Sid Meier's Starships Análisis - Un poquito más allá

Ya hemos hablado de cómo Sid Meier’s Starships hereda algunos aspectos de Civilization: Beyond Earth, y no hablamos solamente de la historia que comparten. Sin embargo, hemos llegado a la conclusión, tras bastantes horas enganchados, de que es un juego con mucha entidad y que realmente desecha el Civilization del nombre por algo.

Firaxis lleva mucho tiempo ofreciendo juegos de estrategia profunda, de mecánicas extensivas de las que hay que estar siempre pendiente, de muchas cosas que no dependen de ti sino de una IA algo tramposa...pero Starships ha sabido limitar todo esto y hacerlo mucho más condensado, hasta el punto de que ahora ya no manejas una civilización, sino solamente una flota espacial.

Ojala hacer un chiste con Starships Troopers

Obviamente, al empezar una partida, te recibe un familair menú apra elegir afinidad y líder, pero una vez pasas de aquí, el juego tira por su propio camino, que es el de las naves que vas moviendo turno a turno entre los diferentes planetas de la galaxia que, por supuesto, has de ir capturando y gestionando.

Al fin y al cabo, esto es un juego de estrategia y gestión, pero no como los anteriores, sino mucho más directo y, digámoslo así, sencillo. Tendrás que estar atento de qué ocurre en estos planetas, pero no tanto de cómo se crean recursos o gestionan sus propios ingresos, porque lo importante en Starships son los combates.

Si en un Civilization podías estar un día entero con una sola batalla, en Starships lo más normal es estar menos de una hora, o lo que en iPad, un viaje en autobús o metro al trabajo. Sí, este juego está muy pensado para tablets, tanto es así que en PC no tiene ni opciones gráficas ni pantalla completa auténtica.

Lo tablet

Lejos de ser un problema, esto puede tomarse como un cambio a mejor para quienes no quieren sumergirse de nuevo en la fórmula o para quienes nunca se llegaron a implicar al cien por cien con ella. Si esto te decepciona, de entrada Starships lo hará, pero si te causa curiosidad, estarás encantado con su sistema de combate.

Sí, hay victorias por dominación, por ciencia y por maravillas, lo más normal es liarte a tiros con el enemigo y ganar batallas sobre esa malla clásica de hexágonos sobre los que te ocultas tras meteoritos, usas agujeros de gusano y tiendes trampas a los enemigos que surcan las peligrosas dimensiones del mapita.

Los combates suelen venir dados por las misiones que aceptas en cada planeta conquistado o que quieres controlar más profundamente. Aceptas la misión, mejoras tu flotilla y te lías a tiros.

A mi la flota

Los objetivos varían, por supuesto, desde aguantar ciertos turnos hasta evitar que un enemigo huya, pero la cuestión es que siempre estarás pensando con los hexágonos, los movimientos de tu nave, el aguante de su escudo y todo esto. Es un juego cuyos combates son eminentemente tácticos más que de estrategia por turnos.

Y todo tiene su aquel: los láseres no siempre tienen por qué ser efectivos, los misiles teledirigidos pueden servirte mejor para anticipar movimientos enemigos que mover tu flota y hasta es posible que arriesgar tu escudo para que un enemigo se acerque sea lo mejor para acabar rápido una misión. A saber, todo depende de cómo juegues.

Pero sí, incluso con todas estas bonitas palabras, el sistema de juego de Starships puede saber a poco, y de vez en cuando se echan de menos esos detalles brillantes que caracterizan a los Civilization y que nos empujan a pensar que este juego se ha hecho un poquito a toda prisa. Que está construido con el tablet en mente eso ya lo tenemos muy claro.

Ese juego que nunca desinstalas

Y la verdad es que para llamarse Starships, las naves del juego no tienen nada de carisma ni de gracia. Nos limitamos a mejorarlas y a tirar energía sobre ellas para que sean cacharros incomesurables y numerosos, pero les falta identidad propia, les falta algo que las caracterice como nuestra flota.

Esto es algo que en FTL funciona a la perfección: puedes llamar Pito del Sereno a tu nave si te da la gana y poner motes obscenos a tu tripulación, y eso se echa de menos en Starships. Aún con todo, Starships sabe aprovechar muy bien los elementos que mejor le benefician de su hermano mayor, Civilization Beyond Earth, y puede presumir de una jugabilidad directa y rápida en comparación con el resto de la saga.

Aunque está pensado para tablets, es un juego que podríamos llevar en el portátil siempre para echar nuestras partidas cortas y pasar rápidamente a otra cosa sin sentir que nos dejamos algo por hacer. Starships es ese juego pequeñito al que siempre recurres cuando no te apetece jugar a nada en concreto.