Ar Nosurge Ode to an Unborn Star Análisis

Ar Nosurge ode to an Unborn Star es otro de esos JRPG que cuentan con una cantidad ingente de contenido loli (baños termales inclusive), comentarios absurdos, personajes con serios problemas de personalidad y muchas japonesadas; pero también con un puñado de buenas ideas que le permite destacar con respecto a otros productos similares

Comenzamos con la historia del título, densa e interesante. Una que junta un viaje por el espacio de la raza humana en una nave que sirve de planeta tras haber perdido del original, el ataque de una raza alienígena que puso contra las cuerdas al hombre y la división de estos en dos grupos: los que quieren convivir con el invasor, y la resistencia, que solo pretenden eliminarlo.

La trama Ar Nosurge Ode to an Unborn Star es densa y te la cuentan de golpe

La historia no se sirve del mejor modo; para empezar molesta que cuando se narre no se controle el nivel de sonido de la música de fondo, que suena y canta por encima incluso del propio relato contado. Pero este no es un título que afine mucho en su producción, sí en sus pequeños detalles.

Controlamos dos grupos de dos personajes. Por un lado llevaremos a Delta y a Cass, por el otro a Earthess e Ion (amén de otros que luego se nos unirán). En Ar Nosurge, las relaciones interpersonales cobran mucha importancia. Nos sirven para obtener nuevos poderes en batalla, pero también para conocernos mejor... y acabar en los balnearios a ver qué pasa.

Pero eso sí, tiene un algo especial que hace de la historia una interesante

Ar Nosurge no nos hace ir de citas como en Persona 4, sino que, directamente, nos lanza al interior de la mente de nuestra pareja. A través de lo que conocemos como fases genométicas , viviremos una aventura paralela que se desarrolla a golpe de Visual Novel, a través de pequeñas decisiones que nos conducen a nuestro objetivo: conocernos e intimar.

Sí, suena raro y es que lo es; más por venir arropado por ese extraño y pertubador gusto japonés. Pero es, por encima de todo, divertido. Durante estas situaciones cambian las dinámicas naturales del juego, también el grado de relación de sus personajes para llegar a momentos curiosos que luego afectan a la trama principal y a la jugabilidad.

Por supuesto, aquí hay chillidos, rollo loli y mucho color. Todo muy japo.

Técnicamente parece de PS2. Hablamos de escenarios vacíos, apaños visuales... un conjunto pobre, en definitiva. Las melodías funcionan mejor; algo de agradecer puesto que son parte fundamental del argumento. En Ode to Unborn el cante se entiende como un vehículo para realizar hechizos.

Estas melodías tienen una gran presencia en el combate. Cabe destacar que las batallas de Ar Nosurge, aunque sencillas, resultan interesantes y divertidas. Consiguen añadir el grado justo de complejidad para que uno no se aburra con ellas y disfrute jugándolas.

Los combates son lo suficientemente complejos para que funcionen

Para empezar, decir que llegamos a ellas a través de encuentros semialeatorios. Los enemigos no se hallan en el mapa por el que caminamos, pero sí contamos con un gráfico que nos indica la probabilidad de toparnos con ellos. Y al hacerlo, cambia el escenario y cambiamos de plano.

El combate es sencillo en su planteamiento: nos enfrentamos a olas de enemigos. La clave es combinar los ataques para que nos premien con turnos extra, evitando los golpes. También saber contrarrestrar las arremetidas rivales. Y cuando tengamos suficiente nivel, decirle a nuestra compañera que haga su ataque especial y barra a los enemigos en pantalla.

Ar Nosurge tiene buenas ideas, y se dejan disfrutar pese a sus muchos fallos

Dicho así parece simple, pero lo cierto es que se basa en la máxima de buscar siempre un combate perfecto, aprovechando las combinaciones posibles, los golpes y las contras. Este sistema consigue apartar a Ar Nosurge de otros títulos similares, pues lo cierto es que las batallas se sienten distintas a las de otros juegos y divertidas.

Ar Nosurge cuenta con buenas ideas. Las fases genométricas son una pausa formidable con respecto al grueso de la acción y los combates funcionan, llegando a permitir interesantes opciones tácticas para conseguir el resultado más eficiente. Sin embargo, su escasa solvencia técnica y querer entregar excesivas conversaciones insípidas le penalizan.

Ar Nosurge camina siempre entre un juego del montón y uno notable, porque tiene potencial, tiene buenos conceptos y te descubrirás siempre queriendo jugar un poquito más con él. Si buscas un JRPG curioso, con toques picantes pero que en el fondo y en este subgénero del JJRPG (sí, dos "J" y pondría más), este es tu título.