Battlefield 4 Análisis

Pasan los años y los FPS bélicos siguen apareciendo a un ritmo alarmante, pero no me importa: la mayoría de ellos siguen siendo divertidos y pueden jugarse entre medias de otros títulos más cerebralmente exigentes. Disparar una escopeta y correr al lado de amigos para mí se ha convertido en una forma de relajación, y Battlefield 4 es una de las mejores que han llegado a mis manos, pese a sus constantes problemas.

Battlefield 4 nos da una de cal y otra de arena

Empecemos por lo malo. Battlefield 4 va bastante mal en el multijugador, que es su modo más importante. En PS4 tiene constantes tirones, te saca de la partida cuando menos te lo esperas y hay bugs absurdos, como el de no morir de un tiro a la cabeza o el del escudo invisible si alguien muere delante de ti. Son errores que arruinan una experiencia multijugador que, cuando funciona, es lo más, la mejor que he vivido desde Bad Company 2, que sigue siendo el mejor Battlefield de los últimos años.

Otro problema: su campaña es absurdamente corta y su historia es bastante mala. Me gusta mucho lo que propone, ojo. Poner a China como potencial enemigo y aliado es un movimiento inteligente que nace de nuestro día a día y que, vaya, aunque aparezcan rusos, no son los mismos malos de siempre. Aún así, la historia se hace un trámite para conseguir un par de armas extra para el multijugador.

La campaña tiene buenas ideas

Ahora bien, hay una grata idea en su campaña y que me atrevo a decir que nace directamente de Bulletstorm: en Battlefield 4, cuanto mejor mates a los enemigos, más puntos te dan y más armas desbloqueas para jugar en la campaña. Parece una tontería, pero acabas picándote con el juego para conseguir más disparos en la cabeza, más muertes en grupo, tirar granadas de forma más inteligente, etc.

Por otro lado, me gusta mucho cómo se intenta adaptar ese mapa grande del online a la campaña, con diferentes aproximaciones, rutas y coberturas. Es una buena idea, mucho mejor que copiar a Call of Duty en las escenas cinematográficas y pasilleras con QTEs absurdos. No es como si esto fuera un ARMA, ojalá, pero no van por ahí los tiros.

La campaña sigue siendo ir de A a B, solo que en el camino es posible entretenerse y atacar desde una posición elevada con el rifle de francotirador, desde cerca con escopetas o como uno quiera, incluso en alguna ocasión con vehículos. Esto es posible porque hay cajas de munición y armas repartidas por todos los escenarios donde es posible cambiar de equipo a gusto del consumidor. Si en posteriores juegos lo mejoran con objetivos secundarios y algún extra más, puede darle más vidilla a una campaña, por lo general, olvidable.

Los gráficos de Battlefield 4 son casi de nueva generación

Aquí voy a ser un poco malo. Sí, DICE hace un trabajo maravilloso con el Frostbite 3 y deben estar muy orgullosos de él, pero me da algo de lástima que vaya tan regular en las consolas de nueva generación. Ojo, se ve de miedo, la tristeza viene al notar que no es todo lo que podría ser porque han tenido que seguir haciendo una versión para PS3 y 360, que no pueden con el juego apenas. En el multijugador, de hecho, ambas se quedan muy atrás. Si se les suman los problemas ya mencionados del mismo, la experiencia es terrible.De PC no hablo porque a 60 fps y 1080p, la comparación es injusta (incluso para las nuevas consolas, ejem).

Afortunadamente, nada de esto perjudica a lo bueno, a lo gordo, a el maldito mejor multijugador de disparos que existe. Para mí, es mejor que Call of Duty, con diferencia. Otros lo verán de otra forma, pero yo, que soy de jugar con mis amigos, no puedo volver al juego de Activision porque me pierdo yo solo.

El mejor FPS multijugador

Esto se debe a que tengo la imaginación de un niño y me gusta jugar a la guerra con mis amigos. Para mí, el online de Battlefield 4 es una experiencia emergente, donde las órdenes del comandante doblado por Imanol Arias no las da un personaje sino un colega o yo mismo. “Vamos a hacer esto, a ver si podemos quitarles un par de puntos”. Y se hace. Surge sin más, sin programación, sin guión. Es algo genial si se experimenta con gente de confianza.

Explicado así, suena rematadamente tonto, pero en el fondo lo vivo así. Esto no sería posible sin la cantidad de posibilidades que ofrecen los mapas y los modos de Battlefield. Hay gente que solo juega con tanques, otros que se especializa en una de las cuatro clases, otros juegan a matar aunque el objetivo no sea ese; y da igual, porque el juego lo permite, y bienvenido sea.

Lo fantástico de este juego es irse adaptando a cada servidor y cada modo. Esto de la adaptación a cada terreno es algo que EA y DICE han querido potenciar con la mal llamada “levelution”, que en teoría iba a modificar los escenarios a mitad de cada partida con una catástrofe climática o geográfica, pero al final quedó todo más en una cuestión de marketing.

Los modos

La conquista sigue siendo la madre de todos los demás modos, sobre todo en PC, donde pueden ser algo tan grande que asusta. Es cierto que en PS3 y 360 los escenarios son más pequeños, los jugadores están limitados a la mitad (64 en PC y nueva generación) y por momentos hay una sensación de vacío cuando intentas ir de un objetivo a otro.

Al menos, sigue funcionando como modo de colaboración intensiva, ahora ayudado por Obliteración y Dominación. No soy muy fan del primero porque elimina tanques y demás vehículos (hay otros modos que lo hacen, desgraciadamente) para adaptar lo que es el modo conquista a un estilo más propio de un Call of Duty; pero Dominación me vuelve loco: hay que estallar tres objetivos enemigos con una bomba que ambos equipos pueden robarse los unos a los otros. Y hay vehículos, claro. Es un modo que le da mucho más ritmo al multijugador y que justifica ir matando y persiguiendo enemigos como un loco. Si son capaces de mezclarlo algún día con el modo asalto (donde un equipo ataca y otro defiende posiciones sucesivas), no podré jugar a otra cosa nunca más.

Uno más y mejor

Battlefleld es una serie continuista como pocas, pero al menos tiene bien clara cuál es su identidad, incluso si hay muchos modos sin vehículos y con mapas más pequeñitos. Lo realmente importante es que no hay un solo mapa que me haya resultado mal construido, repetitivo o lleno de pequeños trucos que revientan la experiencia a quienes no se saben aún de memoria los mapas, y eso es mucho más de lo que podría decir de Battlefield 3, por ejemplo.

Call of Duty ha sido siempre individualista, y eso es bueno si eres un power gamer que va a lo que va; pero si lo que buscas es un multi donde el resto de gente no sean muertos en potencia o estorbos, donde puedes montarte una historia de guerra como cuando jugabas de niño con tus amigos en la calle, este es tu juego.