BasketBelle Análisis - No ganes por ti, hazlo por ella
BasketBelle es una propuesta interesante, un corto emocional, una historia de amor familiar basada en la resolución de entramados a través de mecánicas de... ¿Baloncesto? Veámoslo.
Es curioso que en la sección 'About' de BasketBelle, su creador explique en escasas líneas cómo fue el proceso de desarrollo de la idea de este curioso juego. En el fondo, el arte sería más accesible para todo el mundo si cada obra tuviese una explicación así, y esto hace que entendamos mejor esta obra de emociones y baloncesto.
Emociones y baloncesto, pero no como en Slam Dunk, no, sino a través de una historia de amor atípica, un amor familiar, entre un padre como modelo de vida, un primogénito como recipiente de toda esa herencia paternal, y su hermana pequeña, la princesa a rescatar de esta historia en la que también hay algún que otro monstruo con tentáculos.
Basketbelle, amor y baloncesto
La mecánica jugable de BasketBelle es bien simple, sólo necesitamos las flechas direccionales del teclado para avanzar hacia los lados, agacharnos (o deslizarnos si vamos en movimiento), o hacer un amago de tiro con la flecha hacia arriba. La tecla X es el tiro, soltándola en el punto más alto, o un simple salto (y mucho más, más adelante) si no tenemos la pelota en la mano.
A partir de ahí, podemos llegar a hacer de todo menos baloncesto al uso, ya que en cuanto comienza el secuestro de la hermana del protagonista y comienzan los monstruos, la aventura se vuelve un puzle y tenemos que ingeniárnoslas para abrir la salida encestando entre numerosos obstáculos.
Sencillez y estilo
El baloncesto en realidad no es lo más importante de BasketBelle, sino la propia concepción del juego. Bean sólo quería una historia de un chico morado y a partir de ahí surgió todo. De la silueta parte la pelota, y de sus rebotes, manchas que generan ritmos que acompañan a una banda sonora que va entre el dream pop y el witch house.
Esa conjunción de estilos bien definidos y la genial animación de los personajes es lo que hace especial a BasketBelle. Aunque no se puede negar que la experiencia acaba siendo demasiado corta y que unas mecánicas bien creadas se podrían haber aprovechado más. Pero no es un juego de baloncesto, y hay que respetar los deseos del autor.