Need for Speed: Rivals Análisis

    Need for Speed: Rivals marca el camino hacia una nueva generación de jugadores enfrentados, de títulos abiertos al online desde el primer instante, y con la clara intención de crear un mundo vivo y desafiante. Reta a otros coches, supera pruebas y nunca dejes de correr.

    Quedó perfectamente claro en la generación que se nos va que incluir un multijugador porque sí en un juego que no lo necesita es una necedad. Sin embargo, también quedó de manifiesto que el online abre un mundo infinito de posibilidades, de interacción, de nuevos retos planteados por jugadores que están disfrutando del título al mismo tiempo que uno mismo.

    En Persona 4: Golden, otros nos enviaban mensajes de ánimo al compartir mazmorra, en Dark Souls colaboraban con nosotros en el asesinato de demonios imposibles, y también nos retaban, invadiéndonos y acabando con nosotros. Todo integrado en un sistema de juego multitudinario, tan online como offline, que no es necesario activar ¿por qué separar ambas cosas si quieren estar juntas?

    En el multijugador de Need for Speed: Rivals

    Need for Speed: Rivals opta también por este camino tan fantástico. Uno que permitirá que, en pocos años, todos los juegos, o la mayoría, permitan que los enemigos a los que nos enfrentamos en el modo historia sean controlados por gente de carne y hueso, por otros jugadores ¿Qué sentido tiene poner ante nosotros rostros y escenarios ultrarealistas si nuestros rivales se comportan como robots? Rivals, por ello, basa su jugabilidad en enfrentarnos a otros tipos, tan vivos como nosotros.

    El multijugador nos permitirá enfrentarnos a jugadores reales durante la historia

    Cualquier coche puede ser tu rival.

    El título de Ghost Games toma la herencia jugable de Most Wanted, y la afina aunque sin excesos. A continuación nos deja libres en un mundo abierto lleno de otros corredores. Nos hace elegir bando y nos tira en la carretera, previo paso por el garaje en el que escogemos nuestro coche; escasos estos en número al principio pero que aumentan a medida que vamos cumpliendo los requisitos que el juego nos plantea, que son vencer o morir. Ésa es la base del juego: retar y ser retado, ganar o perder, y en consecuencia, ser premiado o ser castigado. Cada vez que salimos de nuestro garaje, lo hacemos con una serie de propuestas a superar que nosotros mismos podemos seleccionar y alterar. En función del logro de los objetivos, se nos premia con Speed Points, fundamentales para obtener más equipo, bonificaciones y gadgets, que luego nos serán esenciales en los retos contra otros competidores, el corazón auténtico del juego.

    No compites por ganar, sino por derrotar a tus rivales directos

    Porque Rivals no es un juego clásico de carreras, no compites por llegar el primero a la meta en un circuito con una meta clara desde el instante en el que enciendes la consola, sino por derrotar a un rival directo que te señala como competidor de improviso. Mientras circulamos libremente, nos toparemos con otros coches. En un instante, podemos decidir retarle, el título nos planteará el destino a alcanzar y comienza la carrera improvisada.

    Puro arcade. Competición al límite.

    Hay que ser hábiles para ganar, conocer los atajos del escenario, saber cuándo emplear nuestros objetos de ataque y de acelerón, medir los choques y comprender cuando arriesgar; pero también hay que tener cuidado con el mundo que nos rodea, con la caída de un árbol mientras corremos, con la aparición de coches de policía que ven en nosotros una amenaza, en desviarnos para que no nos atrapen y descubrir como ese circuito que creíamos conocido nos lleva por otra senda. Y perdemos, o aprendemos un nuevo sendero que nos conduce a la victoria. Y ganamos.

    Que no falten los buenos escenarios

    La sensación es la de sentirse en un juego vivo, en un entorno salvaje en el que corredores de distinta índole se pelean entre sí, de que sucedan cosas azarosas que muchas veces nos recuerdan a Mario Kart. Rivals es puro arcade, porque además de depender nuestra mejora de la consecución de puntos, nos obliga a mejorar continuamente. De cada combatiente derrotado aprendemos cosas nuevas, como mejores tácticas de arrancada o qué hacer en un terreno concreto, con unas mecánicas siempre puestas a prueba por la mente de quienes lo jugamos. Las derrotas son duras, porque todos los Speed Points acumulados se nos escapan de los dedos de golpe. Hay que arriesgar ¿una carrera más o nos marchamos ya al garaje a llenar la hucha? Conseguimos nuevos vehículos y mejoras, y volvemos a la carretera en busca de un nuevo reto, siempre en ese circuito que combina, tan bien, lo offline con lo online.

    El juego tiene un aspecto fantástico. Tanto a nivel gráfico como sonoro está a muy buen nivel, mucho mejor en sistemas de la presente generación, mientras que en PS3 y Xbox 360 se nota que el juego está más limitado. Los efectos te meten en la carrera adrenalínica en la que te sumerge el juego, siempre queriendo echar una partida más, llorando con las derrotas y celebrando las victorias con un enorme gozo. Recoger lo ganado, y seguir mejorando.

    Need for Speed: Rivals no es un juego convencional. No lo busques si quieres un título de carreras más, sino algo nuevo, fresco y desafiante, donde retar y ser constantemente retado.

    8

    Pros y contras

    • La agilidad para retar y ser retado
    • Su mundo abierto
    • El motor no rinde tan bien en PS3 y Xbox360
    • El tutorial es demasiado pesado

    Need for Speed: Rivals

    Disponible desde 21 november 2013

    Más sobre este juego
    Loading...
    x

    © 2005 - 2024 Todos los derechos reservados.

  • Contacto