Sunset Overdrive Análisis

Sunset Overdrive puede no ser un título que enamore a primera vista o con una breve prueba de quince minutos, su estilo viene con una orientación muy clara hacia la juventud actual, a los forever young, al SWAG, y eso es algo que no atrae a todo el mundo ni todo el público lo tiene por qué encontrar gracioso, y aún así, consigue que nos lo tomemos en serio cuando el juego es una gran broma.

Bienvenidos a Sunset City

Eres un pobre limpiador harto de su vida en mitad de una rave, y de repente, todos los allí presentes (que no son pocos) se convierten en monstruos por culpa de una bebida energética, y a partir de la descarga de adrenalina empieza tu vida, ahí empieza el juego.

Sunset Overdrive es plenamente consciente de que es un videojuego y derriba constantemente la cuarta pared para hacer que el jugador se vea bien dentro de él, que sepa que no todo lo que está viendo y haciendo tiene que tener un sentido, que sencillamente tienes que disfrutar de moverte y deleitarte con las explosiones de zumo.

Moverse en Sunset Overdrive es un placer

Decíamos que Sunset Overdrive no es un juego que cautive con una mera prueba de 15 minutos fuera de contexto porque requiere de un aprendizaje, y a medida que avanzamos y conseguimos nuevas habilidades de navegación, el movimiento por la ciudad se vuelve cada vez más placentero, pero hay que entenderlo, y hay que asumir que no es perfecto.

El medidor de estilo es clave, y sin ese estilo o ese despliegue de adrenalina del movimiento constante, estamos perdidos. No es como Crank, donde Jason Statham muere si no encuentra adrenalina, pero aquí dejar de movernos y comportarnos como en un shooter normal es tan peligroso como aburrido. No necesitamos precisión cuando todo va a hacer 'BOOM'.

El suelo es lava

Era uno de los pensamientos que nos surgía a medida que disfrutábamos más y más del movimiento de Sunset Overdrive, encadenando combos de grindar, subgrindar, rebotar, correr por las paredes y hasta deslizarnos por el agua. Hay que imaginar que el suelo es lava, como en un fabuloso capítulo de Community, y es más divertido así. E incluso en algún momento sabréis a qué nos referimos.

En realidad el centro del juego, superar misiones una tras otra en las que tenemos que ir a un lugar y deshacernos de hordas de enemigos en diferentes formas, no es nada novedoso, pero la forma de hacerlo es lo que realmente marca la diferencia aquí, y claro, la temática gamberra ayuda a que no sean simples misiones de escolta u hordas.

Frikis y Rock'n'Roll

Más bien algo de punk-rock, aunque el juego se empeñe en lo contrario. Sunset Overdrive nos lleva a defender escenarios de conciertos, a forjar espadas en los hornos de centrales nucleares, a luchar contra mascotas-globo gigantes armadas con rayos láser, a comandar a un ejército de roleros, a descubrir los secretos de unas animadoras ninja mexicanas (portorriqueñas),...

La variedad de situaciones y personajes de Sunset Overdrive es gigantesca, aunque todo vaya imbuido de ese estilo gamberro, en el 'Lopetalipsis' (la traducción... ñej) todo es posible, y así viene toda esa gran variedad de armas, que es uno de los mayores aciertos del juego.

Armas nunca vistas, es posible

Ya que parece difícil revolucionar a estas alturas el shooter en tercera persona, la solución está en cambiar la forma en que vemos las armas. Que no haya algo tan típico como escopeta, pistola, revólver, ametralladora y lanzamisiles. ¿Por qué no un lanza-ositos-explosivos?

Es importante ver que la veintena de armas de Sunset Overdrive es completamente diferente, con todo tipo de efectos (también modificables gracias a 'amplis') y hay que saber que son válidas para según qué situaciones y enemigos y que incluso hay que cambiar rápidamente para hacer ciertos combos de efectos, sobre todo contra los grandes enemigos.

Mucho que hacer en Sunset Overdrive

La campaña principal se puede llegar a completar en poco más de una docena de horas, pero hay mucho, mucho que hacer en Sunset Overdrive, desde recolectar todo tipo de items por la ciudad que funcionan para crear trampas para resistir hordas hasta, sencillamente, explorar, arrasar, conseguir dinero y comprar todo tipo de ropa y accesorios para tu personaje.

Cada muerte va acompañada de una reaparición chistosa, cada misión secundaria merece la pena por algún diálogo no muy ingenioso pero con chispa, cada parte del juego tiene un poco de broma y un poco de ser consciente de lo que es,... Sunset Overdrive no es el sandbox definitivo, pero es un juego muy divertido, y una gran exclusiva de Xbox One.