Análisis de Rise of the Ronin – ¿El mejor juego de samuráis y ninjas?

Un año y medio después de su anuncio a manos del propio Fumihiko Yasuda, Team Ninja lanza al mercado su nuevo juego de ronin, ninjas y samuráis. Los padres de Ninja Gaiden, NiOh y Wo Long: Fallen Dinasty salen al fin de su zona de confort y dejan a un lado monstruos, yokais y mitología para crear un título de corte histórico que no te dejará indiferente. Si quieres saber qué tal ha salido, te lo contamos en nuestro Análisis de Rise of the Ronin, ¿el mejor juego de samuráis y ninjas?

Análisis de Rise of the Ronin: Bienvenidos al principio del fin

Rise of the Ronin ofrece una experiencia original que nos invita a vivir la vida del guerrero en uno de los periodos históricos más interesantes de la historia de Japón. Tras la aparición de los barcos negros en las costas niponas, con el comodoro Perry empeñado en conseguir 'abrir Japón' haciendo gala de su superioridad armamentística, el shogunato no está en su mejor momento. Por un lado, el descontento de los samuráis oprimidos está dando lugar a revueltas y enfrentamientos que debilitan sus fuerzas en todo el país. Por otro, la presencia de Yoshida Shôin y su discurso en pro del emperador, encerrado en una jaula de oro por el shogunato, da alas a los expulsionistas del Sonno Joi que exigen la expulsión de estadounidenses e ingleses bajo el lema de 'larga vida al emperador y muerte al extranjero'.

En este momento tumultuoso comienza Rise of the Ronin, justo con la llegada del comodoro Perry a las costas de Yokohama en 1853. En la piel de una huérfana -o un huérfano- rescatada por un clan samurái enfrentado al shogunato, aprovecharemos nuestro entrenamiento en combate y subterfugio para crear nuestro propio camino en esta era de conflictos. Todo será posible: conocer a famosos personajes históricos, colaborar con ellos o incluso combatirlos en pro de crear un futuro mejor para Japón. En este punto comienza una larga odisea histórica en la que podremos cumplir misiones para distintas facciones, crear lazos de amistad con los personajes a base de conversaciones y regalos, elegir a quién daremos nuestro apoyo en el siguiente paso o convertirnos en auténticos ronin y shinobis que sólo deben lealtad al dinero y a la misión, colaborando con todos.

Sigue tu propio camino...

Acostumbrado a los últimos juegos de Team Ninja, lo primero que me ha sorprendido de esta particular propuesta es cómo enfoca su mundo jugable y su planteamiento histórico. Con el punto de partida en la Yokohama de mediados de siglo XIX, Rise of the Ronin presenta un amplio mapa de zona que pronto se verá ampliado con nuevas localizaciones e incluso nuevas regiones según la aventura avanza y nuestro personaje se ve obligado a viajar. Más allá de las posibilidades de la campaña, el escenario nos invita a seguir nuestro camino con un mapeado plagado de elementos como poblados, castillos, cementerios, posadas abandonadas y campamentos de bandidos. Cada localización del mapa de zona cuenta con un nivel de vínculo con el personaje, y según avanzamos y hacemos buenas migas con los lugareños irán apareciendo distintos marcadores y puntos de interés.

Más allá de la campaña, el plato fuerte de este festín, hacer el camino de la espada recorriendo estos senderos 'desfaciendo entuertos', rezando en templos, capturando bandidos en busca y captura o limpiando zonas de maleantes para que los campesinos puedan regresar se convierte en uno de los caramelitos más jugosos del juego. Tras años soñando con un juego de samuráis en el que los campesinos no vivan aterrados por la invasión de turno y los pueblos estén abandonados por culpa de akumas y yokais, me sorprende que sea precisamente Team Ninja la que nos ofrezca un Japón vivo y vibrante en pleno bakumatsu. Una experiencia que invita al paseo relajante mientras ves el día a día en las distintas zonas rurales, pesqueras y urbanitas del periodo previo a la restauración Meiji. Granjas en plena recogida del arroz, algas noris secándose en los pueblos pesqueros, grandes edificios de arquitectura imperial en los barrios extranjeros de Yokohama, castillos míticos en medio de grandes bosques... Rise of the Ronin pide a gritos ser explorado a conciencia y vivido a ritmo lento, mientras disfrutas los acontecimientos más importantes del momento, haces buenas migas con Sakamoto Ryoma -sí, el alter ego de Kiryu en Ishin!- y dictas sentencia con tu espada en duelos y enfrentamientos en los caminos.

