Análisis de Dragon Quest XI - el sueño de un JRPg

No es fácil acometer un análisis de Dragon Quest XI, un JRPG desarrollado durante años por una de las compañías que más cariño le ponen a cada uno de sus juegos, pero con vuestro humilde permiso voy a hablaros de lo que me pareció mi primer Dragon Quest: un JRPG realmente redondo en el que cada pequeño detalle está cuidado al milímetro.

Dragon Quest XI ha sido galardonado por la crítica y otras revistas de videojuegos como el mejor Dragon Quest de la historia. Pero... ¿se merece tal honor? Te cuento lo que opino en el siguiente post.

Análisis de Dragon Quest XI - el argumento y las primeras horas del juego

El protagonista (que no tiene nombre por defecto ni voz) es un joven que vive placenteramente en una aldea con su familia esperando el momento en el que por fin cumpla la mayoría de edad y tenga que realizar la prueba tradicional de la aldea para poder demostrar su valía. Sin embargo, lo que nuestro protagonista no sabe es que la que él considera su madre es solamente la hija de un hombre que encontró una cesta con un niño por el río.

Porque nuestro protagonista es en realidad la reencarnación del Luminario. Así que en cuanto sube a la cúspide de esa montaña con su amiga Gema y un águila pone en peligro su vida y la de su amiga, sus poderes despiertan definitivamente y abren varias preguntas en la mente del chico. Rápidamente toma la decisión de marcharse para ver al rey y preguntarle si puede ayudarle, pero este cree que el Luminario solo traerá la desgracia al mundo y decide matarlo. Y ahí es donde empiezan los problemas...

Análisis de Dragon Quest XI - los personajes que te acompañan

Como en cualquier otro JRPG, nuestro personaje principal contará con el apoyo y la ayuda de sus amigos: personajes estereotipados a los que les mueve nada más ni nada menos que el altruismo y la bondad más desenfadada. Es cierto que no nos encontraremos con muchas sorpresas en cuanto a su personalidad: Erik es el pícaro de turno que parece que esconde algún terrible secreto pero que siempre estará ahí para ayudar al Luminario a cumplir su destino. Cuando meten al Luminario en la cárcel, Erik no lo duda ni un minuto antes de involucrarle en su plan de huída.

En su camino conocerá a más personajes que acabarán uniéndose al protagonista por ser el Luminario, como las hermanas Verónica (maga negra) y Serena (maga blanca). Cada uno de ellos tiene sus pequeñas mini historias que te permitirán ir desarrollando sus personalidades. Además, cumplen una posición esencial en el campo de batalla, apoyando con conjutos y habilidades que pueden ser ofensivas o defensivas.

Análisis de Dragon Quest XI - Las habilidades y la magia en el combate

Dragon Quest XI tiene un sistema de combate por turnos bastante dinámico y optimizado en comparación con otros juegos similares. Para empezar, no tendremos problemas con las magias ya que nuestras magas pueden recuperar pm golpeando con sus bastones a los enemigos. Además se nos presenta la forma de equipar a nuestros personajes con habilidades físicas o conjuros.

La estrategia del combate es ligeramente superior a la de otros juegos similares: tendrás que valorar si los enemigos a los que te enfrentas son lo suficientemente débiles como para emplear conjuros o armas que hagan daño a varios grupos al mismo tiempo o si realmente puedes usar armas de daño en grupo como el boomerang de Erik. Además, puedes o bien controlar a todos los personajes de forma manual o dejar que la IA, la cual funciona increíblemente bien, se encargue de acabar por ti los combates.

Análisis de Dragon Quest XI - sobre los talentos

Cuando termines los combates en vez de que te aparezca una pantalla a full screen con toda la información, simplemente sigues adelante. Cuando subes de nivel te saltará directamente un mensaje diciendo que has obtenido diferentes puntos de destreza que puedes invertir en diferentes habilidades.

El panel de las habilidades es muy similar al de Final Fantasy X: simplemente tendrás que gastar puntos que desbloqueen habilidades, conjuros o movimientos. Algunos de ellos están ocultos y solo podrás saber de qué tratan ahorrando una cantidad demencial de puntos. Pero no os preocupéis, porque el grindeo en este juego es bastante sencillo y directo. En vez de tener que realizar todos los combates por tu cuenta, puedes cambiar el modo a "tácticas automáticas" de tal forma que los personajes luchen por ti.

Análisis de Dragon Quest XI - en definitiva

Dragon Quest XI es un juego entretenido y muy bien rematado, que cualquier fan y apasionado de los JRPG disfrutará desde el primer momento. No solo cuidan en todo momento de los detalles y de los escenarios, sino que toda la personalidad del juego queda perfectamente impregnada en los enemigos adorables, los personajes y el espíritu de Akira Toriyama que desprende la obra.

Son 100 horas de historia directa, con muy poquitas misiones secundarias (y realmente de 0 importancia para la trama) pero en las que descubrirás nuevos amigos y aventuras de un juego que no destaca precisamente por reinventar el género, pero sí por darte minuto a minuto exactamente lo que esperas encontrar. Solo recuerda guardar de vez en cuando la partida y todo irá bien.