Análisis de Uncharted: El Legado Perdido - Una divertida expansión
Uncharted: El Legado Perdido es una divertida expansión que ofrece nuevo contenido sobre la misma base de Uncharted 4. No tiene novedades jugables de peso pero sí muchas horas para pasarlo bien.
Chloe y Nadine se embarcan en una misión en pos del colmillo dorado de Ganesh, eso las lleva a un nuevo paraje idílico, a enfrentarse a un nuevo villano y a su milicia, también a nuevos puzles, tiroteos y plataformas. Técnicamente, Uncharted: El Legado Perdido es tan sorprendente como el original, incluso más en sus primeros episodios, cuando nos llevan de la mano por una ciudad en guerra.
Su producción está cuidadísima, tanto en la calidad del doblaje de sus personajes, la evolución de estos, sus animaciones, gestos y expresiones. Sin embargo, encontramos mucho contenido reciclado de Uncharted 4, elementos de la naturaleza que se repiten y nos hubiera gustado que los trailers promocionales no nos hubieran enseñado ya casi todos los sitios nuevos por los que viajamos.
Uncharted: El Legado Perdido es divertido pese a que le falta darnos más novedades jugables
Este encuentro con elementos conocidos nos recuerda que no estamos ante un nuevo Uncharted, sino ante una expansión de contenido del original. Esto significa que El Legado Perdido reaprovecha todo lo que puede de Uncharted 4, y sobre ello nos entrega una nueva colección de divertidas situaciones que resolver.
Decimos esto en nuestro análisis de Uncharted: El Legado Perdido porque no os recomendamos que lo juguéis buscando el siguiente paso en la saga, lo que conseguiréis serán unas 7-10 horas de recolección de tesoros escondidos y divertidas situaciones que recuerdan a experiencias ya vividas en la cuarta parte de la franquicia.
Sí tenemos dos elementos nuevos. Chloe, como ladrona que es, cuenta con un juego de ganzúas para abrir puertas y cofres, también se ha integrado mejor la recolección de tesoros, contando con un localizador que nos ayuda a encontrarlos.
Chloe y Nadine funcionan muy bien como pareja protagonista
Uncharted: El Legado Perdido distribuye su acción en dos tramos jugables diferenciados. En el primero tenemos un entorno abierto para explorar y avanzar de manera no lineal. Cuando cumplimos lo que nos piden que hagamos en él pasamos a lo mejor: una persecución lineal repleta de tiros, saltos, puzles y scripts bien ejecutados.
El ritmo de juego es desigual. Uncharted: El Legado Perdido es divertido en todo momento, pero la parte de exploración en entornos de juego abierto no está tan pulida como lo que viene después, así que paciencia. Esta sección, sin embargo, sí es útil para construir a ambos personajes, a establecer las bases de su amistad para desarrollar futuros conflictos en los últimos tramos de la aventura.
Uncharted: El Legado Perdido es una acertada expansión que os gustará. No ofrece nada verdaderamente nuevo, su ritmo de juego flojea y Naughty Dog no ha hecho el menor esfuerzo por ajustar las mecánicas de sigilo y de disparo, pero claro, la base que parte es la de Uncharted 4, lo que se traduce en plataformas divertidas, buenas conversaciones, buena evolución de personajes y situaciones animadas. Disfrutadlo.