...El camino de la espada

La ausencia de enemigos sobrenaturales da espacio de sobra a Team Ninja para elaborar un sistema de combate que, aunque mantiene algunas de las claves de NiOh, se adapta mucho mejor a esta perspectiva realista de videojuego histórico. La cantidad de armas a manejar es sorprendente, yendo desde las más tradicionales: katana, daishô -katana y wakizashi-, odachi -sable largo y pesado- y naginata -alabarda japonesa- hasta las más exóticas como el sable de armada, el dao o sable chino, el mandoble occidental y el rifle con bayoneta. A distancia las posibilidades aumentan con el yumi -arco- el fusil de chispa, la escopeta, las pistolas, los shurikens y alguna que otra sorpresita en forma de invento de la época.

Al comenzar el juego y crear a nuestro personaje, deberemos elegir una especialización que le permita manejar alguna de estas armas con el estilo del filo velado, Mumyo-ryu, pero más adelante podremos aprender a manejar todas las armas según combatimos contra ciertos personajes y mejoramos nuestra relación con ellos. Por si esto fuera poco, cada arma tiene varios estilos de combate que aprenderemos en la aventura, incluido el Niten Ichi-ryu -un camino, dos cielos- del bueno de Miyamoto Musashi, el devastador Shinto Munen-ryu con el que cierto personaje quiso derrotar al Shinsengummi en su momento, o el Tatsumi-ryu, el famoso desenfundado rápido que tanto le molaba al amigo Himura Kenshin, este sí, en la ficción del anime.

El arte del combate

Todas estas armas y estilos, entre los que se incluye el combate sin armas, convierten cada enfrentamiento en una coreografía imposible de animaciones distintas, sangre por doquier y, si tenéis activado el desmembramiento, trozos de enemigos volando por la pantalla. Cada estilo está reflejado a la perfección, tanto en sus golpes como en sus bloqueos, esquivas, contras y técnicas especiales. Esto demuestra el impecable trabajo de Team Ninja adaptando las mecánicas de sus anteriores trabajos para crear el que sin duda es el mejor combate samurái que he visto en un videojuego, tanto a nivel técnico como en lo que corresponde a las animaciones, la fidelidad de lo movimientos de cada escuela y, lo más importante, lo grato que se siente a los mandos.

Por decirlo claro, Rise of the Ronin no es un NiOh histórico ni un Tsushima en el bakumatsu. Su combate está a años luz en todos los aspectos, consiguiendo que pronto seas capaz de enfrentarte a uno, dos, tres y los enemigos que hagan falta mientras esquivas un ataque, adaptas tu estilo al siguiente contrincante, repeles su hoja, atraviesas su pecho, giras sobre ti mismo para seccionar el brazo armado a un tercer oponente y agitas tu arma para eliminar la sangre preparándote para el siguiente embite. Una coreografía digna de lo mejor del cine de samuráis en la que puedes incluir lanzamiento de shrikens para desconcertar al enemigo, disparos de pistola para frenar su ataque o incluso usar el gancho con cuerda para atraerlo hasta ti o saltar sobre él.

Si lo tuyo es el sigilo y echas de menos el Tenchu de Acquire, tenemos buenas noticias: no eres un samurái -extrictamente hablando ni siquiera un ronin- por lo que no debes temer todo ese rollo del bushido y el férreo código de honor de los nobles armados que ataba al bueno de Jin Sakai en Ghost of Tsushima. Asesinatos por la espalda, apuñalamientos, lanzarte desde arriba y acuchillar nucas, lanzarte del caballo, muertes en carrera... o hasta lanzarte del planeador y empalar a tu enemigo. El catálogo de muertes sigilosas, con y sin herramientas como las bombas de humo, es magistral. Y si tienes el día Himura, puedes eliminar a los enemigos sin matarlos dejándolos inconscientes y hasta apelearlos con tu boken -katana de madera- y dejarlos para el arrastre sin robar sus vidas.

