Shantae and The Pirate's Curse Análisis - Evocación retro

WayForward, los desarrolladores de las aventuras de Shantae, llevan ya unos diez añitos con esta serie de juegos, que nos cuentan la historia una genio que, en esta entrega, ve perdidos sus poderes quedándole como único arma, al arranque del juego, su pelo morado.

El moño que la buena de Shantae funciona como el látigo de los Belmont, pero solo para las distancias cortas. El repertorio de Shantae es reducido en un inicio, pero a golpe de liquidar enemigos y recaudar dinero podremos tanto como aumentar nuestras fuerzas, velocidad como adquirir nuevas habilidades.

Shantae es una continua evocación al videojuego retro

El combate es uno eminéntemente clásico, de esos de aprendernos al dedillo las mecánicas de cada enemigo y boss y proceder al respecto; correr, saltar, atacar y seguir avanzando. Shantae and the Pirate´s Curse no es un título difícil, y cuando morimos lo hacemos porque no nos ha dado la gana de seguir, bien, la coreografía marcada por los movimientos de los monstruos.

La comparación con Castlevania no es casual. Shantae and The Pirate´s Curse tiene mucho de ese backtracking, de la exploración por nuevos caminos tras conseguir nuevos ítems, de volver sobre nuestros pasos para obtener más objetos ahora que tenemos esa habilidad que necesitábamos. Y mientras lo hacemos, vamos dando golpes de pelo a todo lo que se mueve.

La aventura de Shantae and the Pirate´s Curse nos hace ir hacia adelante y atrás

Aquí Shantae muestra su peor cara. No siempre queda claro si estamos en el instante de ir macha atrás y recular. Cuando lo hacemos sin motivo nos toca volver a pasar por la misma horda de enemigos y las mismas zonas sin que sea tan divertido. El problema no es ese como tal.

El problema es que se nota que el juego no cuenta con una profundidad en el combate o el diseño de niveles como para hacer de este backtracking algo tan divertido como cuando avanzamos sin más. No es que sea un desastre ni mucho menos, pero te obliga a cambiar el ritmo sin necesidad.

Es en este momento cuando empezamos a no prestar atención a las rutinas de los enemigos, jugamos mal, nos matan y nos toca volver al último punto de guardado, y eso estropea un conjunto que, por lo demás, funciona muy bien, con momentos muy divertidos. Todo todo lo que es dejar de avanzar entre saltos y golpes no está ejecutado con la misma maestría que el resto del juego.

A Shantae le falta resolver mejor todo lo que no es plataformeo y acción

Ocurre algo parecido cuando en lugar de combatir nos toca charlar, ir de tiendas o explorar; de nuevo, y aunque estas secciones están solucionadas con acierto, no son tan convincentes como las secciones plataformeras; claro que gracias a ellas subimos de nivel y mejoramos nuestras estadísticas.

En lo gráfico, encontramos en Shantae referencias a muchos iconos del videojuego retro, desde Megaman, al ya mencionado Castlevania o Metal Slug, los sprites son coloridos, de buen tamaño y muy bien animados. Mención especial a lo bien que rebotan los pechos de todas las chicas que aparecen en pantalla.

Esta tontería de comentario tiene su razón de ser en el tono picantón que rodea a todo Shantae, un videojuego lleno de niñas monas disfrazadas de genio, en bañador o colegialas, que aparecen para alegrarnos la vista. La coquetería de las protagonistas se cruzan con el humor tontorrón del título, dándole al videojuego un tono desenfadado, siendo capaz siempre de no resultar ni imbécil ni insultante.

Shantae y compañía gastan tipazo

Shantae and the Pirate´s Curse es una buena aventura, fresca y divertida. Las habilidades de la genio, su tono bromista pero nunca cargante y la variedad de estilos hacen del título uno muy agradable de jugar. Sus plataformas son deliciosas, también su ambientación, evolución del personaje y acción, pero es una pena que lo bien que funciona todo esto no se traslade a las partes más tranquilas o de retomar caminos ya hechos. No es un fallo gordo, pero está ahí.