Análisis de Alone in the Dark - ¿Merece la pena este reinicio?
Más de 30 años después del lanzamiento original, THQ y Pieces Interactive logran recuperar el espíritu de la saga. te lo contamos en nuestro Análisis de Alone in the Dark.¿Merece la pena este reinicio?
Uno de los pioneros previos al nacimiento de la nomenclatura oficial de Survival Horror regresa en un reinicio que sabe recuperar todo lo que Infogrames supo hacer bien en 1992. Te contamos si merece la pena este reinicio en nuestro análisis de Alone in the Dark, un título que mezcla lo clásico y lo nuevo para ofrecer una historia nueva y sorprendente.
Análisis de Alone in the Dark
Tras cinco años de desarrollo lejos de las garras de una Atari que no supo rendir tributo a la saga, Alone in the Dark regresa de la mano de THQ Nordic y Pieces Interactive. Los creadores de Magika 2 toman la historia original y la reescriben a manos de Mikael Hedberg, ex de Frictional Games y guionista de Soma y Amnesia: The Dark Descent. El resultado es un título que usa lugares comunes y personajes de los primeros episodios para crear algo completamente nuevo y que va mucho más allá del remake. Una reinterpretación que sirve de reinicio de la saga y que juega con la memoria de quienes jugamos al título original para hacernos sentir ante algo nuevo, único y muy original.
Sobre el papel parece que las cosas han cambiado poco: tendremos que elegir personaje entre Edward Carnby y Emily Hartwood, dirigirnos a la mansión Derceto en Luisiana y buscar pistas relacionadas con Jeremy Hartwood, el tío de Emily. Más allá de esto, sin embargo, la historia se reescribe: La mansión Derceto es ahora una residencia para pacientes con trastornos mentales, Jeremy se ha limitado a desaparecer en vez de aparecer en... extrañas circunstancias, y nuestros queridos Emily y Edward vienen interpretados por dos actorazos: Jodie Comer y David Harbour, quienes se encargan de interpretar a sus personajes en el capítulo de una saga que, ahora sí, luce mejor que nunca.
Con la cámara al hombro
Alone in the Dark cambia mucho más que la historia, y se deshace de ese control tipo tanque en escenarios renderizados con cámaras fijas para introducir una jugabilidad más ágil y cámaras libres sobre el hombro de nuestro protagonista. Edward sigue resultando tosco y torpe en sus movimientos, aunque devastador con las armas cuerpo a cuerpo. Emily cuenta con su propio arsenal y resulta más ligera y ágil a los mandos, aunque en general, elijamos a uno u a otro, la experiencia dista mucho, para mejor, de la que pudimos vivir en 1992.
El inventario se mantiene, sin necesidad de gestionar el espacio, y ofreciendo distintos apartados para elementos como las pistas, los objetos claves, el inventario y el diario que nos ayudará a decidir nuestro propio paso. Todo un acierto para los puzles y enigmas que vamos a tener que descifrar en nuestra aventura, aunque si la cosa se te hace cuesta arriba siempre puedes suavizar la dificultad de los combates e incluso pedir ayudas en la exploración que marque los objetos claves y deje caer algunas pistas en formas de pensamientos en voz alta de los protagonistas.
Bienvenidos a los mitos de Lovecraft
Alone in the Dark recupera la base de su lore y retoma la mitología más lovecraftiana para permitir que todo sea posible en la búsqueda de Jeremy Hartwood. El tiempo y el espacio se rinden a lo imposible y convierten la mansión en un escenario que juega con las leyes de la realidad y da paso a lugares tan imposibles como el barrio Francés en New Orleans, el Bayou o una leja pirámide. Los horrores cósmicos se convierten en lo común para crear una gran historia que juega con las percepciones y convierten este reinicio en uno de los mejores llevados de la saga.
Este jugar con los escenarios y las localizaciones funciona especialmente bien gracias a la dirección artística que exprime al máximo cada nuevo lugar para sacarle todo el jugo. Un diseño exquisito que unido a la iluminación y el trabajo sonoro con melodías, voces -en inglés, eso sí, aunque con subtítulos en castellano de buen tamaño- y sonidos consiguen que sintamos el terror en el espinazo antes incluso de que las terribles criaturas y monstruos hagan su aparición.
Buen trabajo técnico
A pesar de no estar ante un triple A de presupuesto ilimitado, Alone in the Dark demuestra un trabajo técnico sobresaliente en el que destaca su buen rendimiento y el mimo por los detalles. En la versión probada en Xbox Series X la partida se ha mantenido con un rendimiento constante sin raspadas ni bajadas de frames, con una iluminación sólida y un aspecto de gran calidad incluso con l aparición de varios monstruos y filtros como niebla, bruma o lluvia.
¿Merece la pena este reinicio?
Alone in the Dark rescata el clásico de 1992 y ofrece un título que es más un reinicio que un remake con una historia nueva que atrapa, personajes de otras entregas y trama original que nos llevará por distintos puntos del planeta. Puede que el combate contra jefes resulte tosco, y que en algunos momentos estemos algo perdidos, pero la experiencia es buena. Tan buena que, una vez terminado el juego, estarás deseando comenzarlo de nuevo con el otro personaje para conocer su versión de la historia y jugar sus fases propias, muy diferentes a las del anterior protagonista.
En resumen, Alone in the Dark merece mucho la pena con una propuesta que toma lo mejor de la saga y la moderniza sin romper su espíritu por el camino. Un episodio con una trama diferente que te volará la cabeza si ya visitaste la mansión Derceto en el pasado y te atrapará sin remedio si eres un recién llegado a los mundos lovecraftianos de Infogrames.