Mucho por hacer en el bakumatsu

Si bien el combate ya de por sí merece hasta la última décima de la nota de este juego, la forma que tiene de plantear su aventura de mundo abierto consigue estar a la altura del entretenimiento estrella. Como todo buen RPG podremos obtener, comprar y mejorar las aras, vestimentas y equipo de nuestro personaje. El caballo, nuestro fiel aliado en campo abierto, puede ser equipado con distintos arreos e incluso cambiado por una nueva montura comprada o ganada como recompensa en una misión. Por último, contaremos con un planeador que no servirá para cubrir grandes distancias o infiltrarnos sigilosamente haciendo... 'Fiuuum', como diría Ryôma. Más adelante, podremos mejorar nuestra habilidad, velocidad y resistencia con el planeador invirtiendo en su inventor y mejorando nuestra relación con él.

Team Ninja se lo ha currado para que cada momento en el bakumatsu esté plagado de posibilidades. Más allá de recoger recursos, rezar en templos, cazar gatos, hablar con los personajes, hacer regalos y demás, también podremos descansar en nuestro refugio y decorarlo, cambiar el aspecto de nuestras ropas, enviar a nuestro perro de misiones, alquilar a los gatos para obtener pingües beneficios e invitar a los aliados, hablar con ellos, descansar, modificar nuestras armas y mucho más. Visitar dojos para mejorar nuestros estilos, entrenar en el tiro con arco y con rifle, participar en pruebas o, por qué no, ir a jugar a los dados al garito más próximo de la yakuza son también buenas formas de pasar el rato.

Solo o con amigos

Cuando ya parecía que Rise of the Ronin había mostrado todas sus cartas, llega el componente de multijugador online. Las misiones de campaña se diferencian del resto de actividades del juego en varios factores: debemos elegir a qué facción vamos a favorecer con nuestros actos, elegir qué aliados queremos que nos acompañen y, por último, decidir si queremos jugar ofline con nuestros aliados, servir de apoyo online a algún jugador en su aventura, invitar a amigos para que nos ayuden o entrar en la partida de nuestro amigo para ayudarle en esta misión en concreto. Podemos crear partidas y ajustar las opciones para jugar con dos amigos en cooperativo de tres jugadores, y si dejamos nuestro juego abierto, con características online, de vez en cuando nos cruzaremos con otros ronin en el camino. No he tenido la suerte de poder interactuar con ellos de cara al análisis, pero todo apunta a que podremos participar en duelos, ayudarlos en sus misiones e interactuar de cara a futuras colaboraciones.

¿El mejor videojuego de samuráis y ninjas?

Sony se luce llevándose a casa el que sin duda es, al menos para mí, el mejor juego de Team Ninja hasta la fecha. Una propuesta que puedes ajustar a tus necesidades desde el menú de opciones y que te enseña poco a poco a convertirte en toda una maestra -o maestro- de la espada. Su enfoque histórico es todo un soplo de aire fresco en el catálogo de la compañía, ofreciendo una experiencia que durante años le pedimos a Ubisoft y que, finalmente, han sido los padres de Ninja Gaiden quienes nos la han traído. En lo técnico luce de lujo con un apartado visual tremendo y unas melodías a la altura que se unen al sonido de acero entrechocando, carne sajándose y sangre cayendo para crear un todo que entra tan bien por los ojos como por los oídos. Cabe destacar que Rise of the Ronin viene doblado al castellano, aunque confieso que lo he jugado con voces en japonés como hice en su momento con Ghost of Tsushima. Respecto al uso del Dualsense, prepárate a sentir caer cada gota de agua, cada guijarro del camino y cada hilo de seda que cortes del kimono de tu rival.

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En definitiva, Rise of the Ronin es una experiencia tremenda y un nuevo imprescindible para un año que no para de sumar juegazos a su catálogo. La libertad de juego, la participación en acontecimientos históricos y los personajes junto a los cuidados escenarios son excelentes, pero no son más que el broche de una experiencia de juego y un combate que es adrenalina pura. Prepárate para un camino inolvidable, una historia que querrás vivir y un juego tan rejugable como emocionante.

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