Inazuma Eleven GO Chrono Stones Análisis - Inazuma Xenoverse

Inazuma Eleven GO Chrono Stones empieza con la más dura de las revelaciones: ¡Nos han robado el fútbol! Una maligna corporación pretende que todo el mundo olvide el fútbol para siempre. Para lograrlo cuenta con agentes capaces de retroceder en el tiempo hasta el instante en el que los jugadores del Raimon, y todo el mundo, se enamoraron del balón y borrar ese momento de su vida.

Lo malo es que lo consiguen. Lo bueno es que contamos con una furgoneta del tiempo para volver hacia atrás también nosotros y frustrarles los planes. Los secuaces de esta corporación, El Dorado, pueden borrar la pasión por dicho deporte derrotándote en un partido. Al perder, y presa de la tristeza por la derrota, manipulan tu mente para que lo odies.

¡Dios mío! ¡Alguien nos ha robado el fútbol! ¡Vamos, Raimon!

Este planteamiento tan enrevesado, contra todo pronóstico, funciona a la perfección. Inazuma Eleven GO Chrono Stone no se limita a hacernos viajar por el tiempo como quien va de fase en fase, sino que cada cambio en el continuo espacio tiempo, cada realidad alternativa que se forma y todo ese galimatías cuántico queda explicado y consigue darle mucha profundidad al conjunto.

La historia es chula no solo por lo que cuenta, sino por cómo se cuenta. Es como jugar la serie de televisión. La narración es fluida, mezclando visual novel, escenas cinemáticas con conversaciones perfectamente dobladas y en español y todo con un ritmo y una energía que hará que te cueste mucho cerrar la 3DS.

Todo en español, buenos gráficos, fantástica música... Todo de lujo

En lo jugable, los partidos de Inazuma Eleven GO Chrono Stone siguen siendo tan sólidos como siempre. Sí es cierto que seguimos encontrando algún fallo relacionado con el uso de stylus a la hora de seleccionar al personaje y pedirle que corra en la dirección que queramos. Al hacerlo es posible que acabes lanzando el balón a donde no quieres en lugar de conseguir lo que quieres.

Las novedades principales del título a la hora de jugar son dos: la existencia de unas armaduras que podemos equiparnos transformando en ellas a nuestro espíritu guerrero y el Mixi Max. Las primeras, y tomando como referentes las de Caballeros del Zodíaco, nos permiten tener más fuerza de tiro y barrer a nuestros rivales cuando se enfrentan a nosotros entre otras funciones.

Ahora pueden vestirse con armaduras a lo Saint Seiya durante los partidos

La opción de Mixi Max permite fusionarnos con otro personaje y obtener nuevos poderes y habilidades. Gran parte de la trama gira en torno a la obtención de dichas armaduras y a los Mixi Max, que por cierto se pueden combinar. Saber usarlos y controlarlos es la manera de poder derrotar a los agentes de El Dorado, los conocidos como Protocolo Omega.

Otras mejoras a nivel jugable pasan por aumentar el número de personajes que podemos fichar, conocer el poder de una supertécnica por los puntos de valor y la aparición de una barra de aturdimiento para los porteros, que al parar muchos tiros no pueden detener más. Es decir, no hay cambios sustanciales, pero sí buenos añadidos para aportar más riqueza a los partidos.

Los patidos de Inazuma Eleven siguen siendo divertidísimos

Inazuma Eleven GO Chrono Stones tiene una producción soberbia y cuidadísima. El aspecto gráfico, la banda sonora, los modelados de los personajes, los escenarios… Todo está a un nivel altísimo, y no solo porque todo esté bien puesto ahí y sea bonito, sino porque llega en perfecto castellano y ello colabora a que cada conversación, partida o transformación de nuestros personajes consiga elevar nuestra pasión futbolera a lo más alto.

Inazuma Eleven GO Chrono Stone es absolutamente continuista con respecto a sus anteriores entregas, pero lo es tanto como una temporada de televisión lo es con respecto a la anterior. Vuelves a Inazuma Eleven en busca de nuevas tramas, de nuevas opciones en los partidos y queriendo reencontrarte con unos personajes geniales que lo son desde que empiezas la partida. Arion Sherwind es un fantástico capitán que nos guía a través del tiempo y para salvar el fútbol siempre con una sonrisa en la cara, y nosotros estamos encantados de seguirle.