Dying Light Análisis - Huye de la oscuridad

Techland vuelve a la carga con Dying Light o la enésima epopeya apocalíptica de zombis, esta vez con estructura de mundo abierto, sistema parkour para el plataformeo y la promesa de pulir los defectos de la serie Dead Island.

Dying Light está disponible en PS4, Xbox One y este análisis se basa en la versión de PS4. Nos encontramos, sin duda, ante uno de los títulos más esperados de 2015 y las expectativas eran muy altas. El juego viene acompañado ya con cierta controversia al haberse retrasado el lanzamiento de sus copias físicas en Europa hasta finales de febrero.

La historia y personajes en Dying Light

La historia de Dying LIght no ganará ningún Oscar y desgraciadamente no es uno de los puntos fuertes del juego. La acción se desarrolla en la ciudad ficticia de Barran (que parece tomar su inspiración en Turquía) que ha sido puesta en cuarentena tras, sí, lo has adivinado, un contagio masivo que ha llenado las calles de la ciudad de infectados de diversa índole.

El protagonista principal de la narrativa es Kyle Crane, un agente de una agencia de seguridad americána que sinceramente no pasa de ser un mero estereotipo de personaje sin originalidad o carisma alguno. Su misión es la de infiltrarse en una de las dos facciones activas y encontrar a un agente huido, Kadir Saliman, que tiene información potencialmente lesiva para la organización. Pronto se debatirá Kyle entre el dilema de cumplir su misión y ayudar a los locales en su lucha por sobrevivir de los zombis y el sociópata de Kadir. Nada rompedor la verdad.

El desarrollo narrativo de Dying Light peca de previsible y poco original y Kyle no deja de ser un niño de los recados al que mandan de mandado y mandao. Lo pobre de historia impide que nos identifiquemos con nada de lo que ocurre y a pesar de que los actores de doblajes son correctos poco pueden hacer por mejorar el material. lo que se agrava con un desarrollo de la campaña más bien genérico y falto de inspiración. El comienzo es algo lento, lógico por otra parte ya que las primeras misiones sirven un poco de tutorial aunque la estructura general de "ve allí y haz esto" no cambia.

Progresión y mecánicas de juego

Dying Light peca un poco de un fallo presente en muchos juegos moderno de mundo abierto, esa obsesión por incluir tanto contenido como sea posible sin prestar atención a cómo de interesante es dicho contenido. La progresión de Kyle ha sido bien diseñada y la experiencia ganada te permite mejorar sustancialmente tu forma de juego. Básicamente Kyle posee un árbol de habilidades de tres áreas: supervivencia, agilidad y poder. La primera abre la puerta a las armas de fuego y las otras dos se relacionan con el combate físico y la capacidad física.

Dying Light toma prestado elementos de un amplio número de juegos: las series Far Cry o Assasins Creed, Mirror´s Edge y por supuesto el ya mencionado Dead Island. Para despejar todas las dudas, Dying Light es un sucesor natural de Dead Island, mejor en casi todos los aspectos (no en todos). Su sistema parkour está bien diseñado, sin llegar al nivel de Mirror´s Edge pero muy sencillo y efectivo. Correr y saltar por los tejados de Barran es sin duda uno de los aspectos más interesantes de Dying Light.

Al principio contamos solo con los movimientos básicos pero iremos abriendo el árbol de habilidad de agilidad, lo que nos dará la posibilidad de realizar nuevos movimientos. Estos son útiles y aportan mucho a la acción (por ejemplo, el gancho de escalada es muy útil para llegar a zonas anteriormente inaccesibles). La barra de capacidad física (fitness) determina cuanto tiempo puedes correr y la resistencia (stamina) por su parte se relaciona con el combate.

El combate en Dying Light es un paso atrás con respecto a Dead Island, simplificado al máxim y sin utilizar el analógico para definir la trayectoria de tus golpes. Es posible mejorar las armas y aunque estas se rompen muy rápido no resulta difícil encontrar partes para repararlas. El diseño de la ciudad de Harran es buenísimo (mucha verticalidad) y está llena de elementos que podemos utilizar para matar zombis o humanos hostiles. Las llamadas zonas seguras son muy importantes para evitar los zombis mutados durantes la noches (debemos "asegurarlas" primero limpiándolas y conectando la electricidad).

El día y la noche

Otro aspecto muy a destacar de Dying Light es la diferencia entre el día y la noche. Mientras que por el día los zombis son lentos y relativamente fáciles de eliminar, por la noche estos se transforman haciéndose mucho más rápidos y mortíferos. El mapa-radar no será de mucha ayuda a la hora evitar a estos zombis y si somos detectados la única opción es correr y usar el parkour a saco hasta perderlos o llegar a una zona segura. La recompensa de aventurarnos en la noche se traduce en muchos más puntos de experiencia con los que aprender habilidades.

No solo es un cambio estético y de atmósfera muy conseguido, la iluminación es uno de los aspectos gráficos más conseguidos del juego, sino que la noche supone tal cambio a nivel de jugabilidad que determinará nuestros planes a la hora de afrontar ciertas misiones (como esperar en un refugio a que amanezca si es posible). Hay una buena variedad de infectados "mutados", como el Night Hunter o el Volatile y su diseño recuerda un poco a los vampiros de Guillermo del Toro en Blade 2 (aunque incluso más horripilantes).

Apartado técnico

Dying Light es un juego sólido a nivel técnico, no perfecto pero sí una mejora sustancial con respecto a la serie Dead Island y muy correcto si se tiene en cuenta las exigencias de un juego de mundo abierto. La resolución es de 1080p y la acción corre a 30 fps muy constantes en PS4. Como hemos mencionado anteriormente los efectos de iluminación de Dying Light destacan sobre el resto de elementos gráficos aunque el juego luce bien también en otros aspectos, como modelado de personajes, los efectos de agua o las animaciones.

La música y los efectos de sonido brillan a un nivel muy alto y me recuerdan a las películas de terror de serie B de John Carpenter. Ayudan mucho a la inmersión en el mundo de Harran y a meterte en la acción. Un detalle digno de mencionar es que se ha hecho uso del altavoz del mando de PS4 para las comunicaciones por radio. Es una pena que debido a lo pobre del guión y la historia los actores de doblaje no estén a la altura, siendo otro de los puntos más flojos de Dying Light.

Dying Light es pura diversión

Techland ha conseguido superarse a si mismo con Dying Light y no cabe la menor duda que es una gran mejora con respecto a los títulos de la serie Dead Island desarrollados por este estudio. ¿Cumple con todas las espectativas creadas? No del todo pero esto era simplemente imposible. A Dying Light hay que valorarlo más por la suma de todos sus elementos que por la calidad de cada uno de ellos individualente.

La verdad es que Dying Light es un juego muy divertido y que engancha por la solidez de sus mecánicas y buen acabado técnico. La progresión de habilidades está bien diseñada y logra interesar al jugador por avanzar e ir consiguiendo nuevas armas, movimientos o equipo adicional. Es uno de los pocos casos en los que copiar elementos y mecánicas de otros títulos no es algo negativo ya que se han integrado bien y cada elemento está ahí por una razón.

En resumen, Dying Light peca de simpleza en su historia, personajes y en cierta misiones pero no deja de ser una gran experiencia en su conjunto. Cuando acierta, el modo de noche o el fantástico diseño de Harran, da en el clave y roza el sobresaliente y cuando no lo hace se queda en un notable corto. No defraudará a los amantes de la serie Dead Island y para todos aquellos aficionados a la acción zombi el sistema parkour está lo suficientemente diseñado como para echarle un vistazo. Un paso en la buena dirección.

7.5

De plus- en minpunten

  • Progresión de habilidades y equipo muy conseguida
  • Los efectos de iluminación son espectaculares y el diseño de Harran es genial
  • El cambio de ritmo y tono de la noche es muy de agradecer
  • Personajes e historia un tanto desdibujados y poco interesantes
  • Comienzo lento y misiones adicionales un tanto genéricas
  • A los dos minutos de jugar ya has visto el mismo modelo de zombi 20 veces

Dying Light

Disponible desde 27 february 2015

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