Endless Legend Análisis

Ahí donde lo veis, Endless Legend parece un hermano menor de la saga Civilization, ambientado en un mundo de fantasía en lugar de en uno de ciencia ficción, como hiciera Endless Space; pero aunque rescate muchos elementos ya vistos en otras partes, consigue brillar con luz propia e innovar en áreas que ya quisieran otros.

En un momento donde el género de estrategia y de los 4X va a estar secuestrado por Beyond Earth durante unos cuantos meses, no está de más mencionar una alternativa más barata y diferente que es prácticamente igual de buena, si no mejor en ciertos campos y con ideas más rompedoras en otros.

Endless Legend no tiene reparos

Los primero con lo que destaca Endless Legend es con sus facciones. Tiene bastantes y son todas muy diferentes y raras, algo que desde el principio condiciona el juego y que lo diferencia muchísimo de sus competidores.

Es como jugar con diferentes clases dentro de un mismo juego: están los Ardent Mages, que son masoquistas y generan magia de su dolor, tanto en la batalla como en el campo de juego; los Vaulters, que se especializan en la ciencia, los Broken Lords que tienen que comer polvo para sobrevivir; o los Wild Walkers, que son una especie de elfos que han huído del bosque.

Cuál uses condicionará un montón tu partida y cómo lucharás, aunque los objetivos de fondo sean los mismos para todos y haya mecánicas compartidas, como que todo el mundo tiene que construir y defender unas civilizaciones. 'El cómo' es muy diferente en cada una, pero 'el qué' es el mismo.

Vuelve a aprender lo básico

Pero lo primero es lo primero. Como todo 4X de la vida, como cualquier Civilization, en Endless Legend construyes una ciudad empleando recursos y sobre hexágonos, y conviertes tu comida en personitas que luego se reproducen y puedes usar para hacer más ciudades y una civilización completa dentro de tu particular estilo.

Esto pasa con todas las clases menos con los Cultists, que solo construyen una e inmensa ciudad; y los Roving Clans, que pueden mover sus ciudades. Oh, y los Broken Lords no necesitan comida. Como veis, Endless Legend no se corta un pelo a la hora diferenciar sus facciones, incluso si eso significa ir en contra de la lógica del género.

Hecho esto, o no, exploras el mapa y te topas con las otras facciones de Endless Legend, a menos que seas un Drakken, lo que significa que vas a lomos de un dragón, conoces a todo el mundo en el mapa y tienes relaciones diplomáticas con ellos desde el inicio de la partida. ¿Interesante, verdad?

Innovación sin vergüenza alguna

Parece mentira que Endless Legend se atreva hasta a modificar los parámetros de diplomacia, pero lo hace, y bien: si quieres atacar a otros, vas a necesitar puntos de influencia o no podrás.

Puedes amenazar o lanzar avisos a otros, sí,pero sin esos valiosos puntos estás fastidiado, no solo porque no podrás atacar sino porque condiconarán la creación posterior, a largo plazo, de un imperio. O si haces una cosa, no podrás hacer la otra tanbien ¿Prefieres centrarte en la parafernalia bélica o en la nacional? Ah, ¡decisiones! La miel del género de estrategia.

Esto se aplica a todo el mundo menos a los, ojo, pájaro: a los insectoides Necrophages, que están en guerra con todo el mundo desde el principio y no hablan: solo devoran. Posiblemente, la clase más divertida aunque difícil de manejar. Oh, y los Roving Clans tampoco declaran la guerra, solo pueden esperar a ser atacados, por cierto.

¿Dominar? ¿Ganar? No en este juego

Ya nos estamos repitiendo, pero la verdad es que las clases condicionan toda la idea de Endless Legend, hasta la victoria. No todo el mundo quiere dominar a los demás: los Necrphages quieren comérselos, por ejemplo, y los Broken Lords quieren encontrar una cura a su hambre mientras que los Vaulters solo quieren desarrollarse lo suficiente para poder regresar al espacio.

Sin duda, a cualquier jugar del Civ se le habrán caído los huevos a estas alturas de la película, y es que hay motivos más que de sobra.

Estos mismo jugadores alucinarán con la inteligente gestión de los turnos y de las ciudades que realiza el modo automático, pero sobre todo, con las misiones de cada facción: al tener su propia historia, tendrán sus propias misiones dentro del mapa y progresarán en la historia y obtendrán ítems únicos. Esto es un poquito RPG, sí.

Endless Legend es un dignísimo competidor

No todo es perfecto en Endless Legend. Aunque su estética, sus menús y su música también son agradables, su IA es una porquería. Y los combates a lo Heroes of Might and Magic, aunque al principio puedan gustar, restan atención a otros aspectos más importantes del juego y emplean demasiado tiempo. Menos mal que se pueden omitir.

Amplitude Studios no tiene nada que envidiar a Firaxis (quizá el presupuesto para cada juego) porque han conseguido un juego completísimo, con identidad, con un montón de novedades y que sabe manejar el género como le apetece sin estropearlo. Los pequeños fallos de la IA no reducen ni un poquito lo maravilloso del conjunto.

Y comprarlo con Civilization: Beyond Earth, al final, es algo injusto: no se puede comparar el fútbol con el rugby porque son parecidos en algunos elementos, pero completamente diferentes en otros.