Análisis de Spells & Secrets - El juego que quiso ser Harry Potter
Una esceula de magia, cuatro escuelas de alumnos y muchos, muchos hechizos. Te lo contamos en nuestro Análisis de Spells & Secrets: El juego que quiso ser Harry Potter
El mundo de la magia está más de moda que nunca ¿Quién no ha soñado alguna vez con ser invitado a estudiar en una academia llena de prodigios y magia? Justo eso es lo que nos propone Rokaplay con su nuevo videojuego. Si quieres saber más, te lo contamos en nuestro análisis de Spells & Secrets, el juego que quiso ser Harry Potter. Un título que recupera muchas cosas de los buenos tiempos de las 16 bits para realizar su tentadora propuesta.
Análisis de Spells & Secrets
Rokaplay se une al distribuidor Merge Games para ofrecernos una propuesta que, de primeras, parece irresistible: convertirnos en un nuevo alumno de la Academia de magia Greifenstein y descubrir todos los secretos de esta hechizante institución. No tardaremos mucho en comenzar la aventura: la primera noche la Academia será atacada por unos extraños personajes y los profesores se verán obligados a dotarnos de nuestros primeros hechizos para salir con vida del encuentro. Afortunadamente también contaremos con la ayuda de la mascota de la academia, el grifo, que nos obsequiará con una de sus plumas para que podamos volver a la academia cada vez que seamos derrotados.
Con una vista isométrica y un aspecto muy simpático, Spells & Secrets mezcla el ARPG isométrico con el roguelite para dar como resultado un título que llamará la atención del público más joven. El castillo de la academia se convierte en el escenario a batir con un mapeado procedural que cambia de una a otra run mágicamente. Un mecanismo de defensa que justifica su parte más roguelite a la vez que respeta al jugador permitiéndole guardar los hechizos aprendidos y mejorados para ser cada vez más fuerte.
Con la varita en la mano
Spells & Secrets pone el enfoque en su parte de combate con un grimorio plagado de hechizos que iremos aprendiendo según avanzamos por la aventura y vamos rescatando a alumnos y profesores perdidos en el castillo. La variedad de hechizos es más que generosa y cuenta con una gran variedad que nos permitirá crear nuestro propio estilo de juego a la hora de enfrentarnos a los enemigos. Lamentablemente no son gratis: tendremos que ganar experiencia hablando con otros alumnos, derrotando enemigos, superando retos, solucionando puzles y cumpliendo determinados objetivos para rascar puntos con los que adquirir estos hechizos y subirlos de nivel.
Una vez adquiridos estos hechizos nos permitirán cosas tan locas como mover objetos o incluso enemigos y usarlo contra otros enemigos, lanzar proyectiles de todo tipo, empujar a los enemigos, hacerlos volar o incluso convertirnos en ratón. Podremos potenciar los hechizos mejorándolos o complementándolos con distintas reliquias que aumentan su poder o añaden distintos beneficios y ventajas. Además, estas reliquias pueden complementarse con otras y crear sinergias devastadoras con determinados hechizos.
La cantidad de hechizos que podemos lanzar depende de nuestra barra de maná, la energía mágica de nuestro protagonista, que irá vaciándose poco a poco si usamos muchos hechizos a la vez o mucho a mucho si optamos por usar hechizos cargados. Afortunadamente podremos aumentar nuestra barra de mana y de salud usando experiencia, o aprovechar la tienda de los gemelos Goldfuchs para conseguir valiosos objetos y mejoras con el oro que encontremos mientras viajamos por el castillo.
Spells & Secrets en lo técnico
En la versión probada en PS5 con un código enviado por cortesía de Tesura Games, los encargados de la edición física del juego, ya disponible en PS5 y Nintendo Switch, Spells & Secrets se mueve como toca y luce bien dentro de un diseño artístico que no está pensado para exprimir al máximo las consolas de última generación. La música cumple su objetivo de acompañar la acción, el diseño de los personajes, con varios opciones de personalización, es más que correcto, y el aspecto de profesores, alumnos y enemigos no deja de ser simpático aunque recuerde más a Winx Club o a Monster High que al mundo de Wizardry World.
Los textos, correctamente localizados al castellano y con buen tamaño, nos permiten estar al día de conversaciones y diálogos con el resto de personajes. Los menús, que nos permitirán estar al día de los avances de nuestro personaje, funcionan bastante bien, con un grimorio que podemos personalizar para tener más a mano los hechizos que más usemos y un acceso rápido que permite pasar de uno a otro sin mucho drama.
El punto más positivo es la posibilidad de conectar un segundo mando y jugar la aventura en cooperativo local, lo que hace que sea muy divertido aprovechar los minijuegos que ofrece el patio de la academia. Una opción genial para los que tengáis peques en casa y queráis disfrutar con ellos de una aventura de corte familiar y para todos los públicos.
El juego que quiso ser Harry Potter
Spells & Secrets da lo que promete en el título, pero no en su propuesta: Hechizos y secretos con unos toques de roguelite que no le sientan mal y un aspecto simpático que funciona y en el que destacan los diseños de aprendices, maestros y enemigos. Sin embargo se esfuerza demasiado en querer demostrar la inspiración de Harry Potter, y este es quizá su mayor defecto. En Spells & Secrets no hay clases ni comedores, reuniones guays ni zonas secretas inspiradoras. La historia se limita a invitarnos a entrar una y otra vez en el castillo mientras hablamos con profesores y villanos, y las casas de los estudiantes son más bien cuatro clubes que nos invitarán a comprar su hechizos y entrar a formar parte de ellos para conseguir distintas ventajas.
Con esto no quiero decir que Spells & Secrets sea malo o no merezca la pena ser jugado, pero sí que habría sido de agradecer algo más cercano a esa propuesta de estudiar en Greifenstein con momentos de relax que fueran más allá de patearnos el patio en busca de mejoras, diálogos genéricos y puntos de experiencia. Quitando esto, Spells & Secrets es un juego simpático enfocado al público más joven de casa con algunos momentos exigentes y una propuesta roguelite que, sin inventar nada nuevo, consigue entretener a su público objetivo.