Análisis de Ori and the Will of the Wisps - Arte y Videojuego
Análisis de Ori and the Will of the Wisps - Uno de los mejores juegos del año
Ori vuelve en Ori and the Will of the Wisps. La esperada secuela de Moon Studios nos muestra un trabajo más cuidado aún que en su primera entrega. Su puesta en escena con diseños hechos a manos y su fantástica animación se dan la mano con sus melodías y calculada jugabilidad para dar como resultado uno de los mejores juegos que verás este año en PC y Xbox One.
Análisis de Ori and the Will of the Wisps.
Ori and the Will of the Wisps llega a PC y Xbox One en tiendas físicas, digitales y Xbox Game Pass. Con unos valores de producción muy altos que lo convierten en triple A por méritos propios, Ori 2 se demuestra como mejor juego que su exitosa precuela. Moon Studios ha cuidado al milímetro esta nueva entrega. Lejos de contentarse con aprovechar el tirón de Blind Forest, mejora todos sus aspectos con varias novedades que te enamorarán.
En Ori and the Will of the Wisps las habilidades que ya conocimos en Blind Forest vuelven con un giro de tuerca. Mucho más sólidas y contundentes, mejor distribuidas a lo largo de la historia y el escenario para que puedas disfrutar al máximo desde el primer momento. Junto a ellas hay novedades que potencian la jugabilidad, como el nuevo ataque sencillo: filo espiritual, que te permite usar una espada de luz que ataca en todas direcciones ya sea desde el suelo, en salto o agarrado a las paredes. Podrás así encadenar movimientos como si de un Devil May Cry se tratara y cruzar escenarios enteros sin tocar el suelo atacando, saltando, catapultándote, echando el lazo y planeando
Ori and the Will of the Wisps. Arte y Videojuego
Lo mejor de esta nueva entrega de Moon Studios es que no renuncia a nada. Por un lado encontrarás un potente videojuego muy sólido que funciona de forma sobresaliente en todas sus facetas. Por otro, una auténtica obra de arte a nivel visual con un aspecto que parece sacado de una obra de Studio Ghibli. Desde la intro al final, pasando por todos los momentos del juego, Ori and the Will of the Wisps es de una belleza inconmensurable en todos y cada uno de sus elementos.
Por si esto fuera poco, Ori and the Will of the Wisps cuenta con una banda sonora a la altura. Sintonías que nos hablan de alegría, tensión, miedo, tristeza y felicidad se van turnando en unas melodías que tienen toques de Joe Hisaishi, e incluso Danny Elfman y evocan sensaciones y sentimientos a cada paso que das en la aventura. Un aspecto visual y unas melodías que sirven para que Moon Studios nos hable de amor, de familia, de soledad y de amistad dejando que sea el jugador quien llegue a las conclusiones y sin llamar la atención sobre su mensaje de forma artificial.
A tu ritmo
Lo que más nos ha gustado de Ori and the Will of the Wisps es la forma que tiene de platear la experiencia. Desde el principio podrás elegir nivel de dificultad, y según avanzas en el juego podrás aprovechar las tiendas y vendedores para mejorar tus posibilidades o no. Y es que el nuevo escenario está plagado de personajes, secundarias, búsquedas e incluso una zona común en forma de aldea que podrás mejorar y convertir en hogar para todos los supervivientes.
A todo esto se unen un gran montón de coleccionables, santuarios, objetos y poderes en forma de fragmentos que deberemos equipar para aprovechar sus beneficios. Si quieres, puedes profundizar en nuestra guía con los mejores fragmentos y nuestra guía para encontrar todos los orbes. Al final, Ori and the Will of the Wisps se muestra como en bello metroidvania con un aspecto fascinante y una de las mejores jugabilidades en 2D que puedes encontrar esta generación.
Un triple A en 2D
Pocas son las pegas que se le pueden poner a Ori and the Will of the Wisps más allá de la falta de un end game propiamente dicho o un modo Nueva Partida+. No obstante, siempre puedes usar el portal teletransportador antes de llegar al final y volver a los escenarios superados en busca de los elementos que te falten por conseguir. Quitando esto, Ori 2 es toda una delicia. Su jugabilidad es soberbia en un título que te educa para hacer cosas increíbles y una configuración de botones que funciona de lujo. A esto se une su historia, aspecto visual y banda sonora para dar como resultado uno de los mejores juegos que verás este año en PC y Xbox One.
