Análisis de F1 23 - ¿El mejor juego de la saga?
El que para muchos es el mejor simulador de conducción competitiva Fórmula 1 arrasa con su nueva entrega. te lo contamos en nuestro Análisis de F1 23 ¿El mejor juego de la saga?
Análisis de F1 23, ¿el mejor juego de la saga?
EA ha conseguido que su nuevo juego de Formula 1 sea un auténtico espectáculo en todos los sentidos, en una época donde el deporte real está más en auge que nunca, debido a su éxito en Netflix y su ampliación en otros países. En el caso de España, que tengamos a un Fernando Alonso de nuevo pletórico -a pesar de estar a punto de cumplir 42 años- y a Carlos Sainz en una Ferrari más perdida que un chihuahua en el Retiro, ha insuflado nueva vida.
¿Pero qué ha conseguido Codemasters en esta nueva entrega? F1 23 es, fácilmente, el mejor juego de la historia de la saga en lo que a pura conducción se refiere. Y lo han conseguido tanto con un mando como con un volante, consiguiendo convencer a los conductores más casuales y a los jugadores que emulan a Max Verstappen cuando no están metidos en su monoplaza y dedican su vida a simuladores como iRacing.
Una conducción realista, como nunca antes
Uno de los mayores inconvenientes de la franquicia en estas últimas entregas era que no conseguía convencer a los más incondicionales de las carreras reales. Aquellos que buscaban un simulador más puro, que realmente tradujera la experiencia de conducir los monoplazas más rápidos de la historia dentro de un videojuego, sentían que no alcanzaba lo esperado.
Y no es que F1 23 se haya transformado en un complicado simulador cien por cien realista, pero sí ha dado muchos pasos en la dirección correcta, y ahora es un gustazo conducir los vehículos sin ninguna ayuda activada. Salir de las curvas y sentir en las manos la tracción, el peso y el tamaño de los bólidos es fantástico.
Pero los jugadores más casuales no tienen por qué preocuparse, ya que los niveles de dificultad y la enorme cantidad de ayudas (todas ellas configurables al máximo) siempre están ahí, permitiendo adaptarse a cada jugador de manera independiente. Si quieres sentir el monoplaza sin ayudas en la conducción pero, por ejemplo, no quieres tener que subir y bajar marchas manualmente, puedes, o si quieres que todo esté desactivado menos la ayuda en pantalla de la trazada y de los puntos de frenada.
Pero, ¿dónde puedo conducir?
F1 23 cuenta con un montón de modos de juego, aunque los principales y los de toda la vida siguen inalterados. Puedes elegir vivir tu propia carrera profesional en la Formula 1 (o empezar desde la F2) compitiendo por el calendario completo, o puedes dedicarte a hacer contrarreloj o fines de semana de Gran Premio configurados a tu gusto.
Vuelve el modo historia con Braking Point 2, que continúa los sucesos vistos hace un par de años en la franquicia. Si te van los dramas y están en la Formula 1 por el salseo que se ve en Drive to Survive, no está mal, aunque a mí me sigue sin convencer esto de tener un modo telenovela dentro de un simulador de conducción.
El modo que tampoco me ha convencido en absoluto -y que descubre sin sorpresa que EA se encarga ahora de la distribución de la franquicia- es F1 World, donde vamos subiendo de nivel en el típico Pase de Batalla -gratuito y de pago- para ir desbloqueando elementos decorativos para nuestro piloto virtual, decoraciones para el monoplaza o su propia casa, y también mejoras que harán que el coche sea cada vez más potente para enfrentarse a las pruebas más duras.
Es la manera de plantear las pruebas de F1 World donde no he conseguido engancharme. No me gusta tener que repetir carreras donde, además, eliminan las ayudas visuales o de conducción para que sea más o menos complicado, o para que aprendas. Ya lo haré yo por mi cuenta si quiero, y no quiero sentirme mal si decido no desactivar la trazada en un circuito, por ejemplo.
Y lo peor es que esta sensación de progreso por un juego free to play está presente hagas lo que hagas: si completas un Gran Premio a tu gusto, conseguirás experiencia y te hará saber constantemente que tienes recompensas sin reclamar, o si estás en tu carrera profesional a tu bola. Entiendo que es una manera de monetizar (más) el contenido, pero no le veo la gracia.
Es el punto de mayor ruptura que encuentro en F1 23 y ojalá se mejore en el futuro, porque un buen modo acompañando estas experiencias más F2P podrían convencer cuando no te apetezca jugar tan en serio, por ejemplo.
Competición en todo el mundo
Donde la saga también se pone cada vez más seria es en el aspecto competitivo, y ahora puedes disputar carreras multijugador y realizar todo tipo de pruebas frente a otros pilotos del mundo en F1 23. Y mola mucho la manera en la que el juego hace que tu manera de conducir te empareje con unos pilotos u otros: si en las pruebas te chocas o no eres deportivo, tu Superlicencia perderá puntos, mientras que si te comportas de manera correcta, aumentará.
Este sistema garantiza, en cierta medida, que los jugadores de F1 23 compitan contra otros jugadores del mismo estilo. Si eres un piloto limpio que quiere competir como en una carrera real, sin locos que se chocan cada dos por tres, te encantará este sistema.
En definitiva, F1 23 es el mejor juego de la saga a nivel de conducción, aunque creo que todavía le faltan por pulir algunas aristas en lo que a modalidades y limpieza de menú se refiere. F1 World aglutina demasiadas cosas y está muy presente, quizás más de lo que debería, y su propuesta no se siente realmente interesante para los amantes más puros de la franquicia.
Mejorando esto el año que viene, que es más que posible, nos encontraremos con un producto inmejorable. F1 23 es imprescindible para los amantes de la Formula 1, sean casuales o no, y un simulador que cada vez se abre un hueco más importante entre los jugadores incondicionales del más puro realismo.
