Forza Motorsport 5 Análisis

Aunque de cara al lanzamiento parece que se han perdido algunos puntos técnicos que se mostraron en ferias del pasado, el título presenta una sinergia espléndida de escenarios bellísimos, coches de lujo y música estupenda. Además, debe ser uno de los pocos videojuegos en la plataforma de Microsoft que parece sacar partido de la nube de Microsoft, aportando una serie de elementos interesantes que nunca se había visto en otros videojuegos de similar índole. Hablamos de los Drivatar.

Forza Motorsport 5 vence en consola ajena

La idea de tomar los datos de los jugadores mientras juegan y servirlos en partidas ajenas en los que competimos contra amigos de todo el mundo es maravillosa. El hecho de que esos pilotos virtuales recauden dinero en consolas ajenas y te lo traigan a tu cuenta suena mejor todavía. Nuestra pericia al volante y nuestra forma de conducir llevará a que esas representaciones virtuales conduzcan mejor en las máquinas ajenas, lo que se acabará traduciendo en más dinero. Luego, obvio, quitarse los manguitos para acabar recibiendo mayores bonificaciones: el clásico básico de cualquier Forza Motorsport.

Hay una serie de ayudas que facilitan el acceso al videojuego de conducción: una vez consideres que puedes comenzar a jugar sin esas ayudas podrás ir quitándolas o minimizándolas para conseguir sumar más puntos y bonificaciones y así poder adquirir nuevos bólidos para con los que llenar tu garaje. Sin embargo, sería una tontería pararse en ese punto, máxime cuando a lo largo del presente episodio de Forza Motorsport 5 se han incorporado tantos elementos para convertirlo en un buen ejercicio con el que debutar en la nueva generación, pero quizás no lo convierta en un juego con el contenido de otros títulos de la serie. Es normal que los jugadores sospechen, y más ante la situación actual de los contenidos descargables en otras consolas.

Las comparaciones son odiosas

200 coches en los primeros días versus los 500 de Forza 400 o los más de 1000 ofrecidos en Gran Turismo 6 en la competencia y anterior generación. 42 circuitos en 16 escenarios, algunas variaciones no excesivamente vistosas. Es obvio que a muchos jugadores la obra se les haya antojado algo corta, ya que a pesar de que el juego ofrezca algo de músculo técnico, en lo que a contenido se refiere puede ser uno de los más flojos de toda la franquicia, y eso es difícilmente justificable. Puede que sea el único borrón de un gran producto, pero es un señor borrón, qué duda cabe al respecto.

Algo corto con respecto a sus hermanos

Como escenario puntero, Praga, como escenario precioso, Los Alpes, el resto grandes premios de competición, básicamente: el Gran Premi de Catalunya, Le Mans, Indianapolis, Atlanta, Sebring, Laguna Seca, Silverstone, Mount Panorama junto a dos novedades, Yas Marina y Francorchamps y un circuito medio de coña, el de Top Gear, que si sigues el programa te encantará y si no lo sigues te pillará un poco fuera de juego. De hecho, no se acaba de comprender cómo un modo de juego así se ha incluido en un juego de la presente categoría y elegancia. Elegancia que, como decíamos en líneas anteriores se ve en prácticamente todos los apartados del juego, pasando por esa maravillosa música y continuando por esos fabulosos escenarios o los bellos interiores de cada coche, creados al detalle y al milímetro para el gozo y disfrute del fanático de la conducción.

Con el tiempo se irá haciendo más y más grande, pero es normal que las primeras horas de Forza Motorsport 5 fuesen discutibles y existiese algo de miedo entre los jugadores de Xbox One. Modo rivales y una cantidad de retos exigentes para todos los niveles de juego, tanto en línea como en solitario, por lo que el título es una gran opción a pesar de no ser el mejor en su categoría o franquicia.

Se espera una bajada de precio inminente y depende el precio que marque el disco en las tiendas puede ser una opción más que a tener en cuenta. Para el futuro, esperar que Turn10 vuelva a los fueros de Forzas anteriores para cerrar bocas.