Análisis de Dragon Quest VIII: El periplo del rey Maldito

Nuestro análisis de Dragon Quest VIII te descubrirá el buen trabajo que ha hecho Square Enix trayéndonos de vuelta esta joya del JRPG inmortal. Tanto si lo jugaste en su día como si no este es el momento de volver a emprender el viaje a por Dhoulmagus.

Comenzamos nuestros análisis de Dragon Quest VIII para Nintendo 3DS felicitando a Square Enix por haber sabido retocar con tanto acierto el videojuego original. Dragon Quest es una saga repleta de títulos difíciles, duros y con enemigos que para derrotarlos hay que sudar, todo eso sigue intacto en esta entrega, pero gracias a este remake enfrentarse a ellos es mucho más accesible.

Decimos adiós a los combates al azar y a las batallas lentísimas, también a perdernos en mazmorras y a no contar con una ayudita para ganar vida cuando subimos de nivel. El mundo de Dragon Quest VIII saca del ostracismo a sus monstruos y los deja libres en dungeons y mapamundis, ahora las peleas se inician al encontrarnos con ellos y se enriquece así tanto lo que vemos como nuestras interacciones al explorar.

Empezamos nuestro análisis de Dragon Quest VIII aplaudiendo el trabajo de Square Enix

Poder ver a estas criaturas invita a esquivarlas cuando queremos avanzar rápido, a ir a por ellas si necesitamos subir de nivel e incluso a buscar a propósito unas u otras. Dragon Quest VIII cambia y mejora con esta decisión, a lo que hay que sumar que las batallas han acelerado su ritmo, que tenemos dos nuevos personajes para incorporar en nuestro equipo, una mazmorra extra con un trocito más de historia (nada del otro mundo), retos fotográficos inéditos y todo el sabor y la magia del original, lo que significa más de 100 horas de excelente JRPG.

Si conocéis el videojuego os invitamos a descubrirlo ahora. Dragon Quest VIII es uno de los mejores títulos de la serie. Su historia nos pone en la piel de un héroe y su grupo a la caza de Dhoulmagus, un bufón con ínfulas de hechicero que ha maldecido a un rey, a su hija y a todo un reino. Viajaremos, navegaremos en barco, volaremos y nos transportaremos a otra dimensión para encontrar a otros heridos también por el mago. Y todos juntos acabaremos con esta copia mala de Kefka.

Acelerar las batallas y quitar los combates al azar es todo un acierto

Pero no todo es positivo en nuestro análisis de Dragon Quest VIII. Para poder meter este JRPG tan tremendo en una portátil ha sido necesario realizar ciertos recortes. Los gráficos han sufrido un downgrade de los gordos así como la banda sonora. Por fortuna, el framerate es estable y aunque los modelados hayan perdido calidad y exista un agresivo popping os acostumbraréis rápido. Echaréis también de menos la BSO original, pero puestos a elegir nosotros nos quedamos con todo lo nuevo que trae este remake.

Nos servimos de nuestro análisis de Dragon Quest VIII para avisaros de que aunque se hayan implementado comodidades el juego sigue siendo difícil, mucho. Si te descuidas morirás, cualquier enemigo que te encuentras por el campo puede aniquilarte, y si no te eliges bien qué arma subes de nivel y qué equipación lleva no llegarás muy lejos. Ahora podemos realizar un guardado rápido siempre que queramos, pero Dragon Quest VIII sigue siendo un delicioso reto solo apto para los amantes del JRPG.

Tampoco se han añadido ayudas explícitas sobre hacia dónde debemos ir tras realizar una tarea. Dragon Quest VIII: El Periplo del Rey Maldito es muy amigo de pedirte que hagas cosas sin especificarte del todo bien cómo llevarlas a cabo, por fortuna, el mapa del mundo es amplio, rico y lleno de secretos, para que perderse sea el inicio de nuevas aventuras.

No os engañéis, este Dragon Quest VIII es tan difícil como el original, solo que más accesible

Llegamos al final de Dragon Quest VIII hablando de los añadidos más allá de la jugabilidad. Jugar con Rubí y Morris es divertido, pegan duro y son una buena adquisición al plantel. El reto fotográfico os llevará a viajar por el mundo haciendo el tonto y coleccionando instantáneas, no aporta realmente nada pero es divertido.

También nos ha gustado la mazmorra extra, pero lo que nos ha fascinado verdaderamente es que nada de eso haría falta para validar el regreso a Dragon Quest VIII, y es que son tan acertados los retoques sobre el original que solo por ellos merece la pena regresar al título.

Square Enix nos entrega la primera sorpresa para Nintendo 3DS nada más comenzar el año. Dragon Quest VIII: El Periplo del Rey Maldito es un juego sobresaliente, accesible, largo y muy divertido. Sus muchos aciertos solo quedan empañados por un bajón notable en su nivel gráfico, en lo sonoro y en sus liosos menús; es una lástima que estos no hayan sido también objeto de este remake. De todos modos esto es lo de menos. Si tienes una Nintendo 3DS y buscas JRPG del bueno Dragon Quest VIII: El Periplo del Rey Maldito es tu juego.

9

De plus- en minpunten

  • Un Dragon Quest VIII mucho más accesible
  • Adiós a los combates al azar
  • Batallas más rápidas
  • Más cosas por hacer
  • Jugarlo en portátil es un placer
  • El bajón gráfico es tremendo
  • No se han retocado los menús
  • La música flojea

DRAGON QUEST VIII: Journey of the Cursed King

Disponible desde 28 may 2014

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