Análisis Dirt Rally - El simulador más exigente

Ya desde el principio del juego un mensaje nos avisa de lo que vamos a encontrar en las horas posteriores: Dirt Rally es un videojuego creado para aportar el máximo realismo del mundo de la conducción y de este deporte existente, por lo que es lo primero que debemos tener en cuenta antes de decidir si comprar este título o no.

Dirt Rally no es un juego destinado a toda clase de públicos, lo que nos lleva a algunas consecuencias positivas y a otras más negativas: los que no estén dispuestos a enfrentarse con un simulador tremendamente exigente no van a saber sacar partido de la obra, mientras que aquellos que estén buscando exactamente lo que el trabajo de Codemasters propone, se lo van a pasar en grande.

Análisis Dirt Rally - Novedades en consola

Dirt Rally lleva ya un tiempo disponible en PC, donde además los jugadores han podido disfrutar de su versión en Acceso Anticipado y posteriormente de la edición final, que es la que también ha terminado llegando a PS4 y Xbox One. Todas las mejoras que se introdujeron en el juego en su momento y que los propios jugadores ayudaron a incorporar están bien reflejadas en esta versión.

Lo que sí que se ha incluido a estas versiones de Dirt Rally en consolas es la inclusión de dos categorías de vehículos más, Classic Mini y Super 1600, que se unen a las ya existentes. Y tranquilos, que si disponéis de la verisón de PC el juego se actualizará de forma gratuita también con estos contenidos.

Otro añadido importantísimo debido a las características propias de Dirt Rally son los nuevos vídeos que sirven como tutorial, en un total de 21 piezas imprescindibles de visualizar antes de lanzarnos a la carretera, gravilla, tierra, nieve o cualquier otro terreno.

Análisis Dirt Rally - Exigencia máxima

Esos tutoriales son importantísimos, ya que Dirt Rally no perdona ni una. Cada movimiento que realicemos con nuestro vehículo va a tener su impacto en la carretera y, a no ser que sepamos controlarlo, va a significar la pérdida de décimas de segundo importantísimas para nuestro tiempo final o, en el peor de los casos, un choque o un accidente.

Aquí no hay posibilidad de dar marcha atrás al tiempo para corregir nuestro error, así que habrá que estar con los cinco sentidos puestos en la carretera, entendiendo nuestro vehículo y las indicaciones del copiloto, que llega en un más que correcto castellano y que nos ayuda a meternos en la piel del piloto.

Dirt Rally va más allá de lo que es un simple simulador, y aunque se pueden configurar distintas ayudas, es un juego claramente destinado a aquellos aficionados que disfruten de los rally a un nivel profesional y que quieran experimentar el absoluto realismo ahora también en sus consolas.

Análisis Dirt Rally - Muchos contenidos que dominar

Aunque sobre el papel el número de vehículos, modos y etapas no sea increíblemente alto, su intención no es la de contentarnos con el número de cifras, sino con la calidad de estas y lo complicado que es dominar cada uno de esos números que engrosan el resultado final de Dirt Rally.

Es decir, que cada coche que encontramos en Dirt Rally se comporta de una manera completamente diferente al anterior, por lo que hay que dominar cada pequeño apartado de su control, respuestas, velocidad, etc; y lo mismo podemos indicar de las carreras, siendo inmensamente difícil llegar a tener buenos resultados en las primeras ocasiones.

Dirt Rally está pensado para que los jugadores expriman cada curva, cada vehículo y consigan dominar el título de conducción más exigente, probablemente que hemos visto en muchos años.

Análisis Dirt Rally - Gestiona tu carrera

El modo más interesante de Dirt Rally, sin duda alguna, será el que nos permitirá tener a nuestro propio equipo de rally, en el que habrá que gestionar diversos apartados más allá, simplemente, de comprar nuevos vehículos o elegir las pruebas en las que queremos competir.

Contratar a miembros del equipo para que nos ayuden en las pruebas, comprar vehículos, repararlos, ponerlos a punto... y si todo esto no es suficiente en el modo offline, siempre podemos competir frente a otros rivales a nivel multijugador, donde el nivel de competitivdad es extremo dentro de la propia exigencia del juego.

Análisis Dirt Rally - Imprescindible para algunos, poco accesible para muchos

Con esto en mente, al final llegamos a una conclusión clara para Dirt Rally: se trata de un título enfocado a un nicho de público muy concreto, que sabe a lo que va y que no le importa tener que pasar horas y horas hasta terminar por dominar todo lo que el juego propone.

Para el resto se puede hacer demasiado cuesta arriba, ya que en Dirt Rally se puede hacer difícil hasta realizar correctamente una simple curva, y entendemos que eso no va a gustar a todo el mundo. Teniendo eso en cuenta, obviad más que nunca la puntuación del análisis y haceros una simple pregunta:

¿Queréis un juego de conducción realista y exigente al máximo? Si la respuesta es positiva, lanzaros sin dudar, porque estamos hablando del mejor exponente existente en muchos años. Si la respuesta es negativa, no tenéis nada que hacer con Dirt Rally.