Code Name STEAM Análisis - Una de vapor, por favor

Hay que agradecer a Nintendo que tome ciertos riesgos con sus franquicias, no solo porque se permite reimaginar nombres muy importantes, como pasa en los nuevos juegos de Yoshi y Kirby; sino porque también parece proclive a empezar nuevas sagas con una jugabilidad y una estética muy particulares en mente.

Este último es el caso de Splatoon, un juego con calamares vestidos a la última y donde conseguir un aspecto único parece tan importante como subnir nivel; o el de Code Name STEAM, el juego del que vamos a hablar hoy y de cuya arriesgada estética no somos nada fans.

Code Name STEAM es muy feo

No nos tiembla el pulso si tenemos que decir que Code Name STEAM es feo como un frigorífico por detrás. Sus entornos con muchos ángulos y figuras geométricas poco ocultas, sus trazos negros que quieren imitar los dibujos de un cómic y sus personajes machotes y típicos nos parecen lo peorcito del juego con diferencia.

Es algo que extrae constantemente de la acción y que hace cada partida más incómoda de lo que realmente sería con una elección gráfica más refinada. Obviamente, si su aspecto te da igual o te gusta, mejor que mejor, porque podrás disfrutar mucho de su estrategia por turnos y sus combates súpertácticos.

En lo jugable, no podemos ponerle ninguna pega a Code Name STEAM: es exigente, es profundo, es innovador y es adictivo. Si os gusta Valkyrie Chronicles, no dudes ni por un segundo que este es vuestro tipo de juego y que por mucho que prefieras a Intelligent Systems haciendo un Fire Emblem o, dios lo quisiera, un Advace Wars, este juego se merece toda tu atención igualmente.

Una jugabilidad impecable y exigente

Básicamente, Code Name STEAM nos suelta con un grupo de hasta cuatro soldados perpretados con dos tipos de armas y en entornos relativamente grandes, pero que también pueden ser claustrofóbicos y propensos a las emboscadas y a las diferentes alturas.

Dominar el entorno y manejarse con las capacidades de cada soldado es fundamental en tanto que unos tienen más aguante y otros tienen ataques más fuertes o más precisos; pero siempre hay que ir en equipo o acabarás frito por los aliens que han invadido el mundo de vapor y hierro de Code Name STEAM.

Y no es broma: o juegas bien a este juego y gestionas casi a la perfección tu consumo de vapor por turno o estás jodido. La dificultad puede ser demasiado alta en determinados escenarios, casi frustrante, pero los habituales puntos de guardado permiten ir un poquito más sobre seguro.

Para no palmar, lo mejor es gestionar el vapor bien con el que nos movemos o atacamos al enemigo, aunque esto dependerá de cada pantalla: en algunas es mejor moverse rápido para llegar a una posición de ataque más favorable mientras que en otra es mejor avanzar poco y quedarse en guardia para dañar a los enemigos en su turno.

Así, gran parte de lo divertido del juego es meditar si es mejor gastar 4 unidades de vapor para moverse y reservar 3 para atacar en el turno enemigo cuando un alien pase por delante de ti; o cargar contra los refuerzos que no dejan de surgir en cada turno para que no te rodeen en un futuro próximo.

Tu estilo jugando importa, pero sé siempre prudente

Hay muchas forma de resolver cada situación, pues, sobre todo gracias a la alternancia de armas, de los personajes con sus habildades especiales y de las posibilidades de mejora entre pantalla y pantalla. No hay una sola forma de jugar a Code Name STEAM, pero optes por la forma que sea, acabarás muriendo más de una vez y repitiendo secciones para hacerlo mejor.

No todo el mundo disfrutará de insistir en ciertas pantallas porque se muera o porque conseguir las muchas monedas y las tres piezas de mejora que hay por el escenario sin perder un soldado a veces es imposible, pero al menos no hay permamuerte y la recompensa es suficiente.

Y menos mal que los europeos hemos recibido una versión parcheada del juego, pues de lanzamiento en EEUU, Code Name STEAM no permitía acelerar los turnos del enemigo, haciendo tedioso de narices cualquier nivel y especialmente cansina cualquier repetición de lo mismos.

Multijugador y amiibo son secundarios

El multijugador, curiosamente, es todo lo contrario al tedio. Sus turnos tienen que durar estrictamente 60 segundos y cada batalla, local u online, se convierte en un ajedrez velocísimo donde el más ingenioso y hábil en ese tiempo acaba ganando siempre.

Sus modos de juego son interesantes y cómo reutiliza escenarios, bastante inteligente, por lo que lo único malo es que las habilidades especiales de ciertos personajes son inútiles y algunas partidas pueden estar descompensadas.

Y el otro gran apartado al margen del multi y la campaña, es la compatibilidad con amiibos de la saga Fire Emblem, también desarrollados por Intelligent Systems. Estos muñecos, todos muy difíciles de encontrar a día de hoy, suman a personajes a la plantilla de soldados de STEAM, con sus habilidades y armas predilectas.

No hemos podido probarlos porque no tenemos ninguno de los amiibo de Fire Emblem, por desgracia.

Un juego completo, pero no para todos los paladares

Los lentos inicios de Code Name STEAM quizá echen para atrás a los jugadores con menos paciencia, y es posible que incluso aquellos que lleguen a los mejores momentos del juego acaben algo molestos con su dificultad; pero nosotros, quizá por la obligación de acabarlo para escribir este texto, hemos disfrutado mucho con su propuesta.

No todos los días se lanza un juego de este género en una portátil (ni en una consola de sobremesa), de modo que los pequeños problemas de Code Name STEAM, e incluso los grandes, como que es muy feo; palidecen ante sus virtudes jugables, su personalización y las alternativas que presenta para resolver una misma situación.