Análisis de Bleeding Edge - El MOBA de Ninja Theory

Te traemos nuestro análisis de Bleeding Edge - El MOBA de Ninja Theory. Los padres de Hellblade se lían la manta a la cabeza y se estrenan en un género que le era desconocido hasta la fecha. Buenos personajes, buen diseño y mucha acción frenética para una salida de la zona de confort muy intensa.

-Análisis realizado con un código cedido por Microsoft España-

Análisis de Bleeding Edge - El MOBA de Ninja Theory

Bleeding Edge llegaba la semana pasada a Xbox One y PC tanto en tiendas como de lanzamiento a Xbox Game Pass en todas sus versiones. Los padres de Hellblade, Heavenly Sword y Enslaved: Odyssey to the West sorprenden con un MOBA 4v4 tremendamente ágil, bonito y divertido. En la piel de un aumentado deberemos formar equipo con tres amigos y enfrentarnos a otros aumentados en un mundo futurista plagado de escenarios. ¿La motivación? Conseguir piezas y chips con los que mejorar a nuestros personajes y convertir a nuestro equipo en el mejor.

Para ello contaremos con varios escenarios plagados de elementos móviles y letales que nos obligarán a permanecer alerta a la menor amenaza. Junto a ellos, un buen elenco de personajes divididos en tres clases. Cada uno con sus propias habilidades, puntos fuertes y debilidades. Asesino, tanque y apoyo son las tres clases, aunque el manejo de los personajes varía de uno a otro, aún perteneciendo a la misma clase. Esto te obligará a conocer a todos los personajes, su forma de pelear y sus habilidades de ataque y apoyo.

Análisis de Bleeding Edge - ágil y contundente

Bleeding Edge incluye un sistema de combate muy interesante que mantiene algunas cosas en común al margen del personaje que manejes. A la hora de movernos contaremos con una tabla aérea o un modo velocidad que nos permitirá transportarnos velozmente por el escenario. En combate, se incluye un sistema que nos permitirá esquivar usando el gatillo y el stick derecho. Si usas sólo el gatillo en el momento correcto, bloquearás el ataque del contrincante rompiendo su racha y permitiendo a tu personaje realizar un potente contraataque.

Junto a esto, cada personaje cuenta con su propio ataque y habilidades. Tienes personajes fuertes en cuerpo a cuerpo, con ataques a distancia, de apoyo, sanación y un etcétera más que interesante. Por si esto fuera poco, se anuncian nuevas llegadas en el futuro en expansiones y actualizaciones.

Escenarios en Bleeding Edge

Otro de los puntos fuertes de Bleeding Edge son los escenarios, que a pesar de no ser muchos funcionan muy bien en cuanto a diseño y elementos en pantalla. Las localizaciones de Bleeding Edge están pensadas para sacarle todo el jugo a cada personaje. Propician las huidas aprovechando el propulsor de Zero Cool, los ataques desde arriba con daemon y su doble salto o incluyendo plataformas de ataque y repliegue para Cass y su salto potenciado.

Esto se nota sobre todo a la hora de disfrutar de sus dos modos de juego. El primero, el clásico rey de la colina en el que debes dominar los puntos de control, tiende a convertirse en una batalla grupal aunque permite un par de estrategias locas. El segundo, en el que debemos acumular células de energía y luego llevarlas a un punto prefijado, permite más acción y planificación de la jugada.

Nuestra opinión de Bleeding Edge

Bleeding Edge funciona de sobra con una propuesta ágil y divertida en la que se aprecia el buen trabajo de Ninja Theory. Puede que aún ande algo corto de contenidos, pero su presencia sin coste añadido en Xbox game Pass suple de sobra este punto con un título de calidad al que sólo le queda crecer. Bonito, con buena música y un Matchmaking capaz de encontrar partida en menos de un minuto, Bleeding Edge se convierte en una apuesta segura para los amantes del género y los recién llegados.