Persona Q Shadow of the Labyrinth Análisis - Fanservice cute

Persona 4 es un videojuego sorprendente, ya no porque el título sea mejor o peor (que es glorioso, oiga) sino porque se está marcando unos spin off dignos de admiración. Tanto Persona 4: Arena como este Persona Q son dos productos que son tanto fan service para el que ya está enamorado de la franquicia como buenos videojuegos para el recién llegado.

En esta ocasión, la gente detrás de Persona se alía con el equipo de Etrian Odyssey. Si con Arc System Works le dieron una vuelta al planteamiento del título original para transformarlo en un juego buenísimo de lucha de ritmo rápido, el hermanamiento que nos ocupa se presenta como uno que, en lugar de querer cambiar por completo el sistema de juego original, lo potencia.

En Persona Q volveremos a encontrarnos con buenos y viejos amigos

Persona 4 y Persona 3 son dos muy buenos títulos en tanto a la manera de presentar a sus personajes, combates y naturaleza de su trama. Pues bien, eso sigue ahí; pero de su punto más negro: el avance por sus mazmorras, se ocupa ahora la gente de Etrian Odyssey, que de eso saben mucho.

El argumento de Persona Q es más sencillo y directo que en los videojuegos originales, también la importancia de las relaciones entre personajes se suaviza, aunque siguen siendo ellos mismos: hablan, sonríen y se pican entre ellos. Un torre de reloj gigante aparece en el patio del instituto, y con él, la realidad cambia. En plena celebración de su festival, el centro escolar cambia. Los estudiantes pasan a ser meros figurantes y las atracciones se convierten en divertidos y duros laberintos.

A nivel gráfico, Persona Q es un juego cuidadísimo

Con esta sencilla presentación ya queda claro qué parte del pastel se encarga de cocinar quién. La trama se desarrolla de manera ligera pero consigue ser siempre interesante y perfecta en su sencillez; además, permite al no conocedor de la serie a disfrutarlo, aunque sin obviar que si llegas de los anteriores entenderás mejor las gracietas de cada personaje.

Por otra parte, el mazmorreo en Persona Q es sensacional, es puro Etrian Odyssey pero más ligero, más amable y más “cute”. Seguimos dibujando en la pantalla táctil los pasos que damos, señalamos los hitos, abrimos puertas y nos encontramos con bosses por la pantalla que mejor evitar; hasta aquí, todo muy similar, pero de pronto descubres que al descubrir un nuevo paso un personaje de Persona se adelanta y lo hace por ti con una sonrisa. Este tipo de detalles se repiten en todo el juego y le dan al título un carácter divertido y muy agradable.

Se nota mucho la mano de Etrian Odyssey en Persona Q

A medida que avanzamos descubrimos que en ciertos puntos los personajes les da por hablar y hacerse bromas; un instante tan adorable que acabarás persiguiendo cada rincón de los laberintos preparados para activar estos momentos, a veces con premio. Además, al superar el primer laberinto, se produce un hito dentro de Persona Q que lleva esto a otro nivel, ya veréis.

Pero cuidado, porque todo este buen rollo consigue que te confíes y que hasta no recuerdes que estás en un Etrian Odyssey, ¿y qué significa esto? Pues que en uno de esas esquinas en las que te da por explorar, en lugar de una agradable conversación, te asalta de pronto una horda de enemigos que te manda de vuelta al último punto de guardado.

Mucho cuidado con su carácter amable, Persona Q es un título muy puñetero

El combate, en lo formal y en su ritmo, es como un Etrian Odyssey, pero sus peculiaridades jugables son de Persona. Aquí están los seres que nos dan poderes, pudiendo escoger en esta ocasión uno principal y uno secundario para toda la panda, existiendo fusiones más adelante. De nuevo, sigue siendo fundamental aprovecharse de las debilidades del rival, porque si no, acabaréis comiendo tortas por un tubo, y de nuevo como en los Etrian, sin compasión: si has hecho algo mal, adiós.

Para completar la fórmula jugable tenemos la opción de iniciar el juego como los personajes de Persona 3 o Persona 4, subidas de niveles en la mazmorra, creación de armas, compras de ítem, misiones secundarias y una manera fantástica de tenerte siempre enganchado a golpe de divertidas conversaciones.

Persona Q es un juego exigente pero tiene la fantástica cualidad de nunca abrumar, de siempre hacerte saber de porqué has fallado, de picarte para seguir un rato más en el laberinto (y arriesgarte a palmarla) pero siendo plenamente consciente de que te la estás jugando, de que deberías dar marcha atrás y guardar, pero no lo haces, sigues explorando.

En resumen, un excelente título, completo, largo y perfecto para 3DS. Persona Q Shadow of the Labyrinth es un juegazo de rol muy recomendable para todo el mundo, aunque con una única y tremenda pega: que llega absolutamente en inglés; algo que se comprende por el reducido público que atrae; aunque claro, con esto estamos en lo de siempre: ¿y si hubiera llegado en español y con más promo? ¿No habría conseguido llegar a más público? La respuesta a esto os toca a vosotros.