Análisis SnowRunner - Atrapados en el barro y en la nieve

Los padres de MudRunner lanzan una nueva joya al mercado, muy recomendable para sus fans y para aquellos jugadores que estén buscando una experiencia distinta en esto de los videojuegos de conducción. ¿Qué tal esta nueva iteración? ¿Cumple? Descúbrelo en nuestro análisis de SnowRunner.

Análisis de SnowRunner, entre el barro y la nieve

Lo que propone SnowRunner, al igual que entregas anteriores de la saga, es enfrentarnos a las dificultades de la conducción en terrenos complicados. Tierra, barro, nieve, agua... bajo condiciones especiales o con vehículos no preparados. En esta ocasión, además, lo haremos en pequeños mundos abiertos que iremos explorando para completar desafíos y misiones.

Olvídate de conducir rápido o de que esto sea una especie de rally, porque SnowRunner pretende que hagas todo lo contrario: conducir con cuidado y con precaución por todas sus carreteras. Planificar las mejores rutas, utilizar con inteligencia los vehículos a nuestra disposición y completar los desafíos sin que haya inconvenientes.

Planifica y conduce con cuidado... si puedes

SnowRunner vuelve a ser muy duro y exigente con su simulación, por lo que no es recomendable para aquellos jugadores que no busquen una experiencia de este tipo. A veces, incluso, se torna algo injusto y muchas de sus misiones pueden desesperar a más de uno, pero es en el premio de su consecución donde se olvida todo esto y te expones como un gran conductor.

Habrá que tener en cuenta multitud de factores externos y también internos, como la utilización de la tracción a las cuatro ruedas (si el vehículo dispone de ella) el peso de los camiones, la utilización del cabestrante... todo influye y todo hará que consigas cruzar ese peligroso camino o que te quedes atascado.

Siempre existe la posibilidad de utilizar diferentes vehículos a la vez, teletransportándonos entre ellos, por lo que a veces tendremos que utilizar varios a la vez para conseguir superar algún tramo concreto. El mínimo fallo obligará a comenzar desde el principio o a buscar planes alternativos, por lo que la presión añadida siempre estará presente.

Duro con el novato, gratificante al dominarse

Esto produce que SnowRunner sea muy duro para el jugador novato, al que además no se le cuenta demasiada información desde un principio. Poco a poco irás convirtiéndote en un mejor conductor y controlando todas las herramientas a tu alcance, pero llevará mucho trabajo que eso ocurra.

El juego se preocupa en que el siguiente desafío siempre sea más complicado que el anterior o que el reto ofrezca posibilidades nunca antes exploradas. Está muy bien diseñado y resulta un verdadero reto que se siente del todo realista. Quizás, eso sí, se echa de menos una mayor vida en sus mundos abiertos y una elaboración de carreteras algo más naturales.

Imprescindible para los fans

SnowRunner mejora lo visto en MudRunner lo suficiente como para que el salto resulte evidente, aunque sigue ofreciendo el mismo tipo de experiencia. Si eres un fan de los anteriores juegos lánzate sin miedo: aquí tienes un montonazo de horas para disfrutar de nuevo de esta conducción realista y desafiante.

Para el resto, valorad si realmente queréis este tipo de conducción pocas veces vista en los videojuegos del género. El reto es grande y la dificultad para dominarlo está siempre presente, pero completar cada desafío proporciona una satisfacción increíble. Cuidado con el barro, la nieve y cualquier otro elemento del camino: la naturaleza casi siempre vence al vehículo.