Armed Seven Análisis - Mechas, balas y retro

Armed Seven es un videojuego de naves, de esos videojuegos que presumen de ser difíciles; sí, como Dark Souls. Armed Seven introduce esa dificultad en su corazón, al morir te dice aquello de “esto es Armed Seven”, te devuelve a la pantalla de inicio y te pide que vuelvas a intentarlo una y otra vez. Toca aprenderse al dedillo cómo se mueven los enemigos, por donde disparan y qué hacer ante dichos disparos, y aún así morirás mucho.

El aspecto retro de Armed Seven sirve para definir un juego aséptico, frío y crudo. El videojuego es oscuro, oportunidad que aprovechan todos los tiros que salen destinados a freírte el culo para destacar y permitirte esquivarlos. Por fortuna, el control es sólido, consiguiendo esa agradable sensación de que saber que has muerto porque no has hecho las cosas bien.

Armed Seven te hará morir medio millón de veces

Las claves para no desesperarse con Armed Seven son: escoger un buen equipo de armas al inicio de cada partida y conocerse bien las mecánicas de ataques de los bosses. Lo primero pasa por escoger entre una colección de armas secundarias, principales y ataques especiales que alteran la manera de atacar y defenderse del mecha que controlamos.

A partir de este punto, enfrentarse a Armed Seven significa jugar y morir, jugar y morir y avanzar un poco de vez en cuando. Por suerte, se nos habilita un selector de niveles para partir de aquel en el que hemos perecido, pero eso no es sinónimo de nada, porque hasta que no somos capaces de descifrar y comprender cómo derrotar a los bosses, no conseguiremos avanzar.

Para avanzar en Armed Seven es fundamental aprender cómo atacan los bosses

Mientras que el avance natural por las distintas fases puede lograrse con cierta facilidad (si estamos atentos a lo que nos rodea, muy atentos), los combates contra los jefes finales se acaban haciendo muy cuesta arriba. Estos tienen distintos tipos de ataque que cambian a medidad que avanza el enfrentamiento, y son muy capaces de pillarte desprevenido, arruinar tu cuenta de vidas y mandarte de vuelta al inicio.

Armed Seven no es un shoot ´em up amable, no tiene tutoriales ni enseñanzas, no te educa acerca de qué arma es la idónea para superar una fase ni te aconseja cómo moverte por el escenario, eso es tarea del jugador.

Si te van los shoot´em up difíciles de corte clásico, Armed Seven te interesa

Mientras que a nivel de audio el título funciona bien, lo cierto es que ni las mecánicas de juego ni los gráficos son nada orginal. Como ha quedado explicado cumplen bien su cometido, pero sin alardes. A diferencia del propio Dark Souls y su emocionante historia a descubrir, el único motivo para avanzar en Armed Seven es por el mero placer de ser mejor y avanzar, pero eso no consigue ser motivo suficiente para querer invertir tantas horas en conseguirlo.

En ese sentido se muestra la cara más amarga de Armed Seven: no ser capaz de entregarnos una zanahoria lo suficientemente apetitosa como para seguir yendo tras ella, aún sabiendo que jamás podremos llegar a alcanzarla.