Puzzle and Dragons Z + Super Mario Bros Edition Análisis

Puzzle and Dragons Z viene dividido en dos partes: el juego original y un regalo que adapta la fórmula del juego a la ambientación de Super Mario Bros. En ambos nos encontramos un videojuego similar a la hora de plantear la acción, pero cambia mucho la manera en la que llegamos a los combates.

Puzzle and Dragons Z nos sumerge en una aventura pokemonesca a más no poder, solo que en lugar de Pokémon, controlamos a dragones. Para dar órdenes a nuestros seres, tenemos que juntar distintas esferas en un tablero. Si agrupamos las del color del dragón que llevemos en el equipo este atacará, pudiendo realizar combos en función de cómo tengamos configurado dicho ejerctio. La trama nos enfrenta a una organización malísima, a un villano que ha dividido el mundo con la misión de destruirlo, y nosotros en medio de todo con nuestros dragones y dispuestos a salvarle el día al planeta.

Puzzle and Dragons Z mezcla Pokémon con videojuego de puzzles

Por supuesto, tenemos al equipo de apoyo científico en la base y a nuestros aliados, que tanto nos ayudarán a mejorar la fortaleza de nuestros monstruos, haciéndolos evolucionar y mejorando sus habilidades como nos darán recomendaciones mientras avanzamos en la aventura. Puzzle and Dragons Z os tendrá jugando un "partido de tenis" entre las mazmorras y la ciudad - el centro de operaciones -, siendo las estancias en las primeras mucho más divertidas.

El combate de Puzzle and Dragons Z tiene su chicha. Para empezar, porque los dragones cuentan con una serie de colores y tendremos que hacer un equipo de cuatro más líder más un aliado. Si la colección de esferas de colores del puzzle de la fase en la que estemos no incluye el de nuestros dragones estos no atacan. A efectos prácticos es como el maná de Magic, si no nos sale una tierra de nuestro color, da igual que tengamos las mejores criaturas en la mano, no las podremos invocar.

Lo mejor de Puzzle and Dragons Z es la gestión de tu equipo de dragones

Tanto el líder como el aliado ofrecen unas habilidades que favorecen a un conjunto de dragones en particular, otorgando, por ejemplo, más fuerza a un color concreto. Volviendo a Magic, surgen las posibilidades de construir un mazo monocolor o de varios.

Si todos nuestros dragones son verdes, cuando juntemos un par de combos de tres esferas verdes cada uno haremos un daño de la leche, atacará todo nuestro equipo y tendremos las de ganar; claro que ¿qué ocurre si a Puzzle and Dragons Z no le da la gana de ponernos esferas verdes para usar? Entonces quizás quieras hacer un equipo mixto o emplear criaturas de dos colores, que tanto se activan con la detrucción de esferas de un color como de otro.

Como veis, el combate de Puzzle and Dragons Z tiene sus matices, y aunque este de por sí no sea muy complejo y tampoco lo sea el puzzle en sí (junta piezas de colores) entre los dos, y gracias a la gestión del equipo, acaba enganchando. Los dragones tienen además habilidades que podremos usar sin tener que juntar esferas, por si las cosas se ponen cuesta arriba. También existen acciones de apoyo ejecutadas por los dragones, como transformar todas las esferas de un color a otro color, con lo que la estrategia se afina todavía más.

Puzzle and Dragons Z ofrece mucha variedad de cara a hacer tus "mazos" de dragones

Como puntos negativos de Puzzle and Dragons Z, y hablando del combate, cabe señalar los momentos de extrema aleatoriedad a causa de los puzzles. Podemos hacer una combinación de tres sencilla y, al bajar nuevas piezas tras hacer desarparecer aquellas, llegan otras que inician hasta once combos seguidos, o no, lo que le quita fuerza al componente estratégico que tiene el juego. Por otra parte, los combates en sí se hacen un tanto repetitivos, ya que en el fondo siguen siendo lo mismo: junta piezas de colores, desata ataques, gana y sigue avanzando, deseando tener suerte en cada batalla.

Sin embargo, el combate engancha, las cosas como son. Entre subir habilidades, intentar conseguir los mejores dragones, los ítems que necesitan para progresar, etc, juegas y juegas sin darte cuenta. Sin embargo, este interesante combate no va de la mano de la trama del juego. Lo que quieres hacer en este Puzzle & Dragons Z es gestionar tu equipo y combatir, la historia acaba siendo un accesorio innecesario por carecer de la fuerza de la jugabilidad del título, es más, acaba siendo una lata tener que ir por la ciudad del juego, estudiar los huevos de dragón que nos encontramos y potenciarlos.

La mejor cara de Puzzle and Dragons Z llega de la mano de Mario

Sabiendo eso, llegamos a la otra mitad del juego: la de Super Mario Bros. Esta es prácticamente clavada a la de Puzzle & Dragons Z pero con la particularidad de que no hay historia, no hay trama que seguir y todo el proceso de gestión está condensado en una casilla que es la casa de Toad. Desde allí, y de un modo ágil, podemos subirle el nivel a nuestras criaturas, potenciar sus habilidades, cambiar nuestro equipo, etc.

Hemos de decir que la primera vuelta al juego la hicimos con el juego original y se nos hizo pesada la historia, porque no la necesita. Tras ello, fuimos al capítulo de Super Mario Bros y descubrimos cómo a través de este crossover el videojuego consigue quitarse de encima sus defectos más gordos.

Mario dota a Puzzle and Dragons Z de un necesario mayor dinamismo

Puzzle & Dragons Z es un juego muy completo, te tendrá entretenido durante días puesto que su propuesta es muy amena. Es una tremenda lástima que las mazmorras por las que avanzamos sean lineales salvo por contar con un par de desvíos, pero se desarrollan sobre raíles, y que al final ganes o pierdas muchos combates por culpa de la suerte. Los diseños de las criaturas, e incluso de los enemigos y aliados de Mario no están muy conseguidos, pero funcionan para el propósito de juego.

Puzzle & Dragons Z tiene como gran fallo que el puzzle le quite a veces profundidad al RPG y este sirva para no profundizar más en los puzzles, pero sigue siendo un videojuego divertido para echarle horas y horas.