Fantasia: Music Evolved Análisis

Cuando en la imagen promocional de Fantasia: Music Evolved vemos que se mezcla a cosas tan variopintas como Nicky Minaj, Jimi Hendrix, Mozart, Lady Gaga, Queen, Avicii, Mussorgsky, pensar en un experimento de música clásica y animación como es la Fantasía original de Disney es... Difícil. Pero termina siendo posible gracias a un nuevo formato.

Fantasia: Music Evolved mezcla el concepto de juego musical en el que tocar ciertos objetos con un timing correcto con el control de movimiento de Kinect, música y animaciones hechas para provocar todo tipo de sensaciones, y que al final nos sintamos como que estamos dirigiendo una orquesta.

Fantasia: Music Evolved, y a mover las manos

La mecánica de Fantasia: Music Evolved es bien sencilla y comprende sólo tres tipos de movimientos con los brazos frente al televisor (se puede jugar sentado, si), entre golpes con los brazos en la dirección de las flechas que van apareciendo en pantalla, golpes al frente para activar unos pulsadores en forma de bola, y golpes mantenidos para unos deslizadores.

A partir de ahí, se trata de seguir los iconos que van apareciendo en pantalla que marcan nuestra coreografía al ritmo de las canciones que van sonando, con el extra de que en determinadas secciones podemos introducir elementos de remezclas de todo tipo de esas canciones y alternar sólo determinadas pistas de las remezclas con las de la canción original.

Música y luces

Como toda creación de Harmonix, aquí lo importante es la música, no prestarle tanta atención a que haya un decorado o un corto de animación impresionante como ocurre en las películas de Fantasía, sino que el juego simplemente se convierte en un espectáculo de luces y música que funciona a las mil maravillas con nuestros movimientos.

Kinect se porta bien en este aspecto y salvo que no se cumplan las clásicas advertencias de distancia (un poco más para un divertido multijugador competitivo para dos jugadores en la misma sala), la detección de movimientos funciona a las mil maravillas.

Un juego musical con historia

Si, todos los juegos musicales intentan tener una historia, un grupo amateur que se dedica exclusivamente a hacer covers que va ganando bolos de cada vez mayor importancia y desbloqueando canciones más difíciles en el proceso... Tampoco es una gran historia. Aquí tenemos a Yen Sid y a una nueva aprendiz con cierto SWAG.

El mundo de Fantasia: Music Evolved ha sido invadido por ruido y tenemos que encontrar luz en las canciones para liberar diferentes áreas de ese ruido, y en el proceso tenemos varias secuencias en las que se nos va narrando la historia con un doblaje que imita a los clásicos de Disney en un castellano más latino que español.

Fantasia en un nuevo formato

Fantasia: Music Evolved, como decíamos, no se centra en los cortos de animación tanto como en aquellos momentos de la película original en los que empezaba a surgir la música. Pequeñas luces que iban acompañando a los sonidos que iban emergiendo hasta formar toda una gran composición de música clásica.

Aquí podemos ser partícipes de ello y hacer de esa música algo no tan clásico, podemos hacer música a nuestra manera dentro de lo establecido por el juego, y con una selección musical (salvo ciertas excepciones) mucho más elegante de lo utilizado para su promoción. Una gran opción para quitarle el polvo a Kinect.