Análisis de ProtoCorgi - Un divertido arcade perruno con aire retro

Kemono Games nos hace un regalo a los amantes de los juegos de naves tradicionales con una propuesta que recuerda a las viejas matamarcianos de los salones arcade de los 80-90. Todo un Cute'em Up que aprovecha las nuevas tecnologías para ofrecer más de lo que puede parecer a simple vista. Te lo contamos en nuestro Análisis de ProtoCorgi: Un divertido arcade perruno con aire retro y muchas, muchas posibilidades.

Análisis de ProtoCorgi

ProtoCorgi viene a coger el testigo de los juegos de naves más tradicionales ofreciendo una experiencia que va más allá y que es imposible que no recuerde a joyas del género como Parodius, Cotton o, cambiando el enfoque, el mítico TwinBee. Con una puesta en escena muy vieja escuela en la que no falta ni el scroll lateral en 2D, ProtoCorgi nos invita a convertirnos en un perro robótico y avanzar por las distintas fases del juego eliminando naves y enemigos con nuestro ladrido, el disparo auxiliar y una gran cantidad de potenciadores que recogeremos al eliminar a rachas de enemigos y que nos dotarán de distintos tipos de disparos, misiles, torretas que orbitan alrededor de nuestro perrito y mucho más.

El diseño de los escenarios y los enemigos, las distintas situaciones que aprovechan la tecnología actual para crear momentos muy logrados a pesar de su aspecto retro y el carisma de nuestro perrito protagonista forman el núcleo duro de una experiencia que disfrutarán especialmente los amantes del matamarcianos lateral, los viejos nostálgicos de los salones arcade y los que estén deseando jugar a algo fresquito en su Nintendo Switch o su Steam Deck este verano. Y es que ProtoCorgi es un juego que pide ser jugado en portátil sacando todo el jugo a estas dos máquinas, aunque por supuesto también puedes jugarlo en el televisor o en la pantalla del monitor. Hay algo en la experiencia que pide que la saques a la calle y aproveches el calor veraniego para ir a echar unas partidas en una terraza junto a un refresco o incluso un banco del parque con un tinto de verano.

Un divertido arcade perruno con aire retro

ProtoCorgi sabe a tiempos mejores y viejos 90, pero eso no significa que su oferta se limite a echar unas partidas -sin necesidad de echarle monedas a la máquina- y poco más. Detrás de su propuesta inicial se esconde un producto ambicioso con ganas de convencer al jugador de siempre y al recién llegado con un montón de extras y goodies. Junto a la banda sonora y las cinemáticas que acompañan al juego, dignas de una buena serie anime, encontramos un editor de niveles que nos permitirá crear nuestros propios desafíos y convertirnos en devs por un día a la hora de crear nuevas fases y pantallas de juego con los enemigos y el trazado que queramos.

Hay que reconocer que el editor no es precisamente sencillo y cuesta hacerte con él, pero una vez le pillas el truco es bastante fácil ir creando nuestros primeros pinitos en el juego, construir nuevas fases y ponerlas a prueba antes de invitar a un amigo -o a tu familia- a que pruebe tu nueva creación. Detallitos como la posiblidad de personalizar el ladrido de tu perro y el mimo con el que está diseñado el juego principal terminan por dar como resultado un matamarcianos muy potente que a 7 euros parece la opción correcta para enfrentarte a los calores veraniegos sin estar todo el día metido en tu gaming room.

¿Merece la pena?

La versión probada en Nintendo Switch con un código cedido por cortesía de Plaion España es una joyita. El rendimiento es sólido como una roca y la jugabilidad es puro músculo con una curva de aprendizaje más que correcta y que sólo tiene una debilidad: que no estamos jugando en una máquina arcade rodeados por nuestros amigos y la gente del barrio. La banda sonora es loquísima, con algunos temazos cantados que suben el nivel de epicidad de la experiencia, y las cinemáticas del modo historia cumplen de sobra para hacernos pasar un rato más que agradable a los mandos de nuestro perrito.

Puede que ProtoCorgi sea un título nostálgico, pero cumple su papel rescatando uno de los géneros más queridos por los videojugadores en los 80-90. Si te sobran siete euros y tienes ganas de jugar a algo fresquito en tu Switch o tu PC, te aconsejamos que le eches un ojo. No será el juego de tu vida, pero tendrá un hueco en tus recuerdos de este verano 2023 en el que entre lanzamiento triple A y GotY, a veces apetece hincarle el diente a algo menos farragoso y más sencillo.