Análisis de My Time at Sandrock - Divertido, completo y acogedor

Las viejas aventuras en Portia ceden su sitio a un nuevo escenario que reinventa lo que pathe hizo bien y lo que no tanto para invitarnos a disfrutar de una propuesta de juego mucho más interesante. Te lo contamos en nuestro Análisis de My Time at Sandrock: Un juego divertido, completo y acogedor que nos propone cambiar de ciudad y disfrutar de una gran cantidad de mejoras y novedades.

Análisis de My Time at Sandrock: Nuevas aventuras lejos de Portia

Pathea une fuerzas con Focus y, cinco años después del lanzamiento de My Time at Portia nos ofrece un juego totalmente nuevo que, a pesar de compartir universo, se siente como algo más especial. My Time at Sandrock vuelve a proponernos crear, recolectar, hablar con los personajes y combatir, pero lo hace desde un prisma muy diferente, un aspecto mejorado y con mecánicas mucho más trabajadas.

En el papel de la nueva -o el nuevo- albañil que podremos crear en un completo gestor de creación de personaje, tendremos que devolver el esplendor a Sandrock, un pueblo del salvaje oeste situado junto a un oasis en medio del desierto. Las complicaciones del terreno se unen a la presencia de unos malos malísimos, los empresaurios, y su intención de echar a los humanos del pueblo. Por si esto fuera poco, un misterioso bandido parece empeñado en complicar aún más las cosas. ¿Tienes lo que hay que tener para salvar a la comunidad?

Consiguiendo recursos y construyendo cosas

My Time at Sandrock vuelve a colocar el punto de enfoque en el taller de nuestra protagonista como cuartel general. Mejorar y decorar el taller subirá los atributos de nuestra albañil, pero también necesitaremos construir y mejorar las más de 25 máquinas que usaremos para construir, tejes, cocinar, secar, reciclar y forjar. Afortunadamente el nivel de exigencia se ha visto reducido, lo que unido a la posibilidad de bajar -o subir- la velocidad del tiempo hacen que la experiencia sea mucho más agradable.

Conseguir recursos, ya sea en la mina, en las ruinas, en las mazmorras o en campo abierto, se suaviza con una barra de energía generosa y la posibilidad de aumentarla subiendo de nivel, usando ropa especial, desbloqueando habilidades y decorando el taller. La construcción también adopta tiempos más tolerables, lo que unido a una progresión muy cuidada hace que podamos cumplir los encargos, avanzar en la aventura y hasta tener tiempo para socializar con los vecinos, lo que será crucial si queremos disfrutar el juego al máximo.

Campanas de boda

El componente social cobra importancia en My Time at Sandrock con 21 personajes propios romanceables, cada uno con su propia personalidad, vocación y sueños. Hablar con los vecinos, compartir sus problemas y ayudarles en lo que podamos nos servirá para mejorar nuestra relación, hacer amigos y, con el tiempo, conseguir una relación más estable, casarnos y hasta formar una familia. Hacer regalos, jugar a las cartas, echar algún combatillo y salir a divertirnos nos servirá para dar fuerza a nuestra relación y hacernos colegas, amigos y más adelante pareja.

Sin embargo, lo más interesante son los sueños y las misiones de romance, que incluyen 147 líneas de historia en las que podremos ayudar a ese alguien especial a cumplir sus sueños, descubrir nuevos personajes, encontrar nuevas recetas y hacer que la experiencia en My Time at Sandrock sea mucho más completa. Más allá de la vida en pareja, ayudar a los vecinos y hacer amigos completa el lore de la historia y nos ayudará a contar con una mano amiga, conseguir mejores precios y unir al pueblo para presentar un frente común a los problemas que surgirán más adelante.

¡A las armas!

My Time at Sandrock es mucho más que un simple juego de gestión, farmeo y relaciones sociales. Construido sobre una antigua civilización, Sandrock oculta los ecos de un pasado evolucionado tecnológicamente y la desaparición de una antigua sociedad. Ruinas y mazmorras son el escenario perfecto para disfrutar de los combates con unas mecánicas que se adaptan muy bien a la historia y que nos permitirán elegir entre más de 100 armas cuerpo a cuerpo y armas de fuego para vivir nuestra propia aventura en el salvaje oeste.

Combos, esquivas, bloqueos y demás se unen a unos enemigos con un simpático diseño plagado de detalles y unas animaciones bien colocadas para hacer que el combate se disfrute y cumpla su parte en esta oferta jugable. Armas pesadas, de largo alcance, rápidas y equilibradas se unen a pistolas, escopetas y mucho más para crear un arsenal que se siente muy diferente a los mandos según el tipo de arma y que hace que combatir y enfrentarnos a las mazmorras procedimentales sea toda una aventura.

Minijuegos y paso del tiempo

Compartir tiempo con la comunidad y ver cómo esta evoluciona es crucial, pero también pasarlo bien y contar con una experiencia variada. para eso, Pathea incluye la friolera de 14 minijuegos que entre juegos de cartas, mecánicas de pesca, arcades de la Oca de oro y eventos estacionales nos ayudarán a pasarlo mejor, conseguir grandes recompensas y mejorar nuestra relación con los vecinos.

El paso del tiempo hará que las estaciones vayan cambiando y así, empezando verano, llegaremos a otoño y su evento de Halloween, un Día de los Recuerdos que se repetirá en cada estación con una nueva festividad plagada de eventos y celebraciones. No faltan tampoco los eventos especiales como conciertos y concursos de baile, de los que seremos avisados con tiempo para participar, y que nos ayudarán a pasarlo aún mejor en la aventura.

No es un triple A

My Time at Sandrock mejora mucho la experiencia de su primer lanzamiento en Portia, pero dista mucho de ser un triple A de alto presupuesto. A la espera del lanzamiento del parche día uno, que debería llegar mañana con nuevos personajes y localizaciones, se notan algunos problemillas de tearing y popping y alguna bajada de frames en momentos puntuales. La traducción al castellano, muy divertida en ocasiones, también incluye algunos errores sin importancia y expresiones un poco 'raras'.

Quitando esto, en la versión probada en Xbox Series X My Time at Sandrock funciona bastante bien con un rendimiento fluido en casi todo momento en el modo rendimiento y un aspecto preciosista con toques de anime que alcanza al diseño de escenarios y personajes y a la dirección artística. Completan el apartado artístico unas melodías muy apropiadas, con mención especial de las canciones con voz, y un doblaje sobresaliente en inglés y en chino con subtítulos en castellano.

¿Merece la pena?

My Time at Sandrock no es un triple A, pero eso no significa que no merezca la pena. A un precio más que asequible, su experiencia es más que grata, divertida y plagada de guiños y momentos interesantes. Nos ha tenido pegados al sillón las 60 horas que hemos tardado en llegar a los créditos finales gracias a sus múltiples posibilidades y detallitos como las mascotas, las monturas y mucho más que os dejamos descubrir a vosotros.

En definitiva, My Time at Sandrock es un buen juego. Su propuesta múltiple mezcla varios géneros para crear un juego de aventuras en el que todos los elementos pesan a la hora de disfrutarlo. Explorar sus ruinas, combatir contra os malos y descubrir la historia oculta del pueblo es tan divertido como farmear recursos, conseguir recetas, hablar con los vecinos y bailar en un festival antes de declararnos a ese alguien especial. Bien por Pathea.

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