Análisis Sniper Ghost Warrior 3 para PS4, Xbox One y PC

Los primeros minutos de Sniper Ghost Warrior 3 parecen indicar algo que tristemente no consigue plasmarse en el resto de la experiencia. Un título donde el rifle de francotirador es el auténtico protagonista, y donde realmente debes ser un auténtico experto para poder utilizarlo. Debes de tener en cuenta el viento, la distancia de los objetivos y otros parámetros antes de apretar el gatillo.

Sin embargo, lo que podría haber terminado siendo una experiencia increíble donde se nos pusieran enfrente multitud de situaciones donde poner a prueba nuestros dones como francotiradores termina diluyéndose en una aventura generalista, típica y que nos da la sensación de haber experimentado ya en otros muchos videojuegos del género.

Sniper Ghost Warrior 3 es un título muy desaprovechado

Parece que el videojuego ha sido creado para cumplir las exigencias actuales del mercado, en lugar de centrarse en aquello que podría hacerlo especial. Es ahí donde incorpora elementos que no tienen demasiado sentido, como un mundo abierto vacío y que solo sirve para plantear objetivos secundarios tremendamente intrascendentes.

Con el resto también podéis sacar conclusiones: un título que tendría que dar un absoluto protagonismo al rifle de francotirador puede completarse completo sin utilizarlo ni una sola vez. Es decir, podemos plantearnos las misiones y todos los peligros que encontramos como si de un shooter en primera persona al uso se tratara.

Un shooter típico sin nada en especial

Es lo que termina convirtiendo a Sniper Ghost Warrior 3 en ese shooter en primera persona que no tiene nada destacable que aportar. Sí, es genial utilizar el rifle de francotirador, pero ni siquiera es obligatorio utilizarlo. Tampoco se aprovechan las bases ni las situaciones para que sea siempre la mejor opción. Y termina entristeciendo ver que el potencial está ahí, pero perdido.

Todas las misiones, además, terminan siendo tremendamente parecidas. En todas tienes que encontrar una base enemiga, marcar a los enemigos y acabar con ellos. ¿En cuántos juegos ya existentes tenemos que hacer lo mismo? Y lo peor es que ya hay muchos de esos videojuegos que lo hacen mejor que Sniper Ghost Warrior 3.

Para los que se lo quieran tomar en serio

Lo mejor de Sniper Ghost Warrior 3 es disfrutarlo en alguna dificultad alta, y nosotros mismos nos forcemos a utilizar el rifle de francotirador para ir superando las misiones. Ahí es donde realmente sentiremos al tensión de los soldados, de saber que cada bala puede contar y que fallar significa fracasar en la misión, muy probablemente.

Preparar las misiones al detalle, eligiendo el tipo de munición, los diferentes tipos de armas... eso sí es muy destacable dentro del juego. Pero es una pena que todas las misiones terminen siendo lo mismo y tengamos que ser nosotros los que busquemos esa innovación que ni siquiera el propio juego te pide o exige.

Sniper Ghost Warrior 3 es un videojuego muy desaprovechado. En lugar de tomar a ese rifle de francotirador como gran baluarte en el que apoyar la experiencia lo termina convirtiendo en una opción más. Poder completar el juego al completo utilizando un arma automática da buena fe de ello. Es una pena que la obra, en general, sea una más entre todas las que adornan el género de los shooters en primera persona.