Hyrule Warriors Análisis
Si nos hubiesen dicho algún día que íbamos a jugar más de 40 horas a un Musou, no nos lo hubiésemos creido. Pero Hyrule Warriors lo ha conseguido. ¿Es por ser un Zelda o es por ser un buen Musou? Veámoslo.
Hyrule Warriors fue un anuncio temido por los muchos fans de todo el mundo de la saga The Legend of Zelda, por los de todo el mundo excepto los de Japón, donde este género 'Musou' triunfa como la Coca-Cola. La idea de convertir una gran aventura de leyenda en un mata-mata machacabotones no hacía gracia, pero al final no ha ido tan mal.
La idea de hacer converger en un sólo juego a todo tipo de personajes de la historia y la mitología de más de 25 años de The Legend of Zelda en un sólo juego era demasiado tentadora, y las expectativas han jugado una mala pasada al ver que hay algunos personajes incluidos y otros no, cuando las tres entregas representadas podrían haber dado mucho más.
Hyrule Warriors, por y para el fanservice
Queremos Zelda en alta definición y lo queremos ya. Pues ya lo tenemos, y además, con varios de los mejores rediseños de personaje que hemos visto nunca y con la posibilidad de ver que esta vez Zelda no es la damisela en apuros, sino que es una princesa fuerte que se adapta a las circunstancias.
Por mucho fanservice que haya, la historia al final resulta incluso interesante, teniendo en cuenta, claro, que jugamos con quien jugamos, con personajes de una conocida saga como es The Legend of Zelda, y que gran parte del interés está en ver cómo reaccionan ante un cataclismo espacio-temporal que une los mundos de Ocarina of Time, Twilight Princess y Skyward Sword.
No es un spin-off cualquiera
Aunque al final la mecánica central de Hyrule Warriors sea machacar botones y arrasar escenarios y bases enemigas de centenares y millares de soldados, Goron, Bokoblins, Stalchilds y todo tipo de enemigos, la verdad es que la idea de The Legend of Zelda está muy bien integrada en el desarrollo de la campaña.
Avanzamos por varias batallas campales en escenarios abiertos que tenemos que explorar, y en numerosas ocasiones tendremos que encontrar un objeto o derrotar a un enemigo en concreto para abrir el camino a la siguiente zona donde nos esperará la gran novedad de este Musou y la que más marca la diferencia: los jefes finales.
Haciendo avanzar el género poco a poco
El simple hecho de que ya existan enemigos con mecánicas diferentes, y no sólo entre los jefes finales, ya marca todo un cambio para los Musou. Buscar el punto débil de un enemigo o el timing correcto para derribarlo ya hace que el combate ya no sea tan monótono. Y los grandes jefes finales no son muchos, pero su presencia se nota.
A la hora de la verdad, la mayoría de los enemigos de final de nivel serán otros humanoides, e incluso personajes controlables en el futuro, que no tienen mecánicas muy diferentes a las que tendría cualquier otro general en un Dynasty Warriors cualquiera, pero son los que nos ponen las cosas difíciles, y eso se agradece entre un millar de enemigos que casi no se percata de tu presencia.
Hyrule Warriors tiene algo especial
Hyrule Warriors tiene algo especial, y ese algo es estar basado en The Legend of Zelda. Quizá el no tan fan de la saga no vaya a disfrutar tanto del juego porque, en el fondo, no cambia tanto ese ejercicio monótono de superar un nivel tras otro, pero el buen fan que quiera conseguir cada Skulltula dorada, desbloquear cada personaje, ilustración, extra,... Le echará horas sin problemas.
Y realmente hay mucho que hacer. Dentro de lo cuidado del homenaje a la saga The Legend of Zelda, Hyrule Warriors no son sólo una docena de personajes jugables de elección discutible. El Modo Aventura es el mejor post-game que se le podría dar a un Musou, y añade mucho de interés a la fórmula, con desafíos, farmeo y multitud de secretos.
¿Pero es recomendable o no?
Este tipo de acción es algo que siempre ha sido escaso en Nintendo, y quien no sepa que viene a un juego de acción repetitiva puede salir decepcionado. Pero es el mejor Musou que existe a día de hoy gracias a las novedades incorporadas y a primar la calidad y la diferenciación entre personajes antes que una cantidad abrumadora.
Desde luego, los fans de Zelda no se sentirán tan ultrajados como podía parecer en un principio. Hyrule Warriors respeta la saga y potencia varios factores que la hacen grande. Recomendable para los fans de los Musou y recomendable para los fans de Zelda que sepan bien a lo que vienen, pero no es un imprescindible.