Análisis de Devil's Third - ¿Qué hemos hecho para merecer esto?

Devil's Third nos pareció un juego bastante malo en el avance que hicimos hará un mes, más o menos, y nuestras impresiones no han cambiado demasiado de cara a su análisis, porque aunque hemos empleado muchas más horas para terminar su historia, la tortura de hacerlo ha sido la misma que anteriormente.

Nada mejora por muchas horas que le eches a Devil's Third, y de principio a fin, hay problemas con cada nuevo paso que das. No importa que exista algo de variedad en sus situaciones si luego la historia sigue siendo tan previsible como pintaba o si los enemigos finales son tan malos y vergonzosos.

Pero como es nuestra obligación hablar de ello, allá que vamos...

Devil's Third es un juego bastante malo

Empecemos por lo desequilibrado de su sistema de combate. Para tratarse de un juego que busca mezclar el combate cuerpo a cuerpo más feroz con unas mecánicas de disparos y coberturas más o menos simples que te permitan acercarte al enemigo para demostrar tu superioridad física con una tubería rota; Devil's Third tiene un control pésimo.

No es una cuestión del esquema de control ni nada por el estilo, sino algo técnico. Conseguir apuntar con el arma es muy difícil, sobre todo en primer persona, por las zonas muertas de los sticks analógicos y lo poco depurado de su sensibilidad.

Y esto no es problema del GamePad de Wii U, ojo, sino del juego, pues con otros títulos estos problemas no están presentes. Partiendo de esto, os podéis imaginar los frustrante que resulta a veces la dificultad de Devil's Third, que no es precisamente baja hacia el final.

El combate cuerpo a cuerpo es decepcionante

Si al menos el combate cuerpo a cuerpo fuera algo interesante, podríamos dejar pasar estos problemas, pero tampoco es el caso. No entendemos como el director de la infernalmente buena y exigente saga Ninja Gaiden en Xbox y Xbox 360 ha dado el visto bueno a Devil's Third.

Las sensaciones cuando peleas contra otros enemigos, que también pueden luchar cuerpo a cuerpo contigo, son bastante extrañas. Aunque algunos pueden responder bien a tus combos, por lo general todos son un amasijo de carne a cercenar apretando botones a lo loco.

Cuando esta táctica falla, no hay manera de rectificar, sin embargo. Devil's Third pega subidones de dificultad difíciles de medir en lo que se refiere al combate físico y muchas veces la pura suerte es la única que te permite avanzar en algunos tramos. De nuevo, no entendemos qué ha pasado para que esto salga adelante así.

Oh, y mejor no hablamos de las 'hitboxes' porque somos una web decente y no quremos soltar palabrotas...

Una trama sin pies ni cabeza, en el mal sentido

Si a esto le sumamos una historia ridícula y llena de tópicos, con personajes sin sentido, más allá de lo ridículo y casi racistas en su caracterización – esos soldados negros que hablan solo en slang barriobajero, madre mía, Itagaki –, os podéis imaginra por qué decimos que es un juego tan malo.

Los jefes finales de Devil's Third, que es algo que uno esperaría que tuvieran algo de miga, son también bastante pobres. No es solo una cuestión de la cantidad de balas que soportan, sino que los esquemas que te obligan a aplicar para vencerlos no varían demasiado de los que empleas para matar a un enemigo de a pie.

Y hablando de enemigos de a pie, su inteligencia artificial es completamente nula, sus formas de atacar son previsibles y aún cuando hay una fase un poco diferente y con vehículos, derrotarlos es un trámite por el que no querríamos haber tenido que pasar: o son muy fáciles o desesperantemente difíciles.

El multijugador es lo mejor

Puesto que no vamos a insistir en lo mal que se ve gráficamente Devil's Third – es posible que Black se viera mejor en PS2, y no estamos exagerando demasiado –, vamos a hablar del multijugador, el único aspecto algo competente de todo el título y donde, quizá, nos hemos divertido un poquitín.

El multijugador esconde más profundidad de lo que en un principio pensábamos y tiene un porrón de juegos. Esto, que en otros casos sería de agradecer, pinta como un problema porque seguramente este juego tenga comunidad pequeña y dividirla en exceso no parece una medida muy inteligente.

Sea como fuere, el modo Transporter, en el que tienes que llevar un maletín por el mapa con ayuda de tu equipo, pues quien lleva el maletín está indefenso; es bastante entretenido, igual que lo es el modo Siege donde tienes que organizarte para defender una base.

La personalización de tu luchador es decente y ofrece algo de variedad, y como luchar contra personas con algo de inteligencia y no contra enemigos descerebrado sí tiene algo de gracia, os podéis imaginar por qué los fallos que hemos mencionado aquí son más salvables. Que ciertas armas cuerpo a cuerpo atraviesan coberturas, ya tal...

El despropósito que nos temíamos

En definitiva, Devil's Third es uno de estos juegos que dan mucho que hablar por lo malos que son y que muchos querréis probar solo para comprobarlo vosotros mismos, pero en serio: no merece la pena. No es un juego 'malo' al estilo de Deadly Premonition, que lo es en el buen sentido.

No sabemos si el estudio de Itagaki va a reponerse de semejante fracaso a nivel jugable, aunque dado el ego que gasta el amigo, lo más seguro es que nos culpe a los que hemos tenido que jugarlo por no haber entendido su juego y no haber valorado sus supuestamente revolucionarias ideas.

Si Devil's Third tiene ideas revolucionarias, nosotros necesiamos que nos digan exactamente donde, porque por lo que a nosotros respecta, directamente no tiene ni ideas: tiene tópicos mal empleados y es un videojuego con un rendimiento muy por debajo de lo que sería siquiera aceptable.

En fin, al menos el multijugador es decentillo...