Análisis de A Plague Tale: Requiem - La secuela que esperábamos

Tras una primera entrega de presupuesto limitado y con muchas ganas de contar una historia, Asobo vuelve con mejores herramientas para continuar la historia de Amicia y Hugo. Te lo contamos en nuestro Análisis de A Plague Tale: Requiem, la secuela que esperábamos.

Análisis de A Plague Tale: Requiem

Tras ver la luz en mayo de 2019, A Plague Tale: Innocence saldaba su lanzamiento con el aplauso del público y la prensa. Muy buena recepción para un título que, con un presupuesto muy limitado, se metía en complejos jardines narrativos en los que las ratas se convertían en parte primordial de sus puzles. Una historia muy bien construida se convertía en un interesante cuento de terror en el que la vida de dos hermanos, Amicia y Hugo, importaba más que el destino de toda una región francesa.

Tres años después, Asobo regresa con mejores herramientas y un presupuesto menos limitado para convertir la historia de dos hermanos en algo aún mayor. Toda una odisea que les llevará a cruzar varias regiones en busca de una cura para la Mácula. A Plague Tale: Requiem cambia el tono pero no las formas con un nuevo trozo de la historia que entra aún mejor que su primera entrega y que ofrece algunos parajes y momentos que se sienten únicos en el panorama actual del videojuego.

Luchando contra el Mordisco

Requiem tiene lugar poco después de los sucesos que pudimos disfrutar al final de Innocence. Tras acabar con las ratas y conseguir tranquilizar a Hugo, los dos hermanos viajan hacia el hogar de un Magister de la orden en compañía de la madre de ambos y del aprendiz de alquimista Lucca. Lo que empieza como un divertido paseo por la campiña pronto se convierte en un prólogo que poco o nada tiene que envidiar a Resident Evil en sus mejores momentos. Un rincón bucólico en el que acecha el miedo y que sirve de ancla a un sencillo tutorial que nos deja con el corazón en vilo para lo que ha de venir.

A Plague Tale: Requiem marca así el ritmo de lo que nos espera en las próximas horas que va a durar la aventura. Un baile de calma y tensión, de belleza y horror que supera con creces la oferta original de Innocence. En la parte más bucólica, una mañana de juegos en la campiña francesa, un paseo vespertino por un mercadillo medieval o una misa improvisada por un grupo de peregrinos en medio de un bosque de abedules servirán de santuario, de descanso para el alma. Una pausa agradecida que inserta estos momentos de paz como contrapunto a las cruentas batallas, las huidas de las ratas y el arrastrarnos por campos plagados de cadáveres putrefactos para mantener a los hermanos con vida.

De supervivencia a odisea

En esta nueva entrega Asobo aprovecha los nuevos recursos para convertir su intensa propuesta en algo que va más allá de lo que nos ofrecieron en el primer episodio de la saga. En Requiem, los dos hermanos pasan de víctimas a protagonistas tomando las riendas de su propio destino y decidiendo qué pasos dar para conseguir encontrar la cura de Hugo. No vamos a hacerte spoiler, pero destaca el concepto de odisea frente al de supervivencia, el de gesta y aventura frente al de víctimas de la situación.

En busca de este nuevo destino que sirva de cura permanente para la Mácula de Hugo, los dos hermanos viajarán por nuevos escenarios fielmente representados, a veces con gran belleza y otras desde el prisma del horror y la devastación. Un viaje en el que las nuevas herramientas y los nuevos amigos marcarán el futuro de Amicia y Hugo mientras deciden cómo enfrentarse a las pruebas que encontrarás por el camino. El sigilo y la paz, la destrucción y la aniquilación de todos los enemigos serán caminos posibles en todo momento, lo que convierte cada nueva ruta y encontronazo en una posibilidad de marcar el destino de los De Rune.

Fuego y ratas

Con la inocencia perdida tras el final del primer episodio de la saga, Requiem pone a disposición de Amicia todo un nuevo arsenal de herramientas y armas que usar en su propio beneficio o el perjuicio de sus enemigos. Los soldados y enemigos que encontraremos siguen siendo duros de pelar, pero Amicia ya no es esa chica apocada que vio cómo asesinaban a su padre. Endurecida por la situación y por un mundo que no deja de lastimarla, la joven es capaz de hacer frente a los peligros de varias formas bastante letales, aunque escabullirse siga siendo una opción válida.

Curiosamente, según actuemos y elijamos cómo enfrentarnos a los enemigos, Amicia irá evolucionando y desarrollando distintas habilidades relacionadas con el sigilo, la huida o el combate. Lo curioso es que no podremos elegir ni gastar puntos de habilidad, será la propia joven la que irá aprendiendo habilidades según nos comportemos en la partida.

Lo que se mantiene como enemigo inmortal son las ratas, que para esta ocasión llegan más fuertes, voraces y temibles que nunca. Los puzles con el fuego y la luz siguen estando a la orden del día, aunque en Requiem llegan con cambios muy jugosos y con muchas novedades que te ayudarán a seguir tu estrategia para llegar a un lugar seguro sin morir en el intento. La presencia de soldados y ratas en los mismos tramos casi desde el principio aumentan la necesidad de aprender a usar pronto objetos como la resina, el salitre y la pirita, elevando la complejidad de uno de los elementos que mejor funcionaban en Innocence y que ahora funcionan todavía mejor que en la precuela.

Para todos los públicos... mayorcitos

Asobo se ha esforzado por ofrecer una experiencia para todo tipo de públicos, eso sí, no apta para menores por algunos momentos realmente duros y desagradables que te supondrán más de un mal rato en la aventura. En el menú de opciones podremos ajustar la dificultad del juego desde la más sencilla, el modo historia, hasta la más compleja, lo que afecta a la parte de acción del juego. También podremos ajustar la ayuda que, a modo de comentarios, recibiremos por parte de los protagonistas al llegar a ciertas zonas. Si no quieres que te destripen el puzle diciéndote lo que tienes que hacer ponla al mínimo o desactívala, algo que te aconsejamos que hagas desde el primer momento.

No obstante, como te decimos, el juego sigue teniendo una franja de edad alta con algunos momentos realmente desagradables que le dan ese punto de madurez y personalidad a A Plague Tale Requiem. Con estos elementos se convierte en una obra que consigue ofrecer una forma diferente de contar historias y plantear su jugabilidad en el catálogo actual del videojuego.

Una historia visual y sonora

Más allá de la historia y su argumento o de cómo la jugabilidad se adapta a ella para conseguir causar diferentes estados emocionales en el jugador; el mismo escenario y las secuencias del juego que, en forma de etapas, nos llevan de un lado a otro del espectro emotivo sirven para hacernos avanzar por la aventura de la mano de los hermanos De Rune. Es impresionante cómo Asobo logra jugar con los escenarios dotándolos de gran belleza en las partes más tranquilas para luego retorcerlos, convertirlos en un auténtico infierno usando la luz, las sombras y el clima cambiando de un minuto a otro el ritmo de la narración en lo jugable.

En este paso de la calma a la desesperación cobra especial importancia el uso del apartado sonoro de A Plague Tale: Requiem. A un doblaje en castellano de una calidad sobresaliente y muy bien localizado se une una banda sonora que se adapta a cada situación y un uso de los efectos de sonido magistral. Caminar por el pueblo nos permitirá, sobre todo jugando con unos buenos auriculares, detectar el sonido de la música, el bullicio, los ecos de los pasos por un túnel o la lluvia cayendo sobre el toldo. Luego, cuando la cosa comienza a complicarse, el sonido de las moscas sobre los cadáveres, las ratas royendo tras las paredes o los pasos de los guardias se mezclan con notas más intensas para conseguir una gran ambientación en todos los apartados del juego.

Ha salido muy bueno

A Plague Tale: Requiem llega mañana a PS5, Xbox Series X/S y PC en todas las tiendas oficiales, coincidiendo con su lanzamiento sin coste adicional en Game Pass en consolas Xbox y PC. Como alguien que disfrutó muchísimo de la primera entrega, A Plague Tale: Requiem se ha convertido en la secuela que esperaba que fuera esta continuación de las aventuras de Hugo y Amicia. Jugado en una Xbox Series X con unos buenos auriculares y Dolby Atmos, la experiencia es impresionante a nivel gráfico y sonoro, teniendo su contrapunto en una jugabilidad pesada, dura, que le sienta de lujo a lo que la historia quiere contarnos.