Análisis de Card Shark en Switch - Vivan las trampas

Card Shark es una aventura original, ingeniosa y muy interesante. Es apasionante y absorbente, con un guion muy cuidado y un desarrollo fascinante. Somos un tabernero mudo que se ha visto envuelto en los tejemanejes de un tahúr. Por cuestiones que conoceréis al jugar a este videojuego, solo le queda una opción para sobrevivir: aprender a hacer trampas con las cartas, aliarse con sujetos de moral dudosa y entrenar sus dedos para ser ágil, preciso e imperceptible.

Card Shark acierta en su desarrollo y planteamiento, también en su aspecto artístico y sonoro. La aventura está a caballo entre la aventura gráfica y conversacional, y los minijuegos. Avanzamos por escenarios en dos dimensiones hacia adelante y hacia atrás, conversamos, tomamos decisiones y hacemos que la historia avance. De vez en cuando nos toparemos con expertos con los naipes que nos enseñaran nuevas formas de timar a los incautos usando los cartones.

El reto del juego radica en aprender a ejecutar bien estos trucos y a todo lo que rodea a su misma ejecución. Para lo primero tendremos que aprender a ser hábiles en los minijuegos asociados a las trampas; y no son nada fáciles. Para lo segundo, habrá que saber cuándo observar a la cara a nuestro oponente, cuándo retirarnos, en qué momento dejarnos perder o cuándo ganar. La forma en la que todo este diseño conecta es genial.

Porque Card Shark es cómo jugar al teatro, es aprender a mentir bien, y hay que entrenar mucho para hacerlo de forma perfecta. Como digo, su premisa y propuesta es muy potente, pero hay dos cuestiones que hacen que el juego no sea de 10. La primera es que los minijuegos son a veces más un escollo que una diversión. Son duros, difíciles y a veces se presentan como un palo en las ruedas para los que quieren disfrutar de la historia y su desarrollo. También es fundamental memorizar muchas señas para intepretar bien nuestro papel. Es cierto que tenemos siempre una sección de ayuda para verlas todas, pero es un engorro tener que acudir todo el tiempo a ella.

Con todo esto, a mí el juego me ha gustado mucho y va muy fino en Switch. Si queréis algo diferente, original y que os mantendrá enganchados hasta el final, haceos con Card Shark. Eso sí, si odiáis los minijuegos o memorizar, esta propuesta no es para vosotros.