Söldner-X 2: Final Prototype Análisis - ¡Esquiva! ¡Dispara!

Söldner-X 2: Final Prototype se presenta con una historia que nos pone en situación; nada especial, una raza superior tecnológicamente a la humana nos planta cara y toca derrotarla subida en nuestra nave especial. La trama es absolutamente prescindible puesto que al final acabamos sumidos en una aventura de tiros espaciales tradicional y que no recoge la historia como un modo de aportar algo nuevo.

Söldner-X 2: Final Prototype acumula todos los valores necesiarios para construir un shoot´em up divertido y solvente: distintos power ups para mejorar nuestras armas, mejoras al ataque en función de las cadenas de ataques que encadenemos, la imperiosa necesidad de prestar atención a todo lo que ocurre en pantalla para no morir y enemigos finales gigantes y duros de matar.

Söldner-X 2: Final Prototype hace muy bien todo lo que hace

Söldner-X 2: Final Prototype nos deja elegir entre una de tres naves, con una de ellas bloqueada al iniciar la partida. A la hora de comenzar a jugar rápidamente reconocemos todo lo que el videojuego quiere ofrecernos, porque todo no es conocido. Söldner-X 2: Final Prototype nos ofrece muchos tutoriales pero no hacen la menor falta. En un instante comprenderás lo fundamental: que toca esquivar todo lo que se acerca a nosotros y luego fulminar a todos nuestros enemigos.

El control de Söldner-X 2: Final Prototype es suave, preciso y elegante, un aspecto fundamental para pudir cumplir con las exigencias del juego: evadir disparos enemigos sin morir. Contamos con un puñado de vidas y una barra de salud. Söldner-X 2: Final Prototype es un videojuego exigente pero sin llegar a ser difícil, logrando que tras un par de intentos puedas llegar al final sin agotar tus reservas vitales. Sus mecánicas se aprenden fácil y se acaban dominando de una manera muy natural.

Söldner-X 2: Final Prototype sigue la máxima de "dispara y esquiva y vuelve a disparar".

Tras unos pocos minutos en cada fase, llegaremos al boss de cada área. Söldner-X 2: Final Prototype propone aquí sus retos más gordos. Las batallas contra los enemigos finales son duras, largas y complicadas, más todavía cuando avanzamos por los distintos mundos del juego. Los enemigos cuentan con varias rutinas diferenciadas que acaban por componer casi la mitad de una fase en algunos casos. Si consigues dominarlas, dominarás el juego.

Söldner-X 2: Final Prototype ejecuta bien todo su planteamiento: su control es suave y funciona, el juego es un reto pero bien ajustado, las batallas contra los bosses se disfrutan y el apartado gráfico está muy conseguido; sin embargo, el videojuego adolece de algo: no saber aportar su valor diferencial.

El reto de Söldner-X 2: Final Prototype está muy bien medido.

Söldner-X 2: Final Prototype es perfecto sobre el papel, pero le falta aportar algo distinto, algo único que le dé personalidad. El videojuego es capaz de reproducir todas las virtudes que hicieron de este género algo maravilloso, pero sin aportar ese granito de árena que lo hace caminar hacia algo y ser recordado. Söldner-X 2: Final Prototype gustará a los amantes del género porque funciona, pero esos mismos son los que le pedirán algo más.

Esperamos ver una tercera parte en la que la desarrolladora sea consciente de que tiene un producto sólido entre manos pero a la que falta aportarle esa magia que hace de los videojuegos productos únicos.