Killer Instinct Análisis

Pocos podían imaginar un retorno para Killer Instinct en 2014, pero Microsoft, con la inestimable ayuda de Double Helix y (dicen) Rare (o al menos lo poco que queda de ella) trajeron de vuelta al juego de lucha más importante jamás desarrollado en el continente europeo. ¿Ha salido bien? ¿Ha estado a la altura?

El Killer Instinct contemporáneo nació bajo la sombra de la sospecha que inmiscuyó a Xbox One desde su primera presentación. Eso lo condenó a ser un apestado de la nueva generación, un videojuego al que la gente miraba con recelo y no acaban de confiar, llevándolo a ser abucheado, incluso, en pleno EVO 2013, ante la atenta mirada de todo el mundo en el streaming. Un momento decepcionante para un juego que estaba siendo desarrollado por Double Helix, que no imaginaba dónde se estaba metiendo… y de dónde iba a salir. Pero vayamos por partes.

El sistema de temporadas ya es pretérito, ha quedado en el pasado, pero fue uno de los elementos que más obligó a los usuarios a mirar con recelo a la resurrección del fighting de la cada vez más desaparecida Rare. El juego saldría a plazos, con seis personajes en noviembre y dos nuevos por lanzarse antes de abril. Se podría comprar a los personajes de forma unitaria (5 euros por personaje, ocho en total), pagar 20 por el juego entero o acceder a una versión de 40 con el Killer Instinct de recreativa original y el título aliñado con unos cuantos extra en forma de trajes.

¿Hay futuro en Killer Instinct?

El último personaje en aparecer, unos días más tarde de lo esperado, ha sido Fulgore, que ha venido acompañado de un modo arcade de mero compromiso y un sistema de lobbies para ocho jugadores que se venía exigiendo desde su lanzamiento en noviembre. Ya está aquí. Killer Instinct es mejor videojuego en abril que en noviembre, no cabe duda, pero la gran noticia, inesperada y por sorpresa, ha sido la marcha de Double Helix del proyecto, que deja a la franquicia en el aire de cara a una hipotética segunda temporada del juego con nuevos personajes que hagan mayor (a cambio de nuestros euros, claro) la experiencia Killer Instinct.

En todo caso, lo importante: ¿Es Killer Instinct un buen juego? Lo es, y con honores. Ha tomado unos personajes y universo de los noventa, lo ha remozado en exclusiva para Xbox One y ha añadido un sistema de combate muy satisfactorio a todos los niveles imaginables de juego. Eso significa que una persona poco ducha, con cuatro o cinco órdenes verá luces y color en pantalla; un jugador avezado en el noble arte del arcade stick será capaz de sacar partido a lo que Double Helix ha ideado y perfeccionar su funcionamiento de cada uno de los ocho personajes que componen el roster final.

Co-co-co-combo breaker!

El título se ha basado en unas mecánicas muy básicas de combo y counter-combo, un juego de adivinar y leer al rival mientras te parte la cara en el que puedes salir beneficiado o más magullado de lo que comenzaste. Un carnaval de palos que nos obliga a conocer las mejores opciones de combo y continuación de cada personaje del plantel para ser capaces de responder con soltura a los achaques rivales. Los combos puedes ejecutarlos de forma automática o de forma manual, la diferencia entre una y otra forma de actuar es que los automáticos son fácilmente contrarrestables, los manuales necesitan más pericia.

¿Debemos entender que el combo-breaker es jauja? En absoluto: nuestros fallos durante el combo del rival son castigados con tres segundos de penalización, que permitirá al rival inflarnos la cara a palos, si volvemos a fallar serán otros tres, y así hasta que el King Combo nos haya quitado un 60% de nuestra barra de vida. Absoluto varapalo difícilmente recuperable, y más en un juego tan exigente como Killer Instinct. Música decente, diseños originales y escenarios interesantes, prácticamente todos los estratos del juego funcionan a la perfección, y por 20 euros es difícil pedir mucho más.

Es obvio que te preguntes cosas. La primera pregunta y lo primero que debes saber es que sí, por 20 euros es un grandísimo juego, que pagar por 40 por unos trajes clásicos algo feos y una recreación del juego original pelada sea excesivo, y que si tu intención es jugar con un único personaje, pagar 5 euros no es nada descabellado. No obstante, el formato de temporadas prometía alargar el juego a lo largo del tiempo y crear una experiencia que pudiese durar varios años por una suma de dinero relativamente baja. ¿En qué ha quedado eso?