo 5 Guardians lo ha desechado, da gusto recordar por qué se añora tanto esta manera de vivir las campañas con alguien al lado. Hasta la sección más floja de la trama sabe a gloria con un compañero con el que reírte o al que echar una mano.

La elevadísima dificultad también parece ya algo del pasado, aunque solo hayan transucurrido 9 años. Nosotros no podemos quejarnos de ello, aunque seguro que más de uno llorará de rabia con determinadas secciones que se hacen muy cuesta arriba, sobre todo si se juega solo.

Gears of War Ultimate Edition es una reedición impecable

Si a todo esto sumamos cinemáticas rodadas con los conocimientos de 2015 y no los de 2006, un acabado gráfico que no hace el juego más bonito – porque sigue siendo feo de narices y a propósito – y una tasa de frames más estable que hace el control más reconfortante, no encontramos ningún motivo para no recomendar Gears of War Ultimate Edition.

Otra cosa es que tengáis una Xbox One para comprar el juego o que estéis hasta las narices de las remasterizaciones, pero nada de esto quita méritos al trabajo de remasterización que The Coalition he llevado a cabo en Gears of War Ultimate Edition. A ver qué tal les sale Gears of War 4 tras refrescar el juego original de la saga.