Pix The Cat Análisis

Pix the Cat es un caramelito llegado del PSPlus de este mes, un endiablado juego de laberintos presentados en vista cenital que cruza las mecánicas del mítico Snake de los terminales Nokia con un poco de Pac-Man. Y también con cosas de Bomberman.

Cuatro modos de juego: Arena para el multiplayer hasta cuatro jugadores, Nostalgia para darle a la aventura un toque de cartoon y de videojuego añejo encantador y con una ligera variación de las mecánicas, Laboratorio que añade un ritmo un tanto distinto y Arcade, que es el corazón del título.

Entre todos los modos destaca el Arcade. Exigente y con el crono a cuestas

En este último modo es donde Pix the Cat plasma su carácter: arcade, siempre contra el crono y en busca del combo perfecto. Para perder, volver a empezar y mejorar los tiempos, llegando siempre a esa entrega de puntos que firmamos con nuestras tres siglas.

Como dije al principio, y a través de la combinación que mencioné, Pix the Cat nos hace recorrer escenarios que recuerdan mucho a los de Bomberman, recogiendo unos huevos que eclosionan en patitos que nos siguen, uno tras otro. Con esto, el juego se convierte en un Snake, siendo el gato y las aves una larga serpiente, ¿y qué significa eso? Pues que no puedes quedarte atrapado en tu tu propia fila de patitos adorables.

Pix the Cat mezcla Snake, Pac-Man y mucha personalidad

Pero no te seguirán siempre, sino que has de dejarlos en puntos concretos del escenario, haces combo, te suman puntos y sigues. Quizás, la cosa más curiosa y bien hecha a nivel de diseño es como plantea la continuación entre niveles; no es como Pac-Man, no hay un descansito entre fase y fase, aquí se habilita un portal que te lanza a otro escenario, que ves en todo momento, consiguiendo así sugerir que estamos descendiendo a través de un laberinto infinito.

Pix the Cat tiene un nuevo detalle que va de la mano de ese tiempo límite a derrotar: la velocidad, y es que la cosa se acelera, podemos derrapar en las esquinas como un Mario en su Kart para ganar unos instantes extras, un empujón, y al conseguir hacer el combo, el título se pausa unos instantes, dejándonos un pequeño momento para pensar, buscar a los patitos, abrir los huevos, guiarlos e intentar hacer cada fase de la mejor manera posible. Puro ensayo y error arcade, contra el reloj.

Aprender a derrapar en las paredes es fundamental en Pix the Cat

Nosotros lo hemos disfrutado en PSVita, y sinceramente, es el juego ideal para llevar al baño (esto es ya casi un género por sí mismo). Las mecánicas del juego son sólidas aunque cuesta pillarles el tranquillo y hasta pueden avasallar cuando se aprecia su profundidad y exigencia. El multi es entretenido, pero no es como el modo principal o sus variantes, que engancha, para tener en la portátil y echar “una partidita más”.

Trabajo correcto en el apartado visual y sonoro, no es sobresaliente en ninguno de los dos pero son idóneos para el juego. Si sois suscriptores del Plus, echadle un tiento puesto que no os defraudará.