Kirby y El Pincel Arcoíris Análisis - Plastilina y monerías

Kirby y El Pincel Arcoíris es un juego sencillo y carente de cualquier pretensión: es un juego en el que manejas a una bola de plastilina rosa, literalmente, que se dedica a dar vueltas por las guías de arcoíris que dibujas en la pantalla del GamePad sobre su mundo lleno de colores, sus enemigos monos y sus estrellas que recolectar.

Si esperas un gran juego de plataformas, dificultad endiablada o acompañantes con los que ganar, como teían los juegos de Kirby del pasado, te vas a llevar una pequeña decepción. Pero seamos honestos: tras Kirby's Epic Yarn no podíamos esperar otra cosa más que un nuevo experimento con nuestro bicho rosa favorito.

Kirby y El Pincel Arcoíris es tan mono que me quiero morir

Afortunadamente, es un experimento exitoso y un adelanto de lo que puede hacer Nintendo si pone su cuerpo y su alma en el mercado de los juegos para móviles, pues aquí donde lo veis, en Kirby y El Pincel Arcoíris no se usa un botón para absolutamente nada en el juego.

Todo el control se limita a hacer dibujitos de formas por las que Kirby trepa por pura inercia y que le llevarán allá donde nosotros hayamos decidido, ya sea una plataforma, un tomate para recuperar vida, un enemigo al que destruir tras tocar a Kirby con el stylus para que pegue un acelerón o un cúmulo de estrellas.

Como no podría ser de otro modo, Kirby también se transforma y tiene fases pensadas para un tipo de jugabilidad ligeramente distinto. Si eres un tanque, puedes destruir enemigos a cañonazos y no es necesario atropellarlos de un empellón, por ejemplo.

Esto último es algo que harás a menudo, sobre todo para desbloquear secretos gracias al poder especial que obtienes cada 100 estrellas. Recolecta suficiente y puedes lanzar un golpe muy potente y rebotar por toda la pantalla destruyendo bloques especiales y obteniendo ítems para sacar la mayor puntuación al final del nivel.

No es exigente, pero sí entretenido

Al principio, puede costar un poco hacerse a este sistema de control, que irónicamente es intuitivo y sencillo hasta decir basta. No siempre acertaremos con el destino de Kirby por algún detalle menor y este acabará dañado o nosotros repitiendo una acción otra vez más, pero no diríamos que por ello sea un juego frustrante ni poco preciso.

En general, todo él es muy simple y poco exigente, pensado para un público infantil (obvio), pero también para que cualquiera con algo de interés por los juegos originales y atrevidos en sus propuestas pueda irlo ir acabando con partidas sueltas y cortas, que es como nosotros lo hemos hecho, y quizá por ello lo hemos disfrutado mucho.

Eso sí, hay momentos donde el juego sí presenta cierta dificultad, como en los jefes finales, que a veces requieren despertar el cerebro tras media hora disfrutando de la simplicidad del juego; o para conseguir ciertos objetos ocultos con los que mejorar la puntuación del nivel y desbloquear secretos.

Primero hilos, ahora plastilina

A lo asequible de su jugabilidad hay que sumar que el juego entre por los ojos y los oídos como pocos títulos hayamos visto recientemente. Sin ser un espectáculo de textura y graficazos, la plasticidad de la plastilina de Kirby y El Pincel Arcoíris deja boquiabierto a cualquiera.

Los colores son brillantes, el movimiento constante del mundo es acorde a cómo funciona la plastilina como material y la música es algo increíble, de lo mejor que hemos oído en un juego reciente de Nintendo, no solo porque encaja perfectamente con el tono del juego sino porque, sin romper con dicho feeling, prueba un montón de estilos.

El problema del mando

No todo es perfecto en Kirby y El Pincel Arcoíris Al manejarse solo con la pantalla táctil, jugarlo en la televisión es imposible y lo harás exclusivamente en el mando, y puesto que este no tiene resolución en alta definición, se pierde parte de la gracia del espectacular apartado gráfico del juego. Además, no a todo el mundo le gusta jugar en una pantalla pequeña.

Por otro lado, el multijugador resulta algo decepcionante, pues aunque pueden jugar hasta cuatro personas, que haya más personas ayudando hace todo excesivamente fácil.

Un buen juego en un mal mes

Mayo va a ser un mes realmente impresionante a nivel de lanzamientos, y Nintendo de por sí no se va a quedar corta con Kirby y El Pincel Arcoíris, Splatoon y Code Name STEAM, pero con The Witcher 3 ahí, alguno de estos juegos va a salir perdiendo, y tiene la pinta de que ese será Kirby.

Va a ser una lástima que muchos jugadores posen sus ojos sobre otros juegos cuando este es una experiencia única y un bonito y brillante ejemplo de lo que puede hacer Nintendo con un juego que se maneja solo con la pantalla táctil ahora que ya sabemos que van a hacer juegos para móviles.

Si los juegos que desarrolle Nintendo con DeNA para smartphones son como Kirby y El Pincel Arcoíris, nosotros los recibiremos con los brazos abiertos, pues ni corto ni perezosos pensamos que este juego se disfrutará mucho más en tablets que en el GamePad de Wii U.