Análisis de Rise of the Tomb Raider - Lara va a lo suyo

Rise of the Tomb Raider ha estado algo rodeado por la polémica y por la indiferencia generada entre muchos por su exclusividad, pero es imposible negarle tiempo al juego de Crystal Dynamics, que muestra una protagonista algo más madura y avanzada pero lejos aún de la Croft de hace 15 años.

Al margen de lo poco prolífica que va a ser la exclusividad de Rise of the Tomb Raider tanto para Microsoft como para Square Enix, la nueva aventura de la ya no tan nueva Lara Croft consigue entretener siempre que se lo propone, que no es siempre, por desgracia.

Rise of the Tomb Raider es un nombre macanudo

Puede que junto con No Man's Sky, Rise of the Tomb Raider sea uno de los mejores juegos jamás dado a un videojuego, así que es una pequeña lástima que Crystal Dynamics no haya hecho justicia a semejante ocurrencia con un juego más brillante y arriesgado.

Si jugaste al Tomb Raider de 2013, seguramente todo lo que veas en este juego te suene mucho, desde el desarrollo personal de Lara hasta sus problemas personales, pasando por los enemigos, las motivaciones de todos los personajes y la historia de arriba a abajo.

De hecho, la historia es aún menos original que la del reboot, pues este tenía cierta gracia por ser una nueva interpretación del personaje. En Rise of the Tomb Raider, Lara simplemente busca un objeto mitológico en una civilización perdida mientras le persiguen unos señores muy malos que la quieren matar.

Lara no termina de convencer

Este planteamiento tan típico es bastante agotador, igual que lo será en Uncharted 4, seguramente. Podría haber sido algo más llevadero si Lara no resultara tan coñazo como personaje. Visto su lado sensible, solitario y dolido en el primer juego, volver a explorarlo es estúpido y contraproducente.

Rihanna Pratchet y Camilla Luddington siguen siendo las madres de Lara en Rise of the Tomb Raider, pero ninguna de las dos ha hecho un gran trabajo. Por un lado, lo que decíamos arriba. Por otro, los gemidos y sollozos de Lara suenan bastante inapropiados, como ya pasara en el anterior juego.

Para colmo, Lara parece más fría y seca que nunca, algo que no se podía decir de su anterior encarnación, que tenía siempre lo mejor de James Bond e Indiana Jones. Esta Lara es dura de narices y no siente compasión de sus enemigos, pero su retrato es tan flaco que no hay quien encaje lo despiadada que es matando hombres.

Acción a raudales, aunque algo familiar

Por fortuna, lo que tiene que funcionar en el juego, lo hace de miedo. Disparar, correr, saltar y mejorar objetos, ha sido planteado como un todo y con poquito esfuerzo que pongas se siente la emoción de los momentos en los que Lara apura saltos, hace un disparo a la cabeza o caza un animal salvaje para aprovechar su piel.

No hay mucho que podamos decir el sistema de creación y mejora de objetos porque es fundamentalmente el mismo que antes, solo que hay mayor variedad de piezas y de equipo a obtener. Ver, además, cómo cada parte del equipo evolucionado está tratado en tanto detalle cuando Lara lo lleva encima es un plus de satisfacción.

Si tenemos que hablar de algo nuevo de verdad en la manera en la que se juega a Rise of the Tomb Raider, estas son las tumbas. Crystal Dynamics ha cumplido la promesa de hacerlas más interesantes y complicadas, y así es. Son puzles completos y mucho más complejos que los de su competidor directo.

La exploración de esta nueve cuevas solitarias, llenas de ruinas preciosamente recreadas, nos han recordado mucho a los Tomb Raider de PSX, y eso es muy bueno, sobre todo porque las recompensas son nuevas habilidades para Lara que siempre vienen muy bien.

Un juego recomendable pese a sus fallos

Pese a sus problemas, Rise of the Tomb Raider es un juego de acción de arriba a abajo, con mucho mimo puesto en los detalles y con un sistema de mejora de objetos y de progresión que engancha mucho más que su pocha historia o que su ya no tan original trato a la arqueóloga más famosa del mundo.

Esperamos que para el próximo juego, Crystal Dynamics entienda que tiene que hacer avanzar algo a Lara Croft y que seguir imitando a Uncharted no puede llevar por buen camino, sobre todo si a nivel de historia y personajes siguen dejando tantísimo que desear.