Omega Quintet Análisis - Salvando a La Tierra cantando

Omega Quintet es el nuevo JRPG de la gente de Compile Heart, solo que en esta ocasión llega firmado por el equipo que integra Galapagos RPG. En Omega Quintet encontramos todos los ingredientes de la desarrolladora a la hora de hacer juegos de rol japonés: líneas y líneas de texto en. formato visual novel, mucha niña mona y unos buenos e interesantes combates.

La trama, en esta ocasión, nos presenta a un planeta al borde del colapso. Solo unas idols de potente voz pueden salvarnos a todos puesto que con ella son capaces de hacer retroceder la Blare, una especie de nube terrible de la que nacen toda clase de monstruos. Las idols (aquí llamadas Verse Maiden) cumplen una doble función: derrotar a estos bichos haciendo retrocer la Blare y darle espectáculo a los ciudadanos para que se animen en estos días aciagos.

Omega Quintet mezcla idols con un mundo al borde de la destrucción

Nosotros controlamos a Takt, el amigo de la infancia de la chica protagonista que se descubre como una prometedora idol en la lucha contra la Blare. Takt la anima, y con él a su lado, ella puede llevar a cabo su cometido; claro que las demás idols también querrán que les hagamos caso. Angelitas.

La trama de Omega Quintet no deja de ser una excusa para combinar bailes de chicas monas con un mundo en el que combatir. La historia se desarrolla a través de extensas secuencias de novela visual en inglés, muy densas, y más centradas en describir el día a día de las chicas que en el apocalipsis que asola el mundo. Omega Quintet no deja de ser un slice of life sobre unas idols, sus fans y un hombretón cuyas atenciones todas reclaman.

Las idols de Omega Quintet son las típicas, pero muy agradables

Jugablemente, Omega Quintet guarda un punto muy positivo en su propuesta: los combates. Las batallas son por turnos y guardan ciertos parecidos con los de Final Fantasy XIII en su construcción de combos y marcado de los tiempos de rivales y atacantes para atacar y defender. Tenemos habilidades para usar y apoyo por parte de Takt, trajes que se desgastan (pobrecitas, que se quedan en bragas) y habilidades especiales de ataque en función del arma con el que se especializa cada Verse Maiden.

El combate en sí está muy chulo, pero se tarda en empezar a disfrutarlo, con unas tres primeras horas de batallas excesivamente sencillos y tutoriales que se entregan poco a poco, haciendo los primeros compases del juego unos muy pesados.

Al combate le cuesta arrancar, pero es lo mejor de Omega Quintet

Este suele ser el punto negro fundamental de todos los títulos de Compile Heart y los que hacen que estos videojuegos sean de nicho: mucho texto por todas partes que se esfuerza en hacernos jugar poco a poco cuando queremos acelerar las cosas. Lo mismo puede decirse de las conversaciones entre las chicas y Takt, que desarrollan la trama volviendo una y otra vez sobre los mismos temas.

Seguimos esperando que Compile Heart le quiera añadir un poquito de interactividad a las multiples conversaciones de sus títulos, porque la ambientación está bien, las chicas son majas y los toques picantes son agradables, pero nos pasamos demasiados minutos dándole únicamente al botón “siguiente”. Si lo hicieran, quitándole de paso su marcada linealidad al juego, Omega Quintet conseguiría superar las barreras que él mismo se impone.

Como de costumbre, mucho, mucho texto y en inglés

Pero el auténtico problema que tiene el juego es su estructura de misiones. Desde nuestra base, tenemos que ir yendo a distintas localizaciones a realizar cometidos un tanto pobres que se basan fundamentalmente en aniquilar algún tipo de enemigo y enfrentar la Blare. La exploración, aunque en función de nuestro nivel y equipo podemos abrir nuevas zonas, tampoco es muy profunda y acaba haciendo que avanzar por el juego se haga pesado.

Por fortuna, poder comprar nuevo equipo, desmontar ítems para crear otros, subir de nivel, una historia agradable y un particular modo para crear nuestros videoclips, nos hacen seguir avanzando, siempre que lo tuyo sean las visual novels, claro. Este último modo es un completo y simpático editor para coordinar a nuestras Verse Maiden para grabar y guardar los videoclips con los que alegrarles el día a los habitantes del planeta.

Omega Quintet falla en dar el salto a PS4 como trabajo de Compile Heart, ya que perfectamente podría pasar por uno de PS3 o de PSVita. La trama no está mal pero no acaba de resolverse todo lo bien que debería, así como la exploración. Por fortuna, el buen combate y la simpatía picantona de las chicas acaban por cerrar un producto correcto para los seguidores del trabajo de Compile Heart.