Análisis de Fire Emblem Warriors para Switch - Musou y un poco de estrategia

Fire Emblem Warriors deja atrás la estrategia de la saga raíz y se centra en añadir algunos de sus rasgos al género propio de Omega Force. Seguimos machacando miles de enemigos sin esfuerzo, superando escenario tras escenario realizando tareas similares, desbloqueando héroes mientras jugamos, consiguiendo botín a mansalva y con un reto mínimo, siendo el objetivo del juego conseguir el máximo premio posible.

A pesar de todo esto que decimos, lo cierto es que Fire Emblem Warriors se hace muy entretenido gracias a todo eso que coge del trabajo de Intelligent Systems. Nos referimos a la posibilidad de dar órdenes a los héroes para que se ocupen de tareas concretas mientras nosotros realizamos otras, a poder entablar vínculos con ellos que desbloquean nuevas conversaciones y materiales, y también porque el triángulo de armas se ha implementado bien, encontrando dificultades en derrotar a enemigos que van armados de una manera o de otra.

De Fire Emblem Warriors destacamos la posibilidad de dar órdenes a nuestras tropas

Todo esto transforma los combates en unos un poco más profundos de lo que estamos acostumbrados, y se agradece. Además, Nintendo Switch es una máquina perfecta para disfrutar de estos títulos tan ligeros, porque es ideal para ir haciendo combates en ratos muertos y en esos instantes en los que queremos disfrutar de acción descerebrada, amena y directa.

Técnicamente vuelve a notarse que Omega Force mima los productos Nintendo, pues tanto el acabado visual como sonoro cumple muy bien. Los modelados de los personajes de Fire Emblem Warriors son perfectos para reconocer a nuestros héroes favoritos, así como sus animaciones. En lo que sí falla es en algunos aspectos de su ritmo de juego y en su historia.

Gráficamente, hay mucho mimo en este musou, que está por encima de la media

El argumento de Fire Emblem Warriors no es nada interesante e intenta durante la mitad de su desarrollo provocar peleas entre los personajes, esto no es una mala idea, por supuesto, pero sí recurrir a un sin fín de diálogos vacíos que rematan en malentendidos que provocan la perseguida batalla. Tampoco nos ha gustado mucho que la subida de niveles sea calcada a la de la serie de juegos de estrategia, porque pausan la acción y nos obligan a presenciar cómo e modifica cada valor individual de sus fuerzas.

Fire Emblem Warriors tiene modo historia y un modo Crónicas con batallas que evocan a las más míticas de la saga de Intelligent Systems. Es largo y acompaña un modo para dos jugadores que aunque no esté bien resuelto en cuestiones de rendimiento sigue siendo una opción más para jugar una partida más. Seguimos con los problemas habituales de los musou, pero gracias a lo bien escogidas que están las implementaciones de Fire Emblem, lo cierto es que acaba resultando una experiencia de lo más entretenida.

Cuando vayáis a jugarlo, en esta guía os contamos cómo se desbloquean sus personajes y otros consejos de utilidad.