Evolve Análisis - La bestia que llevas dentro

Miras a la espesura y, al principio, no ves nada, pero tras mirar a otro sitio, analizas por un segundo ese árbol que justo se ha movido cuando apartabas la vista, y te diriges hacia allí. Tu equipo no sabe muy bien por qué cambias de rumbo, pero te sigue y, tras girar el árbol que ahora compruebas está caído, te lo encuentras: el Goliat.

Lo marcas, lo ralentizas, disparas para crear puntos débiles y te elevas para apartarte de su camino justo cuando tu soporte lanza un escudo para protegerte y que no te lleve por delante con su embestida. Te colocas en el risco más apartado y te dispones a curar a todo el mundo mientras lo disparan, envenenan y retienen bajo la cúpula.

Tras 2 minutos de intensa batalla, la bestia huye rugiendo, más golpeada en el orgullo que en el cuerpo: estaba teniendo un cuidado milimétrico para no dejar huellas y alimentarse y crecer hasta poder ser una auténtica amenaza y por culpa de un solo error ha sido descubierta. Y ahora es una presa, ahora es perseguida.

Evolve es una historia contada a dos bandas

Con las pisadas aún calientes y los carroñeros alimentándose todavía de los cuerpos dejados con el Goliat, el equipo de cazadores vuelve a entablar combate con la bestia: esta vez no hay margen para el error porque ha podido evolucionar a su segunda fase y ya es fuerte, ya puede matar al equipo incluso si este juega bien y cohesionado.

El Goliat ataca cuando la cúpula le rodea una vez más y no duda en dirigirse al médico, el que primero le identificó en la partida. Y lo consigue tumbar, dejando al equipo en una situación muy sensible: o se revive al médico o esto está prácticamente perdido porque el Goliat aún tiene mucha armadura.

El soporte intenta revivir al médico en balde y cae también. Después mata al asalto y el trampero, que ha levantado la cúpula para poder huir y esconderse hasta que el equipo se recomponga tras los dos minutos que tarda en llegar la nave nodriza con el escuadrón, sucumbe a la fauna del planeta por los nervios.

El Goliat ha ganado pese a empezar perdiendo.

Cazar o ser cazado

Esto es Evolve, queridos lectores, una historia encerrada en cada partida y contada por sus protagonistas sin emplear apenas palabras. Cuatro cazadores, que pueden variar en ligeramente en sus funciones dependiendo del personaje que uses, y un monstruo de tres muy diferentes a elegir, pero el resultado es siempre el mismo.

Desbloquear a cada uno lleva su tiempo en Evolve, y esto puede poner de los nervios a más de uno que, quizá, no se lleva bien con un tipo de trampero y abandona la clase a su suerte. Sin embargo, insistir y probar nuevas tácticas para subir cada habilidad de nivel y desbloquear al siguiente personaje es una buena idea en nuestra opinión.

Ahora bien, por mucho que te guste una clase, no siempre jugarás con ella, y esto puede incidir negativamente en la partida si no te da la gana jugar como es debido o si no sabes manejarla: es importante ser variado y ser constante en Evolve porque no solo juegas tú. El espíritu de equipo es importante, incluso si juegas con desconocidos.

Y los errores se pagan caros en cada bando, tanto si eres un monstruo que muere en fase 1 por no haber ido con cuidado y ahber dejado un rastro muy claro, como si eres un médico cegato, un asalto temerario, un soporte lento o un trampero rezagado. Evolve tien un papel para cada uno y lo tienes que cumplir a rajatabla.

Es posible que siendo el monstruo seas más responsable de tus fallos, sí, porque eres solo uno; pero eso no significa que sea más difícil ni más fácil. Un buen monstruo es difícil de vencer, pero un buen equipo siempre tiene la ventaja de la primera fase, y aunque la tortilla dé la vuelta en la segunda y en la tercera evolución, el equilibrio siempre existe.

La única pega de Evolve

Al final, la gran pega de Evolve, que muchos pensábamos que sería no poder jugar en equipo o que solo hubiera tres monstruos, es la falta de variedad en su fórmula. No es que esta envejezca rápido, porque cada batalla es una definición de jugabilidad emergente, pero todos los modos de juego se parecen mucho.

La Caza es el más básico, un combate de 4vs1 porque sí; seguido luego del Rescate de colonos; la aniquilación del Nido del monstruo y de sus huevos; y, por último, Defensa, que quizá sí es el más diferente, pero tampoco se distancia en exceso.

El quinto modo, Evacuación, es una progresión de todos los anteriores, y es el que mejor funciona de todo Evolve, y posiblemente sea al que más se juegue una vez el juego esté más establecido y haya jugadores de más nivel.

¿Podrá solucionarse este problema con los modos en el futuro? De momento, los DLCs anunciados para Evolve parecen enfocados a añadir monstruos y cazadores, pero quién sabe si Turtle Rock Studios no introduce alguna modalidad nueva.

Y tranquilos, la comunidad no se fragmentará por el DLC y será posible luchar contra los nuevos monstruos o al lado de los nuevos cazadores incluso sin pagarlos, aunque nunca se podrán manejar, claro.

Evolve es el juego del ratón y el gato

Sea como fuere, Evolve es toda una evolución del concepto de cooperación iniciado en Left 4 Dead, que funciona a las mil maravillas incluso sin comunicación entre los cazadores y que se disfruta por igual estés en el bando que estés. Caray, si hasta se disfruta siendo médico, que no puede casi herir al monstruo.

Aunque jugarlo sin amigos puede echar atrás, y lo entendemos, Evolve se sostiene muy bien por sí solo y no tiene nada que temer de los formatos de multijugador online más establecidos de Call of Duty o Battlefield. Y, ciertamente, engancha una barbaridad.