Análisis de Disintegration - Con tuercas y a lo loco

Disintegration llega a PC, Xbox One y PS4 con una audaz propuesta. Mezcla shooter, motos voladoras, robots y estrategia para crear un título frenético y muy adictivo. Hoy te traemos nuestro análisis con nota de Disintegration - Con tuercas y a lo loco.

Análisis de Disintegration - Con tuercas y a lo loco

Lo nuevo de Private Division nos mete en un cerebro positrónico y nos enfrenta a otros robots por el bien de la humanidad. En tu papel como 'integrado' -humano robot- deberás liderar la resistencia y defender a los 'naturales' -humanos normales- de la amenaza de los integrados malvados de ojos rojos,

Un alegato por la naturaleza humana que ofrece un debate ligero sobre qué es la humanidad desde un prisma humorístico que huye de la filosofía para centrarse en las relaciones y la acción del combate. Así, aprovecharás las zonas de descanso entre combate y combate para conocer a tus compañeros -integrados y naturales- y saber más de su pasado, sus motivaciones y sus sueños.

Disintegration: estrategia y shooter

Conversaciones aparte, Disintegration cobra protagonismo a lomos de la moto aérea. En los niveles de dificultad más sencillos los nuevo de Private Division funciona como shooter acelerado y sin complejos. Los escenarios estallan a tu alrededor mientras vuelas a toda velocidad, curas a tus aliados, disparas las potentes armas y buscas recursos.

En los niveles de dificultad más altos, Disintegration pone el acento en la estrategia. Tendrás que comandar a tus compañeros moviéndolos por el escenario, indicándoles los objetivos y usando sus habilidades únicas para ayudarte en combate. Lamentablemente los compañeros siempre van juntos, lo que descarta planificar emboscadas o usar el sigilo para escanear el campo de batalla antes de entrar en combate.

Disintegration conclusiones

Disintegration es un título correcto que ofrece muchas cosas buenas, aunque lamentablemente falla en otras. Por un lado cuenta con un aspecto impecable, se mueve bien, y la destrucción del escenario es una gozada. A lomos de la moto todo funciona como debería, aunque se echa de menos poder elegir armas antes de cada misión. La estrategia, sin embargo, es muy floja, con niveles demasiado largos sin puntos de guardado que hacen que tengas que planificar la partida antes de jugar.

Lo que más nos ha gustado es la relación de camaradería entre los protagonistas, los integrados y los naturales. Una historia que puede que no llegue al cine, pero que resulta grata como justificación para apretar el gatillo. Si te interesa, te recordamos que puedes echar un ojo a nuestra recopilación de trucos de Disintegration - Guía para empezar a jugar.