Kick & Fennick Análisis - Puzzle Plataformero cañón en ristre

Kick despierta de un criosueño en una base que parece una gran sala de experimentos, con una decoración que evoca lo visto en Portal y en los salones de las naves de Mass Effect. Avanza hacia adelante para acabar cayendo de bruces sobre un pequeño robot y un cañón. Fennick, el ingenio mecánico, recibe un golpe tal que se le estropea una pieza indispensable para él, y Kick aprende a saltar.

Aunque saltar no salta, lo que hace es emplear su cañón para disparar sobre una superficie y saltar en la dirección opuesta. Kick puede realizar varios impulsos a la vez para explorar, encontrar el final de las fases y los coleccionables que se esparcen por cada nivel. Tal es la mecánica jugable de Kick & Fennick

Kick & Fennick es un puzzle plataformero en el que saltamos usando un cañón

Controlar a Kick se hace un tanto engorroso al principio. Es raro que no pueda saltar pese a tener sus piernas en perfecto estado, tampoco ayuda el stick de la PSVita en lo de definir bien la parábola de lanzamiento, teniendo que girarlo para apuntar hacia dónde saldremos disparados. Quizás ese sea el motivo por el que su desarrolladora, Jaywalkers Interactive, alargue hasta casi la mitad del juego el proceso de aprendizaje de su Kick & Fennick.

Esta decisión muestra su peor cara con un arranque demasiado amable en el que el mayor problema es hacerse con el control, aunque también es cierto que luego se agradece haber podido aprenderlo todo con calma cuando el juego introduce una serie de variantes para hacer de sus puzzles plataformeros unos más entretenidos y retantes.

Kick & Fennick sabe ser un reto sin frustrar

Kick & Fennick está desarrollado con inteligencia. Tiene mucho de Portal en eso de retorcer y explotar las posibilidades de un cañón controlado por el protagonista hasta lograr situaciones muy ingeniosas. El cañón no solo vale para darnos impulso, también para romper paredes y avanzar por zonas secretas o pulsar switches.

El título se divide en 45 fases y no es difícil, las cosas como son. En los niveles finales, en los que las plataformas a salvar ya se ponen dificilillas, Fennick aparece para salvarnos si fallamos al saltar, por lo que te lo acabarás pasarás pronto. Esto no es para nada un defecto, puesto que la duración del título es la justa para que su propuesta no canse.

En lo técnico, Kick & Fennick, es un videojuego desarrollado en tres dimensiones pero con un desplazamiento en dos. La verdad es que en lo que sí que no tiene nada que ver con Portal es en la poca coherencia de lo que presenta: el personaje no puede saltar y los fondos dibujan pasillos que arrancan por el que nosotros avanzamos. Lo suyo sería poder ir por ellos en lugar de tener que usar el cañón de impulsos, peeeero...

Kick & Fennick cuenta ciertas incoherencias en su propuesta, pero nada grave

Sus gráficos son sencillamente correctos, con un estilo que recuerda modelados llegados de PS2; funcionan y hasta llegan a ser adorables. Lo que sí está más logrado son las expresiones de los rostros, que sirven como acento de una narración muda

Kick & Fennick es un videojuego divertido, bien construido y correcto. El control se hace difícil de pillar al principio pero se le acaba cogiendo el tranquillo, aunque a veces se falla por su culpa. Como puzzle basado en plataformas está bien resuelto, sabiendo alargar su propuesta con la recolección de coleccionables y distintas dificultades. Le falta solucionar problemas de coherencia y podría ser un juego más ágil, pero su propuesta es sólida, sabe introducir variaciones a la misma y conseguir enganchar