Análisis de Destiny Casa de los Lobos - A la segunda va la vencida

Cuando ya habíamos perdido la fe con Bungie y Destiny tras lo medriocre de su primera expansión, La Profunda Oscuridad, llegan y nos devuelven la alegría con Casa de los Lobos, una segunda oportunidad del estudio de demostrar que son capaces de hacer un juego inteligente, entretenido y que resulta difícil soltar.

Junto con la actualización de este año, y a falta de que Bungie confirme más contenido en el E3, ya podemos asegurar que habrá Destiny para largo y tendido, de modo que volver a él con Casa de los Lobos no nos ha costado mucho anímicamente, y eso que Bloodborne sigue en nuestra cabeza y The Witcher 3 en nuestras manos.

Casa de los Lobos es lo que Destiny necesitaba

Esto es algo muy positivo, pues Destiny arrancó de mala manera. Lo entrecomillamos porque realmente el juego era brutal, pero se quedaba muy corto en contenido, opciones y era demasiado nazi con sus exigencias para subir niveles de luz y obtener nuevo armamento y equipamiento.

En ese sentido, Casa de los Lobos es un gran cambio, casi una reestructuración de sus sistemas y características y, desde luego, la actualización más importante desde el lanzamiento. Tras unas 12 horas dándole a la expansión, podemos decirlo sin miedo: ahora el juego es mucho mejor.

Para empezar, hay muchos momentos que tienen algo especial, ya sea emprender un viajecito encima de una moto especial al principio de las misiones de la campaña que añade Casa de los Lobos o cayendo sobre un montón de enemigos armados sin previo avisos en otro momento del siguiente encargo.

Se ve que Bungie ha incidido mucho en mejorar el ritmo de las misiones y, aunque no sean novedosas en sus objetivos, sí son más sorprendentes e intercalan mejor los diferentes segmentos de cada una. Que al final acabas pegando tiros a hordas mientras se consume el tiempo que tarde el robocito en desencriptar la puerta, pero oye: está mejor llevado.

Novedades como dios manda

El nuevo Asalto también se suma a lo positivo de Casa de los Lobos, y aunque no es tan espectacular como los anteriores, tiene también un ritmazo colosal. Perseguir a Taniks por los pasillos de su propia nave recuerda mucho a Halo, y lo decimos en el buen sentido. ¿Ha querido Bungie volver a la gloria del pasado?

Algo así podría decirse, pues esa magia y esa atmósfera que caracterizaba a sus Halo puede sentirse en Casa de los Lobos, no solo en este paralelismo que citamos, sino en general.

Por empezar a hablar de algo que no nos ha gustado, tenemos que condenar un poquito la nueva clase de arma, que no encuentra un sitio en nuestro equipo de momento y que no sirve realmente para sustituir o complementar a las que ya había en el plantel.

Del mismo modo, el nuevo arma también parece sacada de Halo. Con su alta cadencia, su potencia y su facilidad de uso, se puede usar como una explosión de munición en apenas unos instantes que te libra de un enemigo débil con solo acertarle en el pecho y en movimiento. Y te regalan una al acabar las misiones de la campaña, así que todo bien.

No es perfecto, pero cumple

No todo es bueno, claro. El nuevo espacio social, el Arrecife, carece del tamaño y las opciones de La Torre, y aunque tiene algo más de personalidad y personajes más variados, sigue siendo un lugar extraño que visitamos por puro trámite, no por sí mismo.

Luego está la progresión, que quienes no la aprobaran en Destiny, sin duda van a seguir sin hacerlo con Casa de los Lobos. Nosotros seguimos viéndola como una suma de cosas imperfectas y que soportamos como si el fin (un arma de lujo) justificara los medios (repetir misiones, grindear objetos), pero sabemos en el fondo que no es así.

Sigue siendo un ciclo adictivo, pero también uno de amor y odio. Alcanzar el nivel 34, el nuevo techo de nivel, no es tampoco difícil pues hay más variedad para alcanzarlo. En este sentido, es mejor que lo visto en La Profunda Oscuridad sin duda, pero nos sigue pareciendo un objetivo vacío. Una vez alcanzado, ¿entonces qué?

Las Pruebas de Osiris y los nuevos retos responden a esa pregunta, pero no nos satisfacen del todo. Aunque las Pruebas son brutales y muy difíciles, hasta el punto de que quienes las superan sin morir tienen premio especial; no son nada a lo que seguir jugando pasado el subidón del lanzamiento de la expansión si no te picas por conseguir los objetos exclusivos.

Ahora puedes regresar a Destiny sin miedo

Por lo demás, Destiny ha introducido muchos pequeños cambios que no vamos a detallar aquí, pues la mayoría afectan al Crisol y podréis irlos descubriendo poco a poco; pero sí os podemos decir que en su mayoría son a mejor. Bungie ha conseguido mejorar su juego con esta expansión, y nosotros encantados con ello.

Hay mucho que hacer en Casa de los Lobos, como también quedan algunas dudas sobre la viabilidad del juego y lo justo de sus sistemas de progresión y de recompensa, pero los fans de Destiny seguro que terminan encantados con el resultado. Y quienes necesitaran una razón para volver, aquí la tienen.