Análisis de Warhammer Age of Sigmar: Realms of Ruin - La nueva era del wargame por excelencia
Games Workshop sigue llevando su universo al mundo del videojuego. Te lo contamos en nuestro análisis de Warhammer Age of Sigmar: Realms of Ruin. La nueva era del wargame por excelencia
Frontier Developments vuelve a la carga con una nueva entrega inspirada en el rico universo de juegos de guerra de Games Workshop. Warhammer regresa al mundo de la estrategia, esta vez dentro del atractivo universo de Age of Sigmar, y marca un punto de reinicio dentro del genero de la estrategia en tiempo real. Si quieres saber más te lo contamos en nuestro Análisis de Warhammer Age of Sigmar: Realms of Ruin, la nueva era del wargame por excelencia.
Análisis de Warhammer Age of Sigmar: Realms of Ruin
Tras pasar por varios géneros en sus distintas franquicias, Warhammer regresa a la estrategia más pura con Warhammer Age of Sigmar: Realms of Ruin. Lejos de las incursiones en el RPG táctico y el shooter de Warhammer 40K, Frontier bebe de todo lo que sabe y lleva a las facciones de la Edad de Sigmar al enfrentamiento total en varios modos de juego tanto en solitario como multijugador que hacen que cada batalla sea única y decisiva en nuestro avance. Los padres de Elite Dangerous, Jurassic World Evolution 2 y F1 Manager 23 demuestran su buen hacer en los rincones más complicados de la programación con un título que, de primeras, rinde gran homenaje al universo que representa.
Con el ojo puesto en los mejores exponentes de la estrategia en tiempo real, Warhammer Age of Sigmar: Realms of Ruin consigue sorprender con una campaña potente que sirve de introducción a sus reglas y que nos deja de regalo una trama bien orquestada que consigue que sigamos jugando no sólo por el reto en sí, sino también por la historia. Una propuesta que nos tendrá de 14 a 16 horas entretenidos con nuestras tropas y que nos obligará a jugar con las cuatro facciones protagonistas de la historia: Forjados por la Tormenta, Noctánimas, Mandamaloz y Discípulos de Tzeentch. Semidioses, almas atormentadas, ogros y demonios que sirven para familiarizarnos con la gran cantidad de variedades de tropas y unidades que vamos a encontrar en Age of Sigmar: Realms of Ruin.
Campaña literaria
La campaña, que nos ha dejado con muy buen sabor de boca, acierta al pasar de un bando a otro mientras seguimos la historia escrita de la pluma de Gavin Thorpe, uno de los escritores y creativos más conocidos de Games Workshop y Black Library, la división de Games Workshop dedicada a publicar novelas y libros inspirados en sus múltiples universos. La aparición de un poderosos artefacto es el detonante de una aventura en la que las cuatro facciones tendrán un papel protagonista.
Con este principio muy en la línea de la conocida obra de Tolkien, Thorpe escribe una de las mejores campañas vistas en un videojuego de estrategia en tiempo real y consigue atraparnos tras la primera hora de juego. El paso de una a otra facción se une a una gran cantidad de misiones que van más allá de la defensa y ataque de fortalezas para dar como resultado una campaña con un toque propio y muy personal que no sólo nos enseña a jugar, sino también despierta nuestro apetito por leer más novelas de un universo no tan conocido por el gran público como lo son Warhammer 40K o Warhammer Fantasy.
Modos de juego para todos
Una vez terminada las 16 horas de la campaña -más según tu habilidad y lo exhaustivo que seas en tus batallas- los jugadores más solitarios podrán disfrutar de un nuevo modo de juego: el modo Conquista. Aquí podremos elegir qué facción controlar tras haber probado todas en la campaña principal, y enfrentarnos al PC o consola en solitario en mapas creados de forma procedural. El modo conquista propone pequeñas campañas en mapas aleatorios con varios puntos de batalla que, una vez superados, nos llevarán al choque de tropas final para conseguir jugosas recompensas. El componente estratégico nos obligará a gestionar nuestras tropas e intentos en forma de 'vidas' decidiendo si participar en todas las batallas, limitarnos a limpiar el camino hasta el enfrentamiento final o ir poco a poco eligiendo cada encuentro.
Junto al modo Conquista, encontramos un modo partida rápida que nos permitirá jugar escaramuzas de corta duración y, la joya de la corona, un editor de mapas que hace que la duración de Warhammer Age of Sigmar: Realms of Ruin pueda llegar a lo infinito o interminable. Frontier regala al jugador el mismo motor que ha usado para crear la campaña del juego, lo que se traduce en la posibilidad de crear tus propias aventuras y jugarlas en solitario, compartirlas con el resto de la comunidad y, en definitiva, volver a los buenos viejos tiempos de las partidas sobre tablero con la posibilidad de crear infinitas campañas y aventuras. Llegados a este punto tocaría decir que sólo falta poder pintar las miniaturas para tener un Warhammer real en nuestra propia plataforma de juegos, pero nada de eso. Warhammer Age of Sigmar: Realms of Ruin incluye un editor de miniaturas que nos permite pintarlas y personalizarlas de cara a la próxima batalla. Un detalle que demuestra el mimo de Frontier por encandilar al jugador con esta nueva entrega de la obra de Games Workshop.
Completa el catálogo una oferta multijugador con un PvP jugador contra jugador o por equipos de 2v2. Los mapas, creados especialmente para el competitivo, cuentan con un diseño que huyen de lo desigual para ofrecer distintas oportunidades a cada jugador dentro de un mismo escenario. terminan por poner la guinda al pastel la posibilidad de jugar con usuarios de otras plataformas gracias al juego cruzado en un género en el que la diferencia de plataforma no otorga ningún tipo de ventaja al ganador.
La nueva era del wargame por excelencia
Warhammer Age of Sigmar: Realms of Ruin llega pisando fuerte con los deberes cumplidos y mucho mimo hacia el jugador, aunque cuenta con algunos detalles por pulir de cara al futuro. Por un lado, la interfaz, si bien funciona correctamente, nos deja con ganas de tener algo más parecido al impecable trabajo realizado por los estudios de Microsoft con el uso del mando en Age of Empires II Definitive Edition. Por otro, la IA de las tropas, tanto las propias como las del enemigo, podría estar más ajustada, ya que tardan bastante en adaptarse a ciertas situaciones haciendo que desesperemos en determinados momentos.
Quitando esto, la versión probada en Xbox Series X nos demuestra que Warhammer Age of Sigmar: Realms of Ruin es un nuevo exponente glorioso para el género de la estrategia en tiempo real. Un RTS más que notable con un doblaje impecable al castellano, rendimiento a prueba de bombas y un aspecto sobresaliente que consigue crear rincones increíbles en algunos de sus mapas en los que las miniaturas ofrecen un diseño personalizable y a la altura. Si eres fan de Warhammer y echas de menos los buenos tiempos del tablero, Warhammer Age of Sigmar: Realms of Ruin es todo lo que estabas esperando: un juego completo, plagado de posibilidades y con un editor de mapas que lo hace infinito.