Análisis de Story of Seasons: A Wonderful life, tu vida (familiar) de ensueño en la granja

Aunque Stardew Valley lleva posicionado desde hace años como el rey del chiringuito en lo que a juegos de granja se refiere, la saga Story of Seasons lleva con nosotros mucho más, y acaba de regresar en una nueva versión A Wonderful Life, que propone que nos perdamos por el Valle Olvidado todo el tiempo que queramos para formar nuestra familia humana y animal.

Análisis de Story of Seasons: A Wonderful Life

Si has jugado a otros juegos del género, Story of Seasons: A Wonderful Life no te pillará por sorpresa. Tendrás que jugar diariamente a lo largo de las cuatro estaciones de tu granja y de todo lo que eso implica, incluyendo el cuidado de los animales y de los cultivos, además de las compras en alimentación, abono y semillas. De una gestión correcta dependerá todo, ya que será la manera de que consigas beneficios que poder reinvertir en tu granja para hacerla cada vez más próspera.

Las mejores vaca-ciones

Comenzarás apenas con una vaca y unas semillas, y a partir de ahí tendrás que buscarte la vida. Es un juego sencillo de comprender, pero tiene sus particularidades y como todas las entregas de Story of Seasons, A Wonderful Life cuenta con algunos elementos que se distinguen del resto para que debas habituarte a nuevas rutinas.

En general, es muy agradable cuidar de los animales y seguir una rutina diaria, que terminará formando parte de tu estancia en el juego hasta el final: levantarte a las 6 de la mañana, cuidar a tus animales, sacarlos a pastar, cuidar de los cultivos, enviar los posibles productos que sirvan para ganar dinero, ir al pueblo a realizar algunas compras, vender otros productos, pescar o ir a la mina… y hasta el día siguiente.

Es en la vida social donde Story of Seasons: A Wonderful Life pone más enfoque desde el principio, sobre todo en el que tiene que ver con formar una familia. Desde el inicio deja claro que tenemos que elegir al habitante del Valle Olvidado que más tilín nos haga para casarnos con él o ella y formar una familia.

Forma una familia

Una vez elegida nuestra pareja, se mudará con nosotros a la granja y hasta podremos tener un churumbel, al que habrá que cuidar también. Es una forma genial de ir aportando cada vez más capas a la rutina de Story of Seasons: A Wonderful Life, que por norma general siempre se mantiene sencillo y bastante tranquilo, ya que podemos seguir el ritmo que queramos.

Los días en Story of Seasons: A Wonderful Life pasan bastante rápidos y sólo hay 10 días en total para cada estación, lo que provoca que los años se sucedan de forma bastante veloz. Yo soy más fan de lo contrario, de que las cosas vayan más lentas y que el suceder del tiempo sea menos pronunciado (como, por ejemplo, en los juegos de Story of Seasons de Doraemon), pero no deja de ser su propia personalidad y hay que tenerlo en cuenta.

Más capas que una cebolla

Lo interesante de Story of Seasons: A Wonderful Life es que cuando crees que ya has encontrado una rutina que repetir sin cesar y que ya no vas a descubrir nada nuevo, aparecen nuevas capas. Una mayor cantidad y variedad de animales, nuevos productos que desarrollar, las mezclas de los cultivos… puedes permanecer en Valle Olvidado decenas de horas y siempre habrá algo que hacer.

He echado de menos una mayor profundidad en algunos sistemas como la pesca y, sobre todo, la minería. Ir a extraer minerales y otros elementos es sencillo y un poco engorroso: cuando los dos personajes que están en el escenario se interponen en tu camino -algo muy habitual- el juego no te dejará seguir con el proceso, haciendo que sea bastante frustrante.

Cultivos buenos y no tan buenos

Al respecto, a nivel visual y técnico Story of Seasons: A Wonderful Life es bastante justo, algo que suele ser habitual en la saga. Aunque funciona bien y tiene personalidad visual, hay algún que otro bug y, sobre todo, problemas de calidad de vida que con el paso de las horas -y con la repetición de las mismas acciones- termina haciendo mella.

También se echan en falta algunos escenarios más, ya que el pueblo es bastante pequeño y se desaprovecha demasiado a los personajes y sus tiendas. Aparte del vivero, ir al restaurante cuando produces tus propios alimentos desde el principio no tiene ningún sentido, y el resto de escenarios no aportan mucho más que unas recetas que puedes coger explorando una única vez en todo el juego.

Los personajes son desiguales, y aunque muchos son muy interesantes y bastante monos, como Cecilia y su extraña relación con Matthew o la pareja de abuelos, otros como Gordy son tremendamente básicos. Y cuando vas a convivir con ellos durante tantas horas esto es bastante importante.

Pero el núcleo del juego, que es la vida familiar y la granja, funciona a las mil maravillas. Story of Seasons: A Wonderful Life es fiel al género y a la saga, y si eres un amante de los juegos de granja aquí tienes diversión para rato. Un veranillo la mar de fresquito que pasar en el Valle Olvidado. Si no eres fan del género hay otras propuestas que quizás puedan convencerte algo más