Análisis de Horror Tales: The Wine - Terror en plena pandemia

Confinamiento, botellas de vino y unos escenarios impactantes son las bases de un juego de terror que no te dejará indiferente. Te lo contamos en nuestro análisis de Horror Tales: The Wine. Terror en plena pandemia con unos resultados más que destacables.

Análisis de Horror Tales: The Wine

Horror Tales: The Wine no ha tenido una gran campaña de promoción. Y es una pena, porque se trata de un título muy interesante más allá de las clásicas etiquetas de 'desarrollo español' y de 'juego de aquí'. Las influencias de Resident Evil a nivel de diseño son obvias. Precisamente por ello sorprende que huya de la clásica fórmula del survival horror a golpe de pólvora y decida centrar su jugabilidad en un escenario más reducido y controlado.

Con varios exponentes sobre la mesa, juegos que mezclan la aventura y el terror como Layers of Fear, los múltiples Amnesia u Outlast, Horror Tales se las arregla para sentirse diferente a pesar de usar una fórmula que recuerda a los títulos mencionados. Exploración, puzles y la necesidad de encontrar el camino a seguir se dan la mano en un título en el que el resultado va más allá de la suma de sus aciertos.

Terror en plena pandemia

Horror Tales nos pone en la piel de un hombre desesperado que se ve obligado a visitar una ciudad vitivinícola en plena pandemia. Con su familia víctima de 'las fiebres del diablo', la única cura disponible parece ser una botella de vino de las bodegas de los Banydebosc. Pero conseguir este tinto milagroso no va a ser tan sencillo como podría parecer.

Nada más llegar a la ciudad, nos encontramos ante un laberinto de calles, canales y edificios. La pandemia ha obligado a las autoridades a cerrar varias calles y accesos, y la población ha sucumbido al confinamiento más férreo. Por si esto fura poco, pronto quedará claro que no estamos solos, pero no vamos a profundizar en esto para que descubras por ti mismo una historia que merece ser descubierta. Según vayas leyendo las múltiples notas y avisos que pueblan las calles desiertas irás descubriendo la historia de un pueblo oprimido y su gobierno.

Entre el puzle y el survival

Como amante de todo lo relacionado con el terror, desde el más frenético como Resident Evil o The Evil Within hasta el más contemplativo como el presente en los juegos mencionados un poco más arriba, la jugabilidad de Horror Tales: The Wine me parece una sabia elección. Un traje que le sienta de lujo a este cuerpo que es el género del miedo y que consigue hacer que el jugador lo pase realmente bien al pasarlo realmente mal. Todo gracias a unas pequeñas pinceladas que le dan identidad propia dentro del inmenso catálogo.

Horror Tales es un título de terror en el que no portamos armas y nuestra única defensa son la inteligencia y nuestros pies, unidos a la capacidad pulmonar de un fumador de Celtas asmático. Lo que hace que el juego se sienta diferente es su forma de plantear las huidas y los momentos de tensión como un puzle en el que encontrar el momento correcto, el camino y las herramientas necesarias. Una resolución en la que también formarán parte importante las carreras, controlar el aguante, la estrategia de recogida de objetos y la gestión de la luz.

No se trata de una mera concatenación de momentos prueba-error, lo que consigue que sientas la aventura como propia y los sobresaltos, los sustos y el miedo de cada persecución sean muy reales, sobre todo jugando con cascos o auriculares. Por decirlo claramente, Horror Tales: The wine triunfa donde algunos de sus hermanos no lo consiguen creando una atmósfera terrorífica y generando esa tensión que buscas en todo buen juego de miedo.

Lo que Horror Tales hace bien

Lo que mejor hace Horror Tales: The Wine es entenderse a sí mismo y al jugador, sus limitaciones y la necesidad de aprovechar e instrumentar cada momento para asustar y meter miedo. La tensión esté presente desde el primer momento hasta el último, plagada de pequeños oasis en los que es es fácil olvidar que seguimos jugando a un juego de terror. La reaparición tras la muerte tiene lugar con suficiente antelación como para que morir sea mucho más que una leve molestia y se convierta en un auténtico incordio, algo que queramos evitar a toda costa.

Los enemigos están tan bien diseñados y tan bien introducidos en el escenario que dan auténtico pavor. El acompañamiento sonoro de su presencia se une a una sección musical de sobresaliente para conseguir que de verdad queramos huir de allí a toda costa. A esto se une una serie de sustos muy bien introducidos en el mejor momento y una situación de indefensión a la que los escenarios hermosos y luminosos dan el contrapunto para ayudarnos a relajarnos y confiarnos hasta el siguiente golpe.

Producto final

Horror Tales: The Wine es una aventura de unas cuatro horas de duración a la que sin duda querrás dar una segunda vuelta con el modo foto desbloqueado para descubrir sus secretos y alguna que otra sorpresa. La forma en la que convierte el avanzar y huir en un único puzle que desafía en ocasiones las leyes de la física y la lógica más elementales es uno de los mejores 'abre-mentes' que he encontrado en un videojuego.

Se quedan muchas cosas en el tintero para que las descubras por ti mismo, pero no podemos terminar sin elogiar el increíble trabajo en el diseño de niveles y el aspecto visual junto a un apartado sonoro que son dignos de triple A. Ojalá saber más y pronto de los futuros Horror Tales, porque esta primera entrega marca un rumbo prometedor.