Minutes Análisis - Un puzle exigente
Minutes es algo así como ser una nave espacial intentando sobrevivir entre una lluvia incesante de disparos; solo que en lugar de una nave somos una esfera y tampoco son disparos, son franjas y figuras geométricas oscuras. Toca esquivar.
Minutes para PS4 y PSVita es uno de esos títulos de premisa sencilla que se complica más y más, desafiándonos a través de una jugabilidad que añade nuevas capas a su propuesta inicial.
Minutes tiene un planteamiento sencillo: controlamos una pelota semitransparente. A nuestro alrededor se suceden elementos de color y otros negros. La clave es recoger el mayor número de los primeros evitando los segundos; puesto que si no lo hacemos, Minutes nos echa de la partida.
"Esquiva y recoge", esa es la base de Minutes
También nos impide avanzar si no recogemos las suficientes franjas, esferas o chorros de color, esquivando las de tono siniestro y sumando puntos en el proceso. Al final, la clave de Minutes radica en aprenderse de memoria cada uno de sus sesenta niveles, sabiendo por donde pasar, cómo sortear los obstáculos y dominar el escenario para recoger todo lo que podamos.
Por supuesto, a medida que avanzamos la cosa se complica. Las franjas negras llegan a distintas velocidades, transformadas en rectángulos, etc; así como también nosotros nos hacemos con nuevas habilidades como lograr que los elementos en pantalla se muevan a menor velocidad; pero que eso no os lleve al engaño, pues cuantas más opciones tengamos, más difícil se pone la cosa y más exigente se vuelve el juego.
Minutes es exigente, mucho, a través de sus sesenta niveles
Minutes es un título divertido, que cambia la acción frenética de otros títulos del estilo por dominar el escenario, muchas veces sabiendo cuando quedarse quietos y luego cuando avanzar.Recuerda a las sensaciones que se obtienen al esquivar un alud de balas con una nave espacial en un videojuego de eso, de naves; convirtiéndolo en una sucesión de pruebas cada vez más enrevesadas.
Gráficamente es sosito, no porque no rebose calidad gráfica; que tampoco porque no lo necesita, sino porque no consigue definir una personalidad propia que lo diferencie de otros. Es elegante hasta la sencillez, efectivo y punto.
Artísticamente, Minutes no consigue destacar
La BSO acompaña a la perfección a Minutes y sus partidas de sesenta segundos con su ritmos bien marcados y discotequeros. Cuando hayáis llegado a niveles profundos de Minutes llegaréis a verlo como un juego musical. El título se basa en el aprendizaje de pasos concretas, de rutinas exactas y bien medidas para triunfar, y afinarlas para obtener más y más puntos.
La experiencia de Minutes pasa por superar sus sesenta niveles, volviendo a ellos una y otra vez para mejorar tus marcas o solucionar uno que se os atraganta, porque lo habrá. El juego es difícil, con fases puñeteras que se hacen muy cuesta arriba.
Encontraréis niveles con una endiablada dificultad
Por fortuna, a medida que se va avanzando en el título uno mejora también. La oferta la completa el modo reto diario, que te libra de tanta repetición o de regresar a lugares ya conocidos.
Minutes nos ha gustado, pero como un entretenimiento que no es capaz de enganchar como otros sí lo logran. Sus mecánicas son entretenidas pero no tienen el grado de exquisitez que hemos visto en productos de puzzle de acción similares.
El mayor problema que tiene es su falta de personalidad a la hora de presentarse, pero eso no quitara para que si buscáis un reto a los mandos de PS4 o PSVita disfrutéis con este Minutes.